Hasta el momento, Aquox ha instalado 100 celdas en hogares, hoteles e institutos de educación. Foto tomada de la página del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY)
Hasta el momento, Aquox ha instalado 100 celdas en hogares, hoteles e institutos de educación. Foto tomada de la página del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY)

2 de jul. (Axis negocios) -- Durante la primavera, las consecuencias del cambio climático se hicieron presentes con temperaturas récord en diversas ciudades de México, sequías y otras alteraciones que posiblemente no están a la vista de muchos, pero que generan efectos contaminantes.

     En medio de ese panorama, Liliana Alzate Gaviria, del Centro de Investigación Científica de Yucatán, impulsa un proyecto llamado Aquox, para el tratamiento de aguas residuales domésticas mediante una tecnología que transforma la materia orgánica de las aguas residuales en energía y agua para riego.

     El proyecto por ahora tiene su sede en Yucatán y pretende resolver problemas como la falta de sistemas de alcantarillado para el tratamiento de las aguas residuales, convirtiéndose en una alternativa a las fosas sépticas y biodigestores.

     “Resuelve donde no haya alcantarillado, no voy a generar metano. Llevamos viviendo 17 o 20 años en Yucatán, y nunca habíamos visto un calor tan exagerado en prácticamente cinco o seis semanas, de 40 o 45 grados. En Mérida hay alrededor de 250 mil fosas sépticas, a 40 o 45 grados, enterrados cómo será, a una temperatura más alta, lo que sucede es que los microorganismos están activos, generan más metano y más contaminación”, explicó la también ingeniería sanitaria, en entrevista.

     En muchos municipios de México, la disponibilidad de agua, la generación de energía y la infraestructura municipal de alcantarillado son insuficientes, por lo que se vuelve crucial implementar soluciones integrales para abordar estas problemáticas y asegurar un desarrollo sostenible en el país.

     El proyecto --uno de 19 que se presentaron ante inversionistas, instituciones académicas, gobierno y representantes de la cervecera Heineken y de IncMTY en Monterrey el 18 de julio, como parte del Green Challenge 2023, enfocado en el cuidado, preservación y acceso al agua en comunidades-- usa tecnología conocida como celdas de combustible microbianas, que aprovecha las bacterias presentes en las heces fecales para acelerar la reacción electroquímica similar a la de las baterías comerciales.

     Durante ese proceso, se genera una pequeña cantidad de energía eléctrica y agua y garantiza la eliminación de contaminantes en las aguas residuales sin producir metano, un gas de efecto invernadero, de acuerdo con un reporte en el que se explica el proyecto.

     “Este proyecto da solución a los lugares donde no hay alcantarillado. Generalmente el tipo de tecnología que se usan en estos lugares son fosas sépticas. La bacteria tiene que ir del punto ‘A’ al punto ‘B’, nosotros engañamos a la bacteria, en ese ‘A’ y ‘B’ ponemos algo que es mucho más atractivo y entonces va a ese punto y me entrega electrones, pero ya no genera el metano porque es gas de efecto invernadero y contamina 28 veces más que el CO2”, añadió Alzate Gaviria.

     Hasta el momento, Aquox ha instalado 100 celdas en hogares, hoteles e institutos de educación.

     Alzate está buscando inversionistas, pues pretenden escalar el proyecto, ya que todavía no generan ventas. Cada sistema de Aquox cuesta 24 mil pesos y puede tratar mil 500 litros de aguas residuales al día, como para una casa de cuatro a seis miembros, aunque el costo no incluye la excavación.

 


Fecha de publicación: 02/07/2024

Etiquetas: Aquox agua emprendedores