La breve carrera de JD Vance como inversionista de capital de riesgo

6 de ago. (Dow Jones) -- JD Vance promocionó su carrera en capital de riesgo durante su discurso ante la Convención Nacional Republicana. Sin embargo, su incursión en la inversión en tecnología fue breve de acuerdo con los estándares de la industria.

     “Fundé empresas para crear empleos en el tipo de lugares en los que crecí”, dijo el candidato a la vicepresidencia en su discurso en la convención. “Mi trabajo me enseñó que todavía hay mucho talento y determinación en el corazón de Estados Unidos”.

     Ese sentimiento es fundamental para el mito de Vance como un inversor tecnológico que se formó en Silicon Valley antes de dejar el Área de la Bahía para centrarse en revitalizar su natal región de los Apalaches. En sus cinco años como capitalista de riesgo, Vance trabajó para dos firmas antes de cofundar su propio vehículo de inversión, Narya Capital Management, con sede en Ohio.

     “No creo que haya tenido una carrera lo suficientemente larga en el capital de riesgo como para haber demostrado la narrativa de éxito en el capital de riesgo que se está expresando”, dijo David Hornik, socio fundador de la firma de capital de riesgo Lobby Capital. Hornik es un donante demócrata que conoció a Vance por primera vez en una reunión de inversores en Silicon Valley alrededor de la época en que se publicó el libro de Vance, “Hillbilly Elegy”.

     Colin Greenspon, quien cofundó Narya con Vance, dijo que la naturaleza de la inversión de riesgo en etapas iniciales significa que es demasiado pronto para saber si sus inversiones serán exitosas. Pero “no es para nada demasiado pronto para decir que fue un buen inversor”, afirmó.

     Las declaraciones financieras más recientes de Vance de 2022 muestran participaciones en más de 100 empresas privadas, la mayoría de las cuales fueron valoradas entre mil uno y 15 mil dólares.

     Su historial no está exento de manchas. Una de sus inversiones más grandes, AppHarvest, una empresa de tecnología de agricultura interior con sede en Kentucky, finalmente se declaró en bancarrota después de enfrentar demandas que alegaban, entre otras cosas, que estaba creando empleos en el estado que la fuerza laboral no quería o no estaba capacitada para hacer. Vance, quien brevemente formó parte del consejo de la empresa, invirtió a través de dos firmas de riesgo diferentes.

     Un portavoz de Vance declinó hacer comentarios.

     Su rápido ascenso de capitalista de riesgo a posible heredero aparente del Partido Republicano es atípico. Vance dejó el mundo de la inversión en 2022 después de ser elegido para representar a Ohio en el Senado de Estados Unidos, su única experiencia en un cargo público, y fue nombrado compañero de fórmula de Donald Trump menos de dos años después.

     Vance se mudó al Área de la Bahía poco después de graduarse de Yale Law School en 2013 para seguir una carrera en el emprendimiento. Visitó las oficinas de Mithril Capital, una firma con sede en San Francisco cofundada por Peter Thiel, para una reunión con parte del equipo de inversión, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto. Mithril no estaba contratando en ese momento, y Vance finalmente consiguió un puesto como director de operaciones en una pequeña empresa de biotecnología.

     Vance presentó la empresa de biotecnología varias veces a los inversores de Mithril, dijo la persona. En 2016, dejó la firma de biotecnología para unirse a Mithril como inversor junior. La autobiografía de Vance fue publicada ese verano y se convirtió en un éxito de ventas con su implacable retrato de la pobreza en la clase trabajadora de Estados Unidos.

     Durante el año que Vance trabajó en Mithril, un excolega dijo que nunca lo vio en la oficina. Otro colega dijo que recuerda haber visto a Vance en la oficina, aunque viajaba mucho para promover su autobiografía. Ninguno de los dos recuerda acuerdos significativos que Vance liderara durante su tiempo en Mithril.

     En marzo de 2017, Vance dejó Mithril para unirse a Revolution, una firma de inversión fundada por Steve Case, cofundador de AOL. Vance fue contratado para enfocarse en la iniciativa Rise of the Rest, un fondo semilla dentro de Revolution que buscaba oportunidades de inversión fuera de los típicos ecosistemas tecnológicos de Silicon Valley, Nueva York y Boston. Se unió a Case en varias paradas de un recorrido en autobús por ciudades como Chattanooga, Tennessee, y Louisville, Kentucky.

     Durante su tiempo en Revolution, Vance fue socio líder o colíder en 14 acuerdos, de acuerdo con una persona familiarizada con las transacciones. Estos incluyeron la startup de tecnología de defensa Anduril Industries, con sede en California, la startup de inteligencia artificial Pryon, con sede en Carolina del Norte, así como AppHarvest.

     Vance se unió al consejo de Pryon en junio de 2019. El director ejecutivo de Pryon, Igor Jablokov, dijo que Vance fue un inversor comprometido que ayudó a la empresa a establecer conexiones con el capitalista de riesgo Jim Breyer y Chase Koch, hijo del magnate libertario Charles Koch.

     Vance dejó Revolution en 2019. Poco después, comenzó Narya con Greenspon. La pareja recaudó 120 millones de dólares en su primer fondo con el respaldo de Thiel, así como del capitalista de riesgo Marc Andreessen y el exCEO de Google Eric Schmidt, de acuerdo con una persona familiarizada con las finanzas del fondo. Ese fondo generó un múltiplo sobre el capital invertido de 1.67 y una tasa interna de retorno de 24.35% después de tarifas a partir de marzo de 2023, de acuerdo con un documento para inversores.

     Desde su fundación, Narya realizó 14 inversiones, una de las cuales está en modo sigiloso, dijo la persona. Estas incluyen Rumble, una plataforma de video popular entre la derecha política que se hizo pública a través de una empresa de adquisición de propósito especial, mejor conocida como SPAC, mientras Vance se postulaba para el Senado, y Hallow, una aplicación de meditación y oración católica. Otros tres tienen vínculos con Vivek Ramaswamy, un empresario que una vez compitió por la nominación presidencial republicana y fue compañero de clase de Vance en la facultad de derecho.

     Vance invirtió nuevamente en AppHarvest a través de Narya y se unió a la junta en julio de 2020, según las presentaciones de valores de la empresa. Otros miembros de la junta incluyeron a Martha Stewart y al inversionista Jeffrey Ubben. En febrero de 2021, la empresa se hizo pública a través de un SPAC. Vance renunció a la junta dos meses después para postularse para el Senado.

     Meses después de que Vance dejara la junta, AppHarvest fue demandada por inversores individuales y una asociación de jubilación del condado en cinco demandas separadas. Estas demandas alegaban que la empresa engañó a los reguladores e inversores y no había revelado hechos adversos sobre sus operaciones, incluida una “falta de capacitación de empleados y una incapacidad para contratar y retener empleados debido a la rotación”. La empresa se declaró en bancarrota a mediados de 2023.

     “Lo que puedo decir es que JD es un buen hombre, y es muy desafiante iniciar un fondo sin importar quién seas”, dijo Alex Kolicich, un inversor en 8VC, una firma de capital de riesgo iniciada por el cofundador de Palantir y donante de Trump, Joe Lonsdale, en comentarios por correo electrónico. “En su breve tiempo en el capital de riesgo, JD logró lo que muchos no logran en una carrera: iniciar su propia firma”.

     Las finanzas de 2022 de Vance revelan un ingreso de 110 mil 146 dólares de Narya y 121 mil 376 dólares en regalías de su libro. Informó tener participaciones en varios fondos mutuos, colectivamente valorados entre 1.7 y 3.6 millones de dólares. También poseía entre 100 mil uno y 250 mil dólares en bitcoin y una casa unifamiliar en Washington valorada entre 500 mil uno y un millón de dólares.

     La breve incursión de Vance en la tecnología parece haber informado sus creencias sobre la misma industria en la que creció. En un panel para el festival Future of Everything de The Wall Street Journal en mayo de 2021, Vance dijo: "Personalmente he estado muy cerca del sector tecnológico. Debido a esa experiencia, desconfío inherentemente de él o al menos me preocupa su influencia en la economía en general".