Congreso iniciará con reforma judicial pese a suspensión que intentó frenarla

1 de sep. (Axis negocios) -- El Congreso de la Unión en México inauguró este domingo 1 de septiembre el primer periodo ordinario de sesiones de la LXVI Legislatura, un lapso en el que se espera que el bloque encabezado por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) eche mano de la “supermayoría” que obtuvo en las urnas para aprobar una serie de reformas a la Constitución propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

     El arranque de los trabajos legislativos estuvo marcado por el intento de una jueza de distrito con sede en Morelos de frenar una posible reforma al poder judicial, al otorgar una suspensión para que el dictamen elaborado por la comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja no sea discutido ni votado por el pleno de San Lázaro.

     En la iniciativa, el presidente López Obrador propuso, ente otras cosas, elegir a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación mediante el voto directo en urnas, así como eliminar una serie de partidas presupuestales para los trabajadores de esa rama del gobierno. La intención, dijo al defender estos cambios, es erradicar los altos niveles de nepotismo y corrupción que se viven en el Poder Judicial de la Federación.

     Además, están sobre la mesa de los legisladores otras iniciativas polémicas de López Obrador, respaldadas también por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, como una enviada en materia electoral --que parece que será retirada y reelaborada-- y otra para eliminar a algunos órganos autónomos.

     Los partidos opositores, algunos analistas e incluso representantes empresariales han hecho llamados al gobierno para que frene estas reformas porque podrían reducir los contrapesos al gobierno e inclusive exponer al poder judicial a influencias políticas o hasta del crimen organizado.

     De hecho, en la suspensión otorgada por la jueza de Morelos como parte de un juicio de amparo, ésta consideró que era urgente detener la discusión de la reforma judicial por las afectaciones que podría provocar en contra de los trabajadores de juzgados y tribunales.

     De manera paralela, un juez del estado de Chiapas otorgó otra suspensión para que los congresos locales no discutan la posible reforma aprobada por el Congreso de la Unión, lo que impediría su entrada en vigor.

     La medida fue rápidamente cuestionada por los legisladores de Morena y por algunos especialistas en materia constitucional, quienes aseguran que la jueza de Morelos no tiene facultad para invadir labores que le competen al poder legislativo.

     “Esa resolución es un hecho inédito y sin fundamento jurídico”, escribió el abogado Diego Valadés, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quien el presidente López Obrador ha criticado por gozar de una pensión vitalicia de la SCJN, en un mensaje en la red social X. “La defensa de la independencia judicial no debe verse empañada por decisiones carentes de sustento en la Constitución y en la ley”.

     La Junta de Coordinación Política de la Cámara Baja, controlada por Morena gracias a que su aliado el Verde Ecologista de México le cedió 15 legisladores, decidió ignorar la resolución de la jueza y empezar con el proceso legislativo de la reforma, para buscar su aprobación antes del 5 de septiembre.

     “Evidentemente, lo digo con toda seriedad, fue por voto ponderado. El voto ponderado, como es de esperarse, favoreció a quienes constituimos mayoría. En contra votó PAN, PRI y MC, normal, no hay que alarmarse ni nada”, dijo el diputado Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en Diputados, en conferencia de prensa. “Las sesiones serán, por propuesta del grupo mayoritario, el martes. . . serán dos sesiones ordenadas, reglamentarias, de acuerdo con el procedimiento. El martes primera sesión, solo discusión en lo general y votación, el miércoles en otra sesión discusión en lo particular y votación, ese día concluye nuestro proceso”.

      Los diputados del Partido Acción Nacional o PAN, el principal partido opositor del país, pidieron a la Junta de Coordinación Política que frenara la discusión en el Congreso de la reforma, tal como lo ordenó la jueza, por posibles violaciones al proceso legislativo, pero no fue escuchado.

     “Vamos a ir a la Jucopo a pedir que no intente meterla al Pleno así nomás; más del 80% de los legisladores que llegamos a la LXVI Legislatura no conocen ni siquiera cómo se procesó el dictamen, debido a que se procesó en la LXV Legislatura”, dijo Noemí Luna, la coordinadora de la bancada panista en San Lázaro, en conferencia de prensa. “Muchas voces dejaron de ser oídas, de académicos, de expertos, de trabajadores, de estudiantes de derecho que se manifiestan y en ese sentido, decir vayamos otra vez a un Parlamento Abierto para que sea una reforma que fortalezca al Poder Judicial”.

     La legislatura anterior llevó a cabo una serie de parlamentos abiertos a lo largo del país para discutir la reforma judicial e incluso incorporó varios cambios frente a la iniciativa presidencial.

     Monreal dijo que después de la aprobación de la reforma judicial tienen pensado discutir el traslado formal de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, así como otra iniciativa para garantizar los derechos de comunidades originarias y afromexicanas.

     Luisa María Alcalde, al acudir al Congreso en representación de López Obrador a entregar el sexto informe de gobierno, dijo que el primer mandatario no hará uso de la facultad de establecer una iniciativa preferente que obligue a los legisladores a discutirla con celeridad, ya que la mayoría encabezada por Morena tiene el control de la agenda legislativa.

     Por la mañana López Obrador presentó en el Zócalo capitalino, ante decenas de miles de sus simpatizantes, su último informe de gobierno, en el que afirmó que cumplió con la mayoría de sus promesas, pese a que algunas afirmaciones como que ‘tenemos un sistema de salud mejor que el Dinamarca’ son difíciles de sostener.

     “Se hizo mucho entre todos y desde abajo. Es indudable que avanzamos en la revolución de las consciencias y se sentaron las bases para consolidar la nueva política denominada Humanismo Mexicano, que, en esencia, es reconocer y atender a los de abajo, quienes permanecían olvidados y humillados”, dijo el presidente, quien deja el cargo el último día de septiembre. “Pero, aún con lo mucho que se ha logrado, todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso periodo en que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles, que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo y sólo se dedicaron a saquear e impedir el progreso con justicia de quienes nacimos, vivimos en este paraíso llamado México”.