La presidenta electa Claudia Sheinbaum junto a Víctor Rodríguez Padilla, el próximo director de Pemex, y Luz Elena González, la siguiente secretaria de Energía. Foto X/Claudiashein
La presidenta electa Claudia Sheinbaum junto a Víctor Rodríguez Padilla, el próximo director de Pemex, y Luz Elena González, la siguiente secretaria de Energía. Foto X/Claudiashein

26 de ago. (Axis negocios) -- Víctor Rodríguez Padilla será el próximo director de la compañía estatal Petróleos Mexicanos, dijo la presidenta electa Claudia Sheinbaum, con la encomienda de aliviar la delicada situación financiera y operativa de la petrolera a seis años de que el gobierno se comprometió a emprender su rescate.

     Rodríguez Padilla, de 64 años, relevará en el cargo a Octavio Romero, quien ocupó la dirección de Pemex durante todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y quien permanecerá en el equipo de gobierno de Sheinbaum, sin especificar en qué posición.

     El siguiente director de Pemex es académico e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y ha asesorado a funcionarios de los tres poderes de la Unión. Es físico y maestro en Ingeniería Energética por la UNAM y cuenta con un doctorado en Economía de la Energía por la Université Grenoble Alpes, Francia.

     “Víctor conoce Pemex, además, recientemente estuvo de asesor de Laura Itzel Castillo como consejera de Pemex”, dijo Sheinbaum Pardo, en conferencia de prensa. “Es un gusto que haya aceptado dejar la academia y ayudarnos”.

     Pemex es actualmente la petrolera más endeudada del mundo, con una deuda financiera que asciende a cerca de 100 mil millones de dólares. El gobierno mexicano ha venido tomando acciones para ayudarle a mejorar su débil situación financiera y a resolver sus altos niveles de endeudamiento, a través de transferencias directas, reducciones de impuestos y otros apoyos, los cuales ascendieron a casi 1.5 billones de pesos en los primeros cinco años de López Obrador.

     Algunos analistas han advertido que la situación financiera de Pemex y los apoyos gubernamentales representan uno de los principales riesgos para la estabilidad de las finanzas públicas y la perspectiva crediticia de México de cara al inicio de la nueva administración, que arrancará el 1 de octubre.

     “La administración entrante ha expresado su intención de mantener la posición dominante de Pemex en el mercado petrolero mexicano”, dijo la calificadora Fitch Ratings, en el reporte en el que ratificó la nota soberana de México en ‘BBB-’, o el último peldaño en la escala de activos con grado de inversión. “Esto probablemente requerirá transferencias federales continuas, a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción de su carga de deuda”.

     No obstante, el próximo responsable de Pemex dijo que el estado actual de la empresa no es tan malo como plantean algunos especialistas y medios de comunicación, ya que su producción aumentó y su deuda se redujo en el sexenio lopezobradorista.

     “Pemex no es una empresa muerta ni está tan mal como piensan, los medios exageran mucho”, dijo en la conferencia. “Hay efectivamente una situación financiera. . . y nos estamos ocupando de eso, lo hemos venido haciendo en el último sexenio, hemos sido muy responsables en los pagos, en la puntualidad, eso ha sido impecable y no lo han reconocido algunas calificadoras”.

     Sheinbaum respaldó la visión del nuevo integrante de su equipo, al mencionar que la compañía energética “estaba muy mal” en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, cuando los responsables de dirigirla la endeudaron al doble. Con López Obrador, dijo, se está recuperando y ahora se le dará continuidad a esa estrategia.

     Como parte del impulso para rescatar no solo a Pemex, sino también a la Comisión Federal de Electricidad --la otra empresa energética del Estado--, Sheinbaum dijo que su gobierno buscará devolver a estas entidades el estatus de empresas públicas en la Constitución, como planteó López Obrador en una de las reformas constitucionales que presentó en febrero, pues actualmente están catalogadas como empresas productivas y eso prácticamente representa un proceso de privatización.

     “No se cierra la puerta a los privados, hay que decirlo”, dijo la futura mandataria. “Pero se fortalece la participación de las empresas públicas”.

     Al mismo tiempo, pidió un voto de confianza a las calificadoras y las instó a acercarse a los funcionarios a cargo de Pemex, a fin de conocer el proyecto de largo plazo para la petrolera. También ofreció certidumbre para la inversión privada que quiera participar en el sector energético.

     Pemex redujo su deuda en 32.9 mil millones de dólares o 25% durante la administración de López Obrador, al pasar de 132.3 a 99.4 mil millones entre 2018 y 2024. Por su parte, la producción ha venido en declive y en julio se ubicó en 1.47 millones de barriles de petróleo diarios en promedio, la cifra más baja en al menos ocho años. No obstante, al incluir la producción de condensados, esta subió a 1.74 millones de barriles por día en solitario, un ligero repunte frente al cierre del gobierno de Peña Nieto.

     Los vencimientos de deuda de la compañía ascienden a 10 mil 900 millones de dólares este año y a seis mil 800 millones para 2025.

     Rodríguez Padilla mencionó que en su gestión dará continuidad al esquema productivo de Pemex con el objetivo de que la producción se mantenga en 1.8 millones de barriles diarios, además de que trabajará en conjunto con la Secretaría de Hacienda y la de Energía para sacar a flote a la petrolera.

     “Es un honor, un reto y una gran responsabilidad que acepto con alegría, entusiasmo y ánimo emprendedor”, dijo en el encuentro con medios. “Trabajaremos muy de cerca con la maestra Luz Elena González, que es la secretaria de Energía, la cabeza del sector, mi autoridad porque Pemex no se manda solo, y la coordinación con el secretario [de Hacienda y Crédito Público] Rogelio Ramírez de la O va a ser fundamental para estabilizar la situación financiera y financiar los proyectos del futuro”.

     Ramírez de la O, quien fue elegido por Sheinbaum para continuar en Hacienda luego de tres años al frente de esa dependencia, dijo previamente que la reestructura de Pemex “va a tomar años”, pues se trata de una empresa muy grande con un nivel de deuda significativo, además de que la siguiente etapa de este proceso involucrará de manera más directa al deudor soberano y se enfocará en el refinanciamiento de sus pasivos.

     Más allá de las medidas de alivio financiero, Rodríguez Padilla adelantó que la empresa no se limitará a producir petróleo, condesados y gas como siempre ha hecho, sino que buscará desarrollar distintas fuentes renovables de energía, como parte de su estrategia para ser rentable.

     Para los expertos de la gestora de fondos Franklin Templeton, el próximo director de Pemex cuenta con credenciales sólidas que lo respaldan, pero su nombramiento fue recibido con cierta cautela, al insistir en proyectos con bajos márgenes operativos como la refinación. Por el contrario, la apertura a energías limpias y a esquemas de inversión público-privada son elementos positivos.

     “La verdadera prueba para él será cómo maneja la estructura burocrática y arraigada de la empresa, un desafío significativo para cualquier líder, pero especialmente para alguien con un historial predominantemente académico”, dijo Luis Gonzali, VP senior y codirector de inversiones de Franklin Templeton, en un comentario enviado a Axis Negocios.

 

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Fecha de publicación: 26/08/2024

Etiquetas: Pemex Rodríguez director Sheinbaum producción petróleo deuda empresas