Peso retrocede en cuatro de las últimas cinco semanas previo a decisión Banxico

20 de sep. (Axis negocios) -- El peso cerró la semana con una caída frente al dólar para terminar la semana con una caída de 0.9%, retornando así al canal negativo de semanas previas y a la espera de actualizaciones de política monetaria en México de la próxima semana.

     El peso concluyó la jornada en 19.39 unidades por dólar, una baja de 0.5% respecto del día previo, lo que significó su tercera baja consecutiva, algo que no había sucedido en dos semanas.

     “El peso frena su momentum de apreciación”, escribieron Janneth Quiroz y André Maurin, analistas de Monex Casa de Bolsa, en un reporte. “Hacia el overnight, anticipamos un rango entre $19.31 y $19.50, considerando el posible rompimiento alcista y esperando algunos datos clave en la agenda económica local el lunes”.

     Los operadores siguen a la expectativa del plano monetario y económico estadounidense, que dominaron el sentimiento de la semana.

     Primero una esperada baja de tasas por parte de la Reserva Federal pero que sorprendió con su magnitud, y luego solicitudes de seguro de desempleo debajo de lo esperado alimentaron las esperanzas de un “aterrizaje suave”, o un escenario donde la economía no entra en recesión para controlar la inflación.

     En la semana algunos otros datos, como ventas minoristas y producción industrial mejores a lo anticipado por los economistas, también abonaron a la idea de fortaleza productiva estadounidense.

     En el plano monetario internacional, el Banco de Japón cumplió el viernes con las expectativas al mantener su tasa de interés sin cambios.

     Las decisiones del regulador monetario nipón, que ha advertido que podrían venir más alzas de tasas, “han causado una volatilidad significativa en los mercados financieros y de divisas, y más en concreto, grandes fluctuaciones en el valor del yen frente al dólar, el euro y otras monedas”, escribieron especialistas de GBM en un comentario matutino.

     El alza de tipos de interés que el Banco de Japón ejecutó en agosto significó gran volatilidad para los mercados bursátiles y de divisas debido a las posiciones de “carry trade”, en las cuales los inversionistas toman préstamos de lugares con bajas tasas para invertirlos en países con tasas elevadas (como México).

     El aumento y perspectiva de más movimientos llevó a muchos a liquidar sus inversiones.

     Los inversionistas también comenzaron a tomar posiciones respecto al peso, cuya presión reciente también provino en buena parte de la reforma constitucional al Poder Judicial, de cara a importantes actualizaciones de la siguiente semana.

     Entre ellos destacan las ventas minoristas, la inflación al consumidor de la primera quincena de septiembre y la decisión de política monetaria de Banco de México.

     El banco central ha anticipado que, pese a que los riesgos sobre la inflación permanecen, evaluará en cada una de sus siguientes reuniones si es adecuado emprender nuevas bajas a la tasa de interés de referencia.

     Ello debido a que la inflación parece desacelerar hacia su meta, el diferencial de tasas con Estados Unidos aún es amplio y los recortes de tasas no necesariamente significan el abandono de una postura restrictiva, más aún tomando en cuenta la tasa real ex-ante.

     Aunque el mandato del regulador monetario es exclusivamente sobre los precios, algunos consideran que la desaceleración económica también podría empujarlo a reducir los tipos de interés, así como la perspectiva de que la Reserva Federal emprenderá más disminuciones este año y el próximo.

     En la encuesta de Citibanamex publicada este mismo viernes, los analistas esperan una baja de 25 puntos base por parte de Banco de México.

     Al final de la semana el índice dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, subió 0.13% a 100.74 unidades, sin despegarse demasiado de su nivel más bajo desde julio de 2023.