Banco de México, en minuta, refleja debate sobre el efecto de la volatilidad del peso sobre la inflación. Foto archivo
Banco de México, en minuta, refleja debate sobre el efecto de la volatilidad del peso sobre la inflación. Foto archivo

11 de jul. (Axis negocios) -- La Junta de Gobierno de Banco de México reconoció la complejidad del momento que enfrentaba durante su más reciente reunión de política monetaria, de acuerdo con la minuta del encuentro, en donde acordó mantener la tasa de interés de referencia sin cambios en 11%, en una decisión tomada por mayoría de cuatro votos y con la oposición del subgobernador Omar Mejía.

     Los funcionarios responsables de determinar la política monetaria nacional dijeron que la volatilidad observada en los mercados nacionales tras las elecciones de junio representa una potencial una amenaza para el proceso desinflacionario que vive México, por el proceso de contaminación a algunos productos, principalmente del lado de los bienes.

     No obstante, al mismo tiempo algunos integrantes consideraron que este fenómeno de contaminación, conocido en la jerga financiera también como "pass through", podría ser limitado y hasta contrarrestado por la reciente desaceleración de la economía nacional, por lo que se podría esperar que en los próximos encuentros vuelva a retomarse la discusión de bajas adicionales a la tasa de interés de referencia.

     “La mayoría agregó que la desaceleración económica prevista puede mitigar el riesgo del traspaso cambiario”, dijo la Junta de Gobierno en la minuta. “La mayoría juzgó que el riesgo de una mayor depreciación cambiaria que genere presiones sobre la inflación está presente”.

     La mayoría de la junta concluyó que el balance de riesgos para la inflación mantiene un sesgo al alza, mientras que para la actividad está sesgado a la baja.

     Los funcionarios de Banco de México abordaron así la debilidad del peso mexicano y el repunte de los rendimientos de los bonos gubernamentales del país observados tras la victoria electoral de Claudia Sheinbaum y de la coalición electoral encabezada por Movimiento Regeneración Nacional en las elecciones del 2 de junio, la cual generó intranquilidad por la posibilidad de que la nueva administración use la amplia mayoría conseguida en el Congreso para llevar a cabo reformas constitucionales que preocupan a algunos.

     Parte de esa incertidumbre fue disminuyendo y hoy la moneda nacional opera por debajo de 18 unidades por dólar, lo que sugiere un menor riesgo de traspaso a la inflación por el componente de bienes.

     “El panorama inflacionario enfrenta dos choques contrapuestos cuyo efecto tiende a contrarrestarse: una depreciación por eventos idiosincráticos y la confirmación de un debilitamiento económico mayor al esperado”, dijo por ejemplo el subgobernador Mejía, en la explicación de su voto disidente, publicada como parte de la minuta. “Anticipo que el relajamiento de las condiciones de holgura será de mayor duración, por lo que desempeñará un papel más relevante en la dinámica inflacionaria a lo largo del horizonte”.    

     Además de la volatilidad del mercado, desatada por factores idiosincráticos, los integrantes de la Junta mostraron cierta preocupación por la desaceleración de la economía y sus implicaciones en el ciclo de baja de la inflación.

     En este sentido, uno de los miembros dijo que un enfoque de gradualidad permitiría actuar responsablemente, atendiendo todos los determinantes inflacionarios dentro del horizonte de la política monetaria. Asimismo, sostuvo que el no abordar oportunamente los cambios en las perspectivas del entorno inflacionario, como es actualmente la intensificación de riesgos a la baja, podría implicar ajustes de mayor magnitud en el futuro, dificultando la conducción y comunicación de la política monetaria.

     No obstante, otro integrante de la Junta mencionó que una reducción a la tasa de referencia sorprendería a la mayoría de los participantes del mercado y podría generar mayor volatilidad cambiaria y elevar las expectativas de inflación. Agregó que no modificar la tasa objetivo coadyuvará a mantener el anclaje de las expectativas de inflación y a fortalecer la credibilidad del Banco de México y su compromiso.

     En esa misma línea, otro miembro dijo que, si bien la postura monetaria es indudablemente restrictiva, ante la incertidumbre que rodea a algunos determinantes de la inflación resultaba apropiado, por esta ocasión, prolongar la pausa para seguir evaluando tanto el proceso desinflacionario como la transmisión de la política monetaria. No obstante, anticipó que sería apropiado continuar con la relajación de las medidas monetarias si las condiciones macroeconómicas, incluyendo la demanda agregada, contribuyen a impulsar una dinámica de precios más favorable.

     Otro integrante dijo que mantener la tasa sin cambio era indicación de cautela y enviará el mensaje de que no se está satisfecho con la dinámica inflacionaria y sostuvo que la dirección de los ajustes futuros representará una señal aún más fuerte que el nivel de la tasa objetivo per se.

     Finalmente, otro miembro dijo que el Instituto Central se encuentra en una etapa en la cual los avances en la desinflación y el grado de restricción monetaria prevaleciente permitiría discutir la posibilidad de más recortes y que, en su opinión, esto se hará en las próximas reuniones, argumento que deja la puerta abierta a un próximo ajuste de la tasa de interés en el corto plazo.

      La mayoría de los analistas consultados en la más reciente encuesta quincenal de Citi Research estimó que habrá una baja de un cuarto de punto porcentual a la tasa de referencia nacional tan pronto como en agosto, una postura que podría fortalecerse tras la publicación de esta minuta.

     “La postura cautelosa de la Junta de Gobierno de Banxico reafirma nuestra creencia de que el banco central reanudará los recortes de tasas en su próxima reunión (8 de agosto), probablemente en una votación dividida, con el objetivo de alcanzar una tasa de 10.25% al ??cierre de año”, escribió el equipo de análisis de GBM Casa de Bolsa, en un reporte.

     Algunos agentes financieros consideran apropiado que Banco de México use el espacio que podría dejarle la Reserva Federal en caso de que retome el ciclo bajista de las tasas ante una mayor evidencia del proceso desinflacionario en Estados Unidos.

     De hecho, la inflación estadounidense de junio se colocó en 3% a tasa anual, su nivel más bajo en más de tres años.

     Claro que los expertos consideran que el banco central deberá mantener una actitud de dependencia de los datos, además de otros factores, para determinar el futuro de las tasas de interés.

     “La importancia de las cifras que veremos en las siguientes semanas continúa, y solo en caso de ver un descontrol en el comportamiento de la inflación subyacente o en los mercados financieros, la decisión de recortar en agosto podría ser pospuesta”, Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa, en un reporte. “En todo caso, la disposición de discutir seriamente el recorte es algo seguro”.

 

* César E. Pérez contribuyó con la elaboración de esta historia.

 

 


Fecha de publicación: 11/07/2024

Etiquetas: Mexico Banxico economia politica monetaria minuta inflacion tasas opinion disidente Espinosa