Wall Street se tambalea a medida que el temor a una desaceleración de la economía estadounidense empeora y desencadena otra ola de ventas en los mercados financieros de todo el mundo. Foto AP/Richard Drew
Wall Street se tambalea a medida que el temor a una desaceleración de la economía estadounidense empeora y desencadena otra ola de ventas en los mercados financieros de todo el mundo. Foto AP/Richard Drew

5 de ago. (Axis negocios) -- Los mercados accionarios, de divisas y bonos iniciaron la semana con oleadas de ventas como resultado de preocupaciones más intensas entorno a una desaceleración de Estados Unidos que, en el corto plazo, podría incluso llevar a la mayor economía del mundo a una recesión, lo que se combinó con alza a las tasas de interés en Japón, una situación que desvaneció posiciones de carry trade.

     Los mercados asiáticos abrieron la semana con pérdidas de hasta dos dígitos. El índice Nikkei 225 sufrió su peor día desde 1987 al caer 12.4% y tuvo su peor desempeño diario desde 1987, ya que los inversionistas comenzaron a demandar activos refugio.

     El índice industrial Dow Jones perdió 2.6% para operar hacia las 38 mil 703.27 unidades, mientras que el S&P 500 bajó 3.0% para operar en cinco mil 186.33 puntos y el indicador tecnológico Nasdaq Composite cayó 3.4% hacia los 16 mil 200.1 enteros.

     En tales niveles, el Dow Jones llegó a su nivel más bajo en siete semanas, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq llegaron a mínimos de tres meses --este último en zona de corrección desde el viernes pasado o 10% por debajo de su último máximo.

     En México, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, el S&P/BMV IPC, perdió 0.89% para operar en 51 mil 776.5 puntos y en tanto que el FTSE Biva de la Bolsa Institucional de Valores bajó 1.0% a mil 56.5 enteros.

     Los índices bursátiles locales operan en su nivel más bajo en tres meses y se mantienen en zona de corrección, pues han caído poco más de 12% desde su mayor nivel alcanzado el 7 de febrero.

     La aversión al riesgo se desencadenó tras la publicación el viernes de datos en Estados Unidos que vislumbraron una mayor debilidad del mercado laboral, lo que alimentó las expectativas de que el recorte de tasas efectivamente ocurrirá en septiembre de este año y podría ser mucho más agresiva de lo que se anticipaba.

     “La incertidumbre del crecimiento económico en Estados Unidos es una variable que seguirá moviendo los mercados hacia delante, ésta es parte de un ciclo, por lo que la relevancia estará en el ritmo de crecimiento hacia delante”, escribieron analistas de Invex en un reporte.

     La expectativa de una fuerte debilidad de la economía estadounidense llega en un momento en que China, la segunda mayor economía del mundo, está en un escenario de desaceleración. Ambos países se caracterizan por ser los motores de la economía global.

     El pánico en los mercados se puede medir con el índice de volatilidad Cboe VIX, que superó en el intradía la barrera de los 50 puntos por primera vez desde abril de 2020, o cuando el miedo dominaba por la fuerte propagación de la pandemia de covid-19. Al final de la jornada, el VIX cerró en 38.57 puntos.

      “Si bien anticipamos que pueda continuar la volatilidad en los mercados, consideramos prudente esperar más señales para realizar cambios significativos en nuestro posicionamiento y escenario base”, escribió Mauricio Guzmán, head de estrategias de inversión de Sura Investments.

     Así mismo, los rendimientos de los bonos estadounidenses, activos altamente demandado en momentos de incertidumbre al ser considerados activos de refugio ante la incertidumbre, operan en niveles no vistos en un año.

     La tasa del treasury --que opera inversamente a los precios-- a 10 años operaba en 3.78%, su nivel más bajo desde junio de 2023. Mientras que la tasa a dos años, o la más sensible a los movimientos de política monetaria de la Reserva Federal, opera en 3.89%, nivel no visto desde mayo de 2023.

     “En el mercado se habla de un recorte de emergencia por parte de la Reserva Federal. Antes del fin de semana, hubo una mayor especulación sobre un recorte de 50 puntos básicos para septiembre”, dijo Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex, en una entrevista con el portal MarketWatch.

     En un momento en que la Fed podría ser más acomodaticia, el Banco de Japón comenzó a subir sus tasas de interés, una situación que desvaneció posiciones de carry trade de los operadores de divisas y ocasionó la depreciación de las monedas que se han beneficiado de dichas operaciones.

     En el carry trade los inversionistas adquieren deuda en un país con tipos de interés bajos y luego invierten esos recursos en activos de economías con tasas de interés más altas, como México.

     Con el reciente entorno de volatilidad iniciado a finales de julio de este año hasta la fecha, la estrategia de carry trade considera un ajuste de 9.9%. De hecho, la mayoría de las divisas que mantiene un retorno positivo en este año resulta que tienen un mayor riesgo, de acuerdo con datos de Monex.

     De ahí que peso mexicano resintió el nerviosismo y operaba en su nivel en su nivel más débil desde diciembre de 2022, en 19.35 unidades por dólar, o con una depreciación de 1% en la jornada de este lunes.

     “Técnicamente vemos una moneda en sobrecompra extrema desde los últimos días de julio, sin embargo, esta se podría extender por unos días más”, escribieron Roberto Galván y José Curiel, analistas de Intercam en un reporte.

     En cambio, el yen se ha fortalecido 10% frente al dólar en poco más de tres semanas, impulsado en parte por el gran aumento de la tasa del Banco de Japón junto con el anuncio de un plan para reducir a la mitad sus compras mensuales de bonos durante los próximos dos años.

     “Un menor diferencial de tasas sumado al reciente entorno de depreciación de la moneda [peso] podría implicar un mayor riesgo (volatilidad implícita) e implicar el cierre de posiciones de carry trade, por ende, se extendería la depreciación de nuestra moneda”, escribieron Janneth Quiroz, J. Roberto Solano y André Maurin, analistas de Monex en un reporte. “Podríamos esperar que, varios inversionistas se mantengan activos en otras divisas cuya volatilidad implícita sea más baja, sin embargo, la reconfiguración de estrategias posterior a la decisión del BoJ y mayor aversión al riesgo ante los indicios de desaceleración económica en Estados Unidos resultará clave para evaluar si es conveniente hacer nuevas posiciones de carry trade”.

     

 


Fecha de publicación: 05/08/2024

Etiquetas: mercados ventas bonos acciones nikkei peso dólar tasas Fed Yen BoJ