Volatilidad del peso dependerá de los datos económicos de EUA

12 de ago. (Axis negocios) -- El peso mexicano, una de las monedas más líquidas del mundo y usada como cobertura cambiaria, ha mantenido jornadas volátiles en lo que va de agosto, un mes en el que el volumen de operaciones en los mercados globales tiende a bajar por las vacaciones de verano, pero que en 2024 da continuidad a los ya de por sí complicadas semanas posteriores a la elección del 2 de junio.

     En lo que va del mes, el peso se ha depreciado 2.6%, al tiempo que ha llegado a las 20 unidades por dólar en los intradía de algunas jornadas, donde la volatilidad ha sido alta en los mercados globales.

     “En estos momentos los inversionistas prefieren tener rendimientos en dólares que en pesos”, dijo Joel Martínez, director de la consultoría Visor Financiero, en una entrevista telefónica con Axis negocios.

     Dado que el peso es la única moneda de países emergentes que opera 24 horas en el mercado Forex, tiende a ser sensible al cambio de expectativas de los inversionistas, en especial con la económicas que afecten directamente a las medidas de política monetaria.

     Por ejemplo, hace unos días predominó en la mente de los operadores la alta probabilidad de una recesión económica en Estados Unidos, lo que causaría un efecto de arrastre al desempeño de México por el simple hecho de ser un socio comercial importante.

     “Los inversionistas activaron el botón de pánico ante la especulación sobre una posible entrada en recesión de la economía de Estados Unidos”, escribieron analistas liderados por Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CIBanco, en un reporte. “En pocos días, los mercados financieros pasaron de descontar un escenario de aterrizaje suave impecable para la economía de estadoundiense a temer un aterrizaje brusco”.

     El cambio de expectativas ha hecho que los mercados globales sean sensibles a cualquier dato económico en Estados Unidos. Mañana se dará conocer el reporte de inflación de julio, un dato que podría ser clave para determinar la velocidad con la que la Reserva Federal podría recortar las tasas de interés en los próximos meses.

     “El consenso del mercado estima que los niveles anuales de este indicador se ubiquen en 3%, mientras que la parte subyacente disminuya ligeramente de 3.3 a 3.2% anual en julio, lo cual podría contribuir a consolidar la expectativa de baja de la Reserva Federal para septiembre, pero solamente en 25 puntos base”, escribieron analistas de Invex, en un reporte.

     La dirección de la política monetaria ha sido uno de los ejes para determinar el desempeño del tipo de cambio. En este sentido, el mercado cambiario mexicano encontró respaldo en el sorpresivo recorte de tasas de interés que Banco de México llevó a cabo la semana pasada.

     El jueves 8 de agosto, la Junta de Gobierno de Banco de México decidió, de manera divida, recortar en 25 puntos base el nivel del referente, pese a que las expectativas de inflación de los integrantes fueron al alza y continuaron viendo riesgos para los precios en la economía.

     “A pesar de la disminución en el diferencial de tasas de México con Estados Unidos, el mercado de divisas ya lo tenía descontado, aunado a que Banco de México aún cuenta con reservas internacionales en dólares en máximos históricos y mecanismos como coberturas cambiarias al vencimiento en caso de un movimiento desordenado de depreciación de la divisa mexicana”, escribieron Juan Manuel Lozada y Karina Ávila, analistas de Citibanamex, en un reporte.

     Para Lozada y Ávila, el ajuste previsto a la tasa de referencia de Banco de México brinda mayor margen para considerar próximos recortes y disminuir la cautela que ha mostrado a lo largo de 2024, con el objetivo de no tener que recortar con mayor fuerza en alguna de las juntas de política monetaria programadas para el último cuatrimestre del año.

     Hacia adelante, los expertos consideran que la volatilidad seguirá al orden del día, y que los movimientos del mercado seguirán siendo dictados por los datos económicos en Estados Unidos, en un momento en que el Banco de Japón dijo que no realizaría cambios en su política monetaria por la agitación de los mercados.

     “En caso de que continúe la apreciación del peso, ubicamos su primer soporte en los 18.50 por dólar y el siguiente en los 18 por dólar. Bajo este contexto, su movimiento dependerá de la publicación de otros indicadores económicos de Estados Unidos, tales como la actividad de servicios y la inflación de julio que apoyen lo que mostró el mercado laboral”, agregaron los expertos de Citibanamex.