Un cohete Falcon 9 de SpaceX, con un satélite de comunicaciones Turksat 6A, despega de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, Florida, el 8 de julio de este año. Foto AP/John Raoux
Un cohete Falcon 9 de SpaceX, con un satélite de comunicaciones Turksat 6A, despega de la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral, Florida, el 8 de julio de este año. Foto AP/John Raoux

16 de ago. (Dow Jones) -- Este es un lugar sagrado para el programa espacial de Estados Unidos, donde la NASA fijó el rumbo para los alunizajes hace décadas. Pero la Costa Espacial de Florida, como se llama a esta extensión de palmeras, subdivisiones y plataformas para cohetes, nunca ha visto nada tan de otro mundo como Elon Musk.

     La compañía espacial de Musk quiere lanzar Starship, el cohete más grande y poderoso de la Tierra, docenas de veces al año desde Cabo en los próximos años. El cohete de SpaceX se eleva casi 122 metros en el despegue, más de lo que mide la Estatua de la Libertad, y está en el centro del plan de la NASA para regresar a la Luna y de la ambición de Musk de colonizar Marte.

     Mucho ha cambiado aquí desde que los astronautas celebraron lanzamientos exitosos con un desfile, y no está nada claro cómo los planes galácticos de Musk encajarán con la Florida actual. Atrás quedaron los días en que la región estaba relativamente vacía, una cualidad que la hacía idónea para los cohetes.

     Varias empresas importantes compiten por el territorio, incluida la industria de cruceros de seis mil 700 millones de dólares, que incluye enormes buques oceánicos lanzados por empresas como Disney y Carnival desde Puerto Cañaveral. Mientras tanto, la población de Brevard County pasó de 22 mil en 1950 a más de 600 mil personas.

     Entre las preocupaciones que surgieron durante un período de consultas públicas se encuentran el ruido ensordecedor y la vibración del cohete gigante, que tendrá hasta 35 motores propulsores que producirán hasta 23 millones de libras de fuerza en el despegue. Eso es casi igual al empuje de 160 aviones Boeing 787 despegando simultáneamente desde el mismo lugar, de acuerdo con el profesor de física de la Brigham Young University, Kent Gee, que estudia los impactos de los cohetes en los seres humanos y el medio ambiente.

     Los pescadores comerciales y los pilotos de aerolíneas están indignados por los lanzamientos de Starship, que cerrarían el espacio aéreo y oceánico a lo largo de la costa de Florida durante horas antes y después del despegue.

      “Hay días en los que estamos constantemente pescando en esa zona y hay un lanzamiento, entonces no podemos ir a donde están los peces y nos llevamos un golpe”, dijo Joey Spoerle, que opera tres barcos de pesca comercial en Puerto Cañaveral.

     El capitán Steve Jangelis, piloto de Delta Air Lines, escribió una carta a la FAA diciendo que la agencia debería considerar el impacto que tendrían los lanzamientos de Starship en el uso de combustible y las emisiones de las aerolíneas. La Administración Federal de Aviación cierra hasta 250 millas náuticas del espacio aéreo para los lanzamientos y el reingreso de los propulsores, lo que obliga a las aerolíneas a desviar los vuelos, de acuerdo con la Asociación de Pilotos de Aerolíneas.

     Los competidores Blue Origin, la compañía de cohetes respaldada por Jeff Bezos, y United Launch Alliance, la empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin, también están preocupados por el dominio de SpaceX sobre la infraestructura y los recursos en Cabo Cañaveral. En una carta a la FAA, Blue Origin sugirió que la agencia debería considerar poner un límite al número de lanzamientos de Starship. Musk respondió con un tuit: “Demanden a Origin”.

     La reacción se hizo evidente el 12 de junio durante una audiencia pública en Cabo Cañaveral. Decenas de residentes se congregaron en la sala de conferencias de un hotel en Astronaut Boulevard para ver presentaciones de la FAA, la NASA y otras agencias gubernamentales sobre el impacto del programa Starship propuesto por SpaceX.

     SpaceX busca lanzar Starship hasta 44 veces al año desde una plataforma de lanzamiento en el lado de la NASA en Cabo Cañaveral, dijo la FAA. Por otra parte, Starship podría volar hasta 76 veces al año desde una plataforma de lanzamiento cercana de la Fuerza Espacial, dijeron personas familiarizadas con una revisión ambiental que el ejército está realizando vinculada a ese plan. SpaceX anteriormente buscaba lanzar Starship hasta 24 veces al año desde Florida, de acuerdo con una revisión que la NASA completó hace unos cinco años.

     TechCrunch fue el primero en informar sobre la cantidad de posibles vuelos de Starship desde las instalaciones de la Fuerza Espacial.

     De pie fuera de la sala de conferencias, el jubilado Dennis Mayo dijo que le preocupa el impacto ambiental en la laguna Indian River, uno de los ecosistemas de estuario más diversos de Estados Unidos. Mayo pasa su tiempo haciendo kayak y tomando fotografías en la laguna y dijo que le preocupa la escorrentía de los cientos de miles de galones de agua que, de acuerdo con la FAA, se necesitarán para evitar que la plataforma de lanzamiento se incinere durante los lanzamientos. “Quiero saber qué productos químicos hay allí y cuánto terminará en la laguna”, dijo.

     Más de una docena de grupos ambientalistas han enviado comentarios a la FAA planteando preguntas sobre el impacto de Starship en las poblaciones de aves playeras y tortugas, que dependen de la laguna y los humedales para su hábitat y anidación.

     Katie Thomson, administradora adjunta de la FAA, dijo que la agencia está comprometida a recopilar comentarios del público sobre los planes de Starship de SpaceX. La agencia trabaja para equilibrar las demandas en el espacio aéreo y garantizar que los lanzamientos espaciales comerciales se realicen de manera segura y en línea con las reglas ambientales y otras obligaciones, dijo Thomson.

     SpaceX lleva más de 10 años trabajando en Starship, al que Musk ha llamado el “santo grial de la tecnología espacial”, pues permitiría una “profunda revolución” en el acceso a la órbita. El cohete gigante es la pieza central de su objetivo final de poblar Marte, una visión que lo ha llevado a desdibujar las líneas entre sus ambiciones personales y las estrategias de sus negocios.

     “Starship es realmente la clave para hacer que la vida sea multiplanetaria y preservar la luz de la conciencia”, dijo Musk a los empleados de SpaceX esta primavera, de acuerdo con un video de su discurso que la compañía publicó en línea. “De eso se trata. Puede terminar siendo lo más importante que hagamos alguna vez”.

     Starship consta de dos etapas: el propulsor Super Heavy y una nave espacial, también llamada Starship, que está diseñada para algún día transportar satélites o astronautas.

     SpaceX busca innovar en los vuelos espaciales con Starship haciendo que el vehículo sea completa y rápidamente reutilizable, utilizando brazos mecánicos para atrapar el propulsor después de los lanzamientos y realizando transferencias de combustible orbital que permitirían vuelos más profundos al espacio.

     La compañía ha realizado cuatro vuelos de prueba de Starship hasta ahora, lanzando cohetes desde su complejo cerca de Brownsville, Texas. Con cada lanzamiento, SpaceX ha logrado avances. El primer lanzamiento hace más de un año terminó en una explosión minutos después del despegue; con el último, a principios de junio, ambas etapas de Starship pudieron regresar a la Tierra.

     SpaceX ahora está buscando intensificar los vuelos de Starship allí, donde ha obtenido el apoyo de muchos en el sur de Texas, incluidos funcionarios electos ansiosos por el desarrollo económico. Sus esfuerzos en Starbase, como SpaceX llama al sitio de Texas, también han frustrado a algunos residentes y grupos ambientalistas, en parte debido al impacto que el cohete y la infraestructura terrestre tienen en la tierra y la vida silvestre cercanas.

     El año pasado, varios grupos demandaron a la FAA en un tribunal federal por su revisión de los efectos de Starship en el medio ambiente. La agencia negó las acusaciones en la demanda y buscó que se desestimara el caso.

     Mucho antes de los cohetes gigantes, el área alrededor de Cabo Cañaveral era un pantano aislado utilizado para el pastoreo de ganado y la agricultura. Estados Unidos compró tierras allí y comenzó a probar misiles en la década de 1950. En la década de 1960, Estados Unidos lanzó el programa Apolo desde Cabo Cañaveral, enviando a los primeros astronautas a la Luna en 1969, después de comprar el terreno que ahora es el Centro Espacial Kennedy.

     Dan Diesel, alcalde de Titusville, una ciudad con una población de 50 mil habitantes y a 24 kilómetros de las plataformas de lanzamiento de Cabo Cañaveral, recuerda la emoción de los lanzamientos de cohetes cuando era niño y su padre trabajaba como ingeniero de seguridad en el programa Apolo, incluidos los primeros vuelos espaciales tripulados de las misiones Gemini.

     “Durante los lanzamientos de Gemini, tan pronto como se producía un aterrizaje exitoso, se organizaba un desfile por la autopista A1A con los astronautas, la banda de la escuela secundaria y el alcalde”, dijo. Después, su padre y su madre se unían a los astronautas y sus esposas en Wolfie’s, un restaurante ahora cerrado en Cocoa Beach, para celebrar. “Los astronautas eran celebridades más allá de las celebridades”, dijo.

     Ahora, los lanzamientos de cohetes suelen ocurrir varias veces a la semana, a veces incluso dos veces al día. La abrumadora mayoría son vehículos de SpaceX. El año pasado, SpaceX lanzó 68 de sus cohetes Falcon, que son más pequeños que Starship. Eso fue 42% más que en 2022. Se espera que el ritmo se acelere en los próximos años a medida que otras compañías espaciales aumenten su actividad.

      “Pocas personas anticiparon incluso hace cinco años que se podrían lanzar cien veces desde Cabo Cañaveral”, dijo Wayne Monteith, quien se desempeñó como comandante de una unidad militar que supervisa los lanzamientos desde Florida y luego dirigió las operaciones espaciales en la FAA.

     Heidi Crofton, que vive en Titusville, a orillas de la laguna Indian River, dijo que le preocupa la escorrentía de agua de los lanzamientos. Dice que solía disfrutar viendo los lanzamientos desde su porche hace unos años, cuando todavía eran bastante poco frecuentes. Ahora son una interrupción más habitual, dijo. “Es muy ruidoso. Hay un estruendo fuerte y la casa comienza a temblar”, dijo. “Me molesta más cuando estoy durmiendo”.

     Frank Kane, que vive en Merritt Island, al sur del Centro Espacial Kennedy, dijo que le preocupan los daños estructurales en su casa de dos pisos. “Es un temblor bastante fuerte”, dijo durante los lanzamientos más pequeños de Falcon, lo que hace que los libros se caigan de los estantes y que las puertas y ventanas vibren. Le preocupa que su casa no esté construida para las vibraciones que creará Starship y que el ruido pueda hacer que la región sea “inhabitable”.

     Gee, el profesor de física, dijo que, basándose en su estudio de 2023 sobre el ruido creado por el cohete Artemis del gobierno, cree que los lanzamientos de Starship serán aproximadamente iguales en ruido y vibración a 10 cohetes Falcon lanzados simultáneamente.

     El ruido de los cohetes es generado por la columna de fuego, lo que provoca turbulencias que se mezclan con el aire y crean ondas sonoras que se extienden como ondas en un estanque, dijo Gee.

     La FAA y la NASA han estimado que el nivel de ruido generado por versiones anteriores y menos potentes de Starship sería de un máximo de 100 a 140 decibeles en el área de lanzamiento y 90 decibeles en Titusville. La FAA equipara un nivel de 110 decibeles con el sonido de una discoteca y 90 decibeles con el sonido de un camión pesado a una distancia de 50 pies, según los documentos de la FAA.

     Gee dijo que el lanzamiento de un cohete “no suena en nada como un concierto de rock ruidoso”, u otros equivalentes citados por la FAA. Esto se debe a que los cohetes emiten una frecuencia más baja y vibraciones que no se reflejan en la métrica utilizada para medir la frecuencia más alta de la mayoría de los sonidos, dijo. “Decir que tenemos un control completo de esto no es correcto”, dijo. “La ciencia aún no ha llegado a comprender todo sobre el impacto que el ruido de los cohetes tiene en los humanos”.

 

 


Fecha de publicación: 16/08/2024

Etiquetas: Musk SpaceX Starship NASA Florida EUA lanzamientos cohetes empresas