El BCE cumple las expectativas al aplicar su segundo recorte de tasas en los últimos tres meses. Foto Flickr/ECB
El BCE cumple las expectativas al aplicar su segundo recorte de tasas en los últimos tres meses. Foto Flickr/ECB

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo retomó su ciclo bajista de las tasas de interés en septiembre, después de la pausa que tomó en julio, como resultado de los progresos registrados en materia de control de la inflación y en línea con lo esperado por los analistas.

      Con el ajuste, la autoridad espera también impulsar a la economía de la región, en un momento en que el balance de riesgos continúa sesgado a la baja, principalmente por factores geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania o las tensiones en Medio Oriente.

     En primer lugar, la autoridad bajó su principal tasa de interés, la de facilidad de depósito, de 3.75 a 3.5%, con lo que se ubicó en su menor nivel en un año o desde que estuvo ahí hasta el 1 de agosto, previo a subir un cuarto de punto porcentual.

     Los funcionarios responsables de determinar la política económica en el bloque económico dijeron que a partir del 18 de septiembre llevarán a cabo cambios en el marco operativo de la política monetaria, de manera que el diferencial entre el tipo interés de las operaciones principales de financiación y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se situará en 15 puntos básicos, mientras que el diferencial entre el entre el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito y el tipo de interés aplicable a las operaciones principales de financiación se mantendrá sin cambios en 25 puntos básicos.

     Con esto, más el recorte de un cuarto de punto porcentual aplicado en esta ocasión, la tasa de interés de las operaciones principales de financiación bajará hasta 3.65% y la de facilidad marginal de crédito en se ubicará en 3.90%.

     En conferencia de prensa, Christine Lagarde, la presidenta del BCE, dijo que la autoridad monetaria mantendrá una postura suficientemente restrictiva hasta tener la certeza de que la inflación se está acercando a la meta de 2% de manera sostenible, algo que esperan que ocurra para finales del año entrante.

     Respecto al futuro, la banquera central dijo que no existe un plan de acción preestablecido y que continuarán operando bajo un enfoque de dependencia de datos.

     “Tenemos la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en nuestro objetivo del 2 % a medio plazo. Mantendremos los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr este objetivo”, dijo Lagarde ante reporteros en su habitual conferencia posterior al anuncio de política monetaria de la zona del euro. “En particular, nuestras decisiones sobre los tipos de interés se basarán en nuestra valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometernos de antemano con ninguna senda concreta de tipos”.

     El Consejo de Gobierno del BCE estimaron que la inflación promedio de este año será de 2.5%, bajará a 2.2% en 2025 y se ubicará en 1.9% para 2026.

     Con el ajuste, el BCE volvió a adelantarse a la Reserva Federal de Estados Unidos, quien podría iniciar su ciclo de bajas tan pronto como la semana que entra con un descenso de 25 puntos base, y ya acumula una diferencia de medio punto porcentual en la postura monetaria relativa ente ambos bancos.

     Para los analistas, la política monetaria de la zona del euro podría tomar una nueva pausa en el siguiente encuentro y volvería a recortar los tipos de referencia en diciembre.

    “En nuestra opinión, el tono del documento y la conferencia de prensa fueron menos dovish de lo anticipado”, escribió el equipo de analistas de Grupo Financiero Banorte, en un reporte. “Por otro lado, Lagarde evitó nuevamente dar un forward guidance claro. Reafirmó que se mantienen dependientes de los datos económicos y tomarán sus decisiones reunión por reunión”.

     Lagarde dijo que la inflación continúa en niveles elevados, pero se registró una moderación reciente en las presiones provenientes de los costos laborales, lo que en conjunto con los beneficios está aminorando parcialmente el impacto de los aumentos salariales en la región.

     “Las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas, y la actividad económica es aún contenida, como reflejo de la debilidad del consumo privado y de la inversión”, dijo la banquera central en conferencia.

     El BCE estimó que la economía de la región crecerá 0.8% en 2024, acelerará a 1.3% en 2025 y seguirá hasta anotar un avance de 1.5% en 2026.

     “Seguimos creyendo que el BCE mantendrá una pausa en los tipos en octubre, seguida de un recorte de 25 puntos básicos de los tipos de depósito en diciembre, lo que haría que esta tasa terminara 2024 en 3.25%”, escribieron Nick Bennenbroek y Anna Stein, analistas económicos con Wells Fargo, en un reporte. “También seguimos creyendo que el BCE seguirá bajando su tipo de referencia a un ritmo constante de 25 puntos básicos por trimestre (es decir, cada dos reuniones) en 2025, lo que haría que el tipo de referencia alcanzara 2.25% a finales del año próximo”.

 

 


Fecha de publicación: 12/09/2024

Etiquetas: Eurozona BCE politica monetaria tasas inflacion Lagarde