López Obrador minimiza pausa de Tesla en México y acusa presiones electorales

24 de jul. (Axis negocios) -- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la decisión que tomó la compañía estadounidense Tesla de aplazar la construcción de una Gigafactory en Nuevo León es resultado del ambiente electoral que se vive en Estados Unidos y no de un cambio de la política de comercio entre ambas naciones.

     Incluso, dijo que la posibilidad de enfrentar nuevos aranceles con el potencial regreso de Donald Trump a la Casa Blanca “no es serio”, porque se afectaría a los consumidores de ambas naciones.

     “Ellos toman esa decisión, sostienen que como el presidente Trump habló de que no se iban a vender los carros que se produzcan en México en Estados Unidos pues quieren esperar a que pase la elección en Estados Unidos, para ver si esto les afecta en el caso de que ganara el presidente Trump, así lo entiendo”, dijo López Obrador en su mensaje matutino diario. “Esto, la verdad, no es serio porque no podrían hacerse los vehículos que se consuman en Estados Unidos en Estados Unidos y no es porque no tengan capacidad tecnológica y capital, porque tienen una gran experiencia en producir automóviles, sino porque son muy altos sus costos de producción”.

     Elon Musk, el director general de Tesla, dijo ayer durante la conferencia con inversionistas que no tenían pensado seguir adelante por ahora con la construcción de la Gigafactory en el municipio de Santa Catarina, cercano a Monterrey, ante la amenaza de nuevos aranceles a los autos fabricados fuera de territorio estadounidense.

     El gobierno del estado de Nuevo León dijo por su parte que hasta el momento no ha recibido ningún aviso formal de la compañía, pero cualquiera que sea el escenario seguirá trabajando y brindando todo su apoyo al proyecto de impulsar la llamada electromovilidad.

     “Si en algún momento la compañía decide ajustar su cronograma de trabajo por circunstancias ajenas a Nuevo León, el gobierno del estado lo comprende y respeta”, dijo el gobierno de la entidad, en un comunicado. “Por parte del gobierno del estado, está todo listo para la llegada de Tesla y muchos de sus proveedores ya están invirtiendo y produciendo en la entidad”.  

     Aunque la decisión de invertir fue anunciada con bombo y platillo por el gobernador Samuel García y Musk, la realidad dicta que el proyecto nunca despegó. Además de la llegada de la compañía, cuya sede está en Austin, Texas, había optimismo en que fueran a Nuevo León otras compañías que participen en la cadena de producción de vehículos eléctricos, lo que tendría un efecto multiplicador de la inversión estimada en cerca de cuatro mil 500 millones de dólares.

     La armadora sin embargo eliminó de su sitio web algunas ofertas de empleo que había anunciado para Nuevo León y otros estados del país, lo cual ya ponía en duda la construcción de su Gigafactory en México.

     Tesla también eliminó las ofertas de empleo en Jalisco, Querétaro y Ciudad de México. En total, la empresa retiró 40 plazas de empleo que ofrecía en México, de las cuales 31 correspondían a la Gigafactory.

     De hecho, el proyecto enfrentó dificultades desde el inicio porque el presidente mexicano amagó con vetar la instalación de la planta de Tesla en Nuevo León al argumentar que es una zona con poca disposición de agua, una situación que en el pasado resultó con la cancelación de una compañía cervecera de la firma Constellation Brands en Mexicali.

     Además, algunos expertos dudaban de la instalación de muchas compañías en el norte de México para aprovechar el proceso de relocalización de cadenas de suministro o nearshoring, ya que el país no cuenta a la fecha con una red que garantice el abasto de energía eléctrica para la industria.

     Para López Obrador, estas decisiones corporativas de no seguir adelante con un proyecto responden en muchas ocasiones a intereses que van más allá de sus planes de negocio e incluso dijo que algunas compañías usan anuncios grandilocuentes para inflar el precio de sus acciones en la bolsa.

     “Por eso digo que no es serio, deben de tener ellos [Tesla] otro plan de negocio o ya hicieron el negocio porque también estas empresas muchas veces no producen, sino especulan”, dijo el presidente mexicano. “Dan a conocer una noticia y les va muy bien en las bolsas de valores, aumentan el precio de sus acciones y ya la producción pasa a un segundo plano. Es un mal que estamos padeciendo en estos tiempos, en el mundo, porque pues eso no le da solidez al progreso de las naciones”.

      El gobierno de Nuevo León dijo que de manera independiente a la llegada de Tesla está trabajando en detonar un polo de desarrollo económico en la zona donde será construida la planta.

     “El estado ha cumplido con todos los compromisos que tiene con la empresa”, dijo el gobierno de Nuevo León, en su comunicado. “El Comité de Desarrollo Económico, compuesto por academia y sector privado, ha avalado el plan de trabajo establecido”.

     La virtual presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, dijo que se deben revisar las razones de Tesla para pausar sus planes en México, pues reconoció que “no ha habido muchos avances” desde que se hizo el anuncio de la inversión.

      “Hay que ver si las razones son por la elección y por lo que dijo Trump en su candidatura a la presidencia, o pueden llegar a ser otras razones particulares”, dijo Sheinbaum, en una conferencia de prensa. “Lo que sí es un hecho es que estoy convencida que una vez quien vaya a ganar en Estados Unidos, sea Trump o Kamala Harris, la relación entre México, Estados Unidos y Canadá va a continuar, porque favorece a los tres pueblos”.

     López Obrador dijo que envió una carta a Trump en la que trató de convencerlo de no tomar medidas para obstaculizar el comercio entre México y Estados Unidos, debido a los efectos negativos que tendría para los estados de la frontera.

     México y Estados Unidos tendrán que renegociar, junto a Canadá, el tratado de libre comercio de América del Norte o T-MEC para 2026, lo que algunos creen que podría ser un momento de tensión entre los tres países, especialmente si Trump retorna al poder.

     El potencial que tenía el nearshoring para el crecimiento de la economía mexicana podría verse reducido si Trump cumple con su promesa de imponer aranceles a los países que considere que se están aprovechando de manera desleal de Estados Unidos. En el caso de México, las amenazas revivieron por la demanda de Trump de un mayor control en la frontera de ambas naciones para evitar el tráfico ilegal de drogas.

      México es el principal socio comercial de Estados Unidos desde el año pasado y un cambio en la regulación podría no solo interferir en la renegociación del T-MEC sino que podría llevar a otras empresas a tomar una postura de mayor cautela hasta que se resuelvan las elecciones estadounidenses de noviembre.

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