Los trabajadores en el extranjero enviaron menos remesas a sus familias en julio, de acuerdo con datos de Banco de México. Foto AP/Rebecca Blackwell
Los trabajadores en el extranjero enviaron menos remesas a sus familias en julio, de acuerdo con datos de Banco de México. Foto AP/Rebecca Blackwell

2 de sep. (Axis negocios) -- La recepción de recursos que envían los trabajadores residentes en el extranjero a sus familiares en México volvió a retroceder en el séptimo mes del año, pese a que la economía estadounidense, su principal origen, ha mostrado resistencia.

     Las remesas que llegaron al país en julio alcanzaron cinco mil 613.6 millones de dólares, una contracción de 1% respecto de lo registrado en el mismo mes de 2023, dio a conocer Banco de México a través de un comunicado.

     El descenso fue el tercero de los últimos cinco meses, pero el primero en 12 años para un séptimo mes, siendo 2024 es el primer año que presenta tres caídas mensuales desde 2015.

     El desempeño de las remesas fue “resultado neto de un incremento de 0.8% en el número de envíos y de una caída de 1.8% en el monto de la remesa promedio”, escribió el regulador monetario en el comunicado.

     En términos de monto, las remesas que recibe el país hilaron cinco meses por encima de los cinco mil millones de dólares y julio presentó el segundo mayor monto histórico para un mismo mes.

     Al evaluar los ingresos del mes obtenidos por remesas en moneda local, que es como los receptores los gastan en el país, fueron captados 101 mil 662 millones de pesos en julio, 5.8% por encima del mismo mes de 2023, a partir de una depreciación del peso.

     Julio es el tercer mes de los últimos cuatro en que las remesas en pesos ven un incremento, ya que a partir de las elecciones de junio la moneda local perdió su fortaleza y ha presentado depreciaciones en la comparación anual.

     El dinero que entró al país quedó debajo de lo esperado por el consenso de analistas, de cinco mil 993 millones de dólares, de acuerdo con Banorte Casa de Bolsa.

     “El mes no se caracteriza por un impacto estacional adverso, con los flujos usualmente muy similares a observados en junio”, escribieron analistas de la correduría en un reporte. “No obstante, ante la fuerte sorpresa al alza de dicho periodo, creemos que la moderación no es del todo inesperada y no tan negativa”.

     En junio las remesas subieron 11.3%, su mayor avance en 17 meses, para alcanzar un monto récord no solo para un sexto mes, si no para todo el registro de Banco de México, que comienza en 1995.

     Para el acumulado de los siete meses que lleva 2024, México captó 36 mil 940.1 millones de dólares, un incremento de 2.88% frente al mismo lapso del año previo, el menor avance porcentual en 11 años.

     “Las remesas han sido clave para el buen dinamismo del consumo doméstico y de la trayectoria del peso mexicano; sin embargo, con el resultado de hoy se moderan drásticamente los niveles de ingreso por remesas, luego de situarse en niveles máximos en el mes previo”, escribieron Janneth Quiroz y Rosa M. Rubio, analistas de Monex Casa de Bolsa.

      La economía de México se ha debilitado y marcó los últimos tres trimestres los crecimientos más cortos de los últimos 11. El desempeño del primer y segundo tramo de 2024 recibieron además revisiones a la baja.

     Aunque el consumo se ha mostrado resistente, algunos indicadores, como los ingresos minoristas, ya dieron las primeras señales de desaceleración.

     El efecto adverso en las remesas que recibe podría deberse al panorama laboral estadounidense. La tasa de desempleo de julio sorprendió al alza para quedar en 4.3%, su mayor nivel en 34 meses.

     Para hispanos y latinos la desocupación en Estados Unidos subió de 4.9 a 5.3%, de acuerdo con Banorte.

     Hacia adelante, pese a la desaceleración, el escenario podría no ser tan sombrío para la llegada de remesas.

     “Creemos que las remesas mantendrán cierta resiliencia en lo que queda del año, ayudadas también por el desempeño reciente del peso mexicano”, agregaron los analistas de Banorte. “No obstante, los retos para las condiciones de empleo y actividad en Estados Unidos han ido en aumento”.

     Entre los factores positivos que podrían acompañar a las remesas, de acuerdo con los especialistas, está la reciente depreciación del peso, con implicaciones positivas para los receptores, así como la moderación de la inflación en Estados Unidos, que tendría un efecto favorable en el ingreso disponible de los migrantes.

    Otros, como las expertas de Monex, ven una continua moderación del flujo de remesas, por factores como la situación del empleo y la economía estadounidense en general y la continuidad del proceso desinflacionario.

 

 

* César Enrique Pérez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 02/09/2024

Etiquetas: México economía remesas EUA Banco de México