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25 de sept. (Axis negocios) -- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos redujo sus pronósticos de crecimiento para México este año y el próximo ante la expectativa de que la demanda interna pierda impulso, en conjunto con otros retos como la desaceleración de Estados Unidos y el ajuste fiscal que el gobierno de Claudia Sheinbaum deberá ejecutar en 2025.
Para la OCDE, como también es conocida la organización con sede en París, el PIB nacional crecerá 1.4% este año y 1.2% el próximo, lo que en ambos casos se traduce en recortes de 0.8 puntos porcentuales frente a sus estimaciones previas. También implica un ajuste significativo frente a la expansión de 3.2% registrada en 2023.
El pronóstico del organismo internacional es aún más pesimista que el del consenso de analistas del sector privado, quienes esperan que la actividad económica crezca 1.5% este año y 1.3% el siguiente, de acuerdo con la encuesta quincenal que recaba Citibanamex.
Por el contrario, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que el PIB crecerá este año alineado a su meta de entre 2.5 y 3.5%, gracias al impulso del consumo interno, que es uno de los componentes que para la OCDE está perdiendo impulso.
“Se proyecta que el crecimiento en México se moderará y que la actual desaceleración del crecimiento de la demanda interna persistirá hasta el próximo año”, dijo el organismo, en su actualización de perspectivas económicas de septiembre.
La visión más pesimista del sector privado responde a que la actividad tuvo un desempeño débil durante la primera mitad del año. Después surgieron otros factores que no han hecho más que añadir incertidumbre a un entorno que de por sí ya era complejo, entre ellos la desaceleración que se espera en Estados Unidos, el nerviosismo por las elecciones en ese país y también por las reformas políticas en México, que para muchos frenarán la llegada de nuevas inversiones desde el extranjero y, por ende, el proceso de relocalización de empresas conocido como nearshoring.
“La incertidumbre jurídica probablemente afectará más a los sectores corporativos de México que dependen de concesiones del gobierno y grandes inversiones”, escribieron Ariane Ortiz-Bollin y otros analistas de Moody’s, en un reporte este mes. “Los cambios en el poder judicial serían particularmente desalentadores para las futuras inversiones que busquen aprovechar las oportunidades del nearshoring”.
La aprobación de la reforma judicial, junto con otras iniciativas que serán discutidas más adelante, es un factor que no solo pesaría sobre el crecimiento de México, sino que eventualmente podría degradar la calidad crediticia de su nota soberana, de acuerdo con las propias agencias calificadoras.
Otro de los desafíos que planteó la OCDE es la desaceleración del mercado laboral, un fenómeno que no es exclusivo de México, pues también se está presentando en naciones como Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
Como su escenario base es de menor crecimiento, la organización estimó que la inflación en el país seguirá moderándose para cerrar este año en 4.5% y caer a 3% en 2025 --en línea con el objetivo de Banco de México--, en un momento en que la autoridad monetaria podría emprender un ciclo de ajustes más decisivos a su tasa de interés por la debilidad de la economía y un entorno de precios más favorable.
Por otro lado, en cuanto al desempeño de la economía mundial, la OCDE mantuvo sus pronósticos estables y dijo que prevé un freno en la inflación pese a la persistencia significativa de riesgos, de acuerdo con su actualización de pronósticos.
La organización estimó que el PIB mundial crecerá a una tasa de 3.2% en 2024, lo que se ubicó 0.1 puntos porcentuales por encima de su cálculo previo anunciado en mayo.
Para 2025 su estimación también fue de 3.2% y se mantuvo sin cambios respecto a la edición anterior de su reporte.
“La economía mundial está empezando a dar un giro, con una inflación en descenso y un sólido crecimiento del comercio. Esperamos que el crecimiento mundial, de 3.2%, se mantenga resiliente tanto en 2024 como en 2025”, dijo Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, en conferencia de prensa. “La disminución de la inflación ofrece margen para una flexibilización de las tasas de interés, aunque la política monetaria debería seguir siendo prudente hasta que la inflación vuelva a los objetivos de los bancos centrales”.
En Estados Unidos se fijó un estimado de 2.6% para el crecimiento económico de este año --sin cambios--, así como un avance de 1.6% para 2025, que significó un recorte de 0.2 puntos porcentuales.
En China se mantuvieron estables las estimaciones de 4.9% para 2024 y de 4.5% para 2025, mientras que para la zona del euro se estima una expansión del PIB de 0.7% este año --sin cambios-- y de 1.3% en 2025 --versus un previo de 1.5%--.
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* César Pérez contribuyó a la elaboración de esta historia.
Fecha de publicación: 25/09/2024
Etiquetas: OCDE economia perspectivas mundo Mexico EUA inflacion