El FMI recorta sus proyecciones de crecimiento para México en 2024 y 2025. Foto archivo
El FMI recorta sus proyecciones de crecimiento para México en 2024 y 2025. Foto archivo

22 de oct. (Axis negocios) -- Un consumo más débil y una política fiscal más estricta del gobierno para reducir el déficit público provocarán que la economía mexicana crezca menos de lo esperado este año y el próximo, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI).

     De acuerdo con el reporte conocido como World Economic Outlook o WEO de ese organismo, correspondiente a octubre, el crecimiento del producto interno bruto nacional se desacelerará a 1.5% este año y 1.3% el próximo, lo que implica recortes de 0.7 y 0.3 puntos porcentuales, respectivamente, frente a lo proyectado en julio.

     El FMI empeoró sus estimados para el país pese a mantenerlos estables para la economía global, donde anticipa un crecimiento de 3.2% tanto en 2024 como en 2025, a la par de que mejoró los de Estados Unidos, que es una economía ampliamente vinculada a la de México. En este caso, el Fondo anticipa que el PIB estadounidense crecerá 2.8 y 2.2%, o 0.2 y 0.3 puntos porcentuales más que en su reporte anterior.

     “En México, se proyecta un crecimiento de 1.5% en 2024, lo que refleja la debilidad de la demanda interna debido al endurecimiento de la política monetaria, antes de desacelerarse aún más en 2025 por una postura fiscal más estricta”, dijo el FMI en su informe.

     El organismo advirtió que sus proyecciones están sujetas a un alto grado de incertidumbre por distintos factores, entre ellos los procesos electorales en Estados Unidos y otros países, así como los conflictos geopolíticos en Medio Oriente y otras regiones.

     “El nivel de incertidumbre que rodea las perspectivas es alto. Los gobiernos recién elegidos (aproximadamente la mitad de la población mundial ha ido o irá a las urnas en 2024) podrían introducir cambios significativos en la política comercial y fiscal”, agregó el FMI en su reporte. “Una mayor intensificación de las divisiones geopolíticas podría afectar el comercio, la inversión y el libre flujo de ideas. Esto podría afectar el crecimiento a largo plazo, amenazar la resiliencia de las cadenas de suministro y crear compensaciones difíciles para los bancos centrales”.

     Los economistas de esa institución reconocieron que les preocupa el aumento de las tensiones comerciales en distintas regiones, desde Estados Unidos hasta China y la Unión Europea, que amenazan con mermar el crecimiento global.

     “Hemos visto un aumento muy fuerte en el número de medidas que distorsionan el comercio implementadas por los países desde 2019, pues pasaron de mil a tres mil”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, director del Departamento de Estudios del FMI, en conferencia de prensa. “En última instancia, muchas de estas decisiones podrían ser perjudiciales no solo para la economía global, sino para los países que las implementan también”.

     Si bien no se refirió a una nación en específico, parte de los riesgos que planteó el FMI podrían estar relacionados con las propuestas de Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, quien planteó imponer fuertes aranceles a las importaciones de distintos países, como China y México, en caso de ser elegido para un segundo mandato.

     Ante este escenario, el FMI dijo en su reporte que el riesgo de una recesión en Estados Unidos “aumentó moderadamente”, aunque en la conferencia de prensa, Gourinchas y su equipo mencionaron que las señales por ahora son muy positivas debido al fuerte crecimiento --respaldado por buenos índices de productividad, a diferencia de otras economías desarrolladas-- y la continua desinflación en ese país, junto con tasas de interés que están en camino a bajar.

     En cuanto a México, las estimaciones del Fondo están en línea con las del consenso de analistas del sector privado con operaciones en el país encuestados por Citibanamex, quienes esperan una expansión del PIB de 1.5 y 1.2% en esos periodos.

     Los analistas coinciden en que la consolidación fiscal que el gobierno de Claudia Sheinbaum tendrá que aplicar en su primer año, para reducir el déficit cerca de dos puntos porcentuales del PIB, llevará a un menor crecimiento si se acorta el gasto destinado a ciertos rubros como la obra pública.

     Además, tanto los economistas como el FMI han citado otros riesgos, entre ellos la reforma al Poder Judicial y otros cambios constitucionales que promovió el expresidente Andrés Manuel López Obrador y que Sheinbaum buscará consolidar, pues para algunos provocarán un deterioro en el clima de negocios y frenarán la llegada de nuevas inversiones al país. También esperan un impacto por la desaceleración de Estados Unidos, ya que el escenario base de la mayoría es que este país siga creciendo, pero a un menor ritmo que en 2023.

     “El próximo año, la sustitución de jueces en los distintos niveles del poder judicial creará una nueva fuente de incertidumbre que puede afectar las decisiones de inversión privada”, dijo el FMI, en su reporte sobre la situación económica del país en el marco de su Artículo IV. “Es fundamental que esta reforma se implemente de una manera clara y previsible que garantice la independencia y el profesionalismo del poder judicial y fortalezca el estado de derecho”.

     Claro que el gobierno de López Obrador planteó una meta de crecimiento de entre 2.5 y 3.5% para este año, que se dijo confiado de alcanzar pese a la debilidad observada en el primer semestre. Sheinbaum, por su parte, considera que heredó bases económicas sólidas y que las reformas constitucionales no afectarán el capital extranjero. Para respaldar esta postura, informó sobre anuncios de inversión por 20 mil millones de dólares la semana pasada, durante un encuentro con empresarios de México y Estados Unidos conocido como CEO Dialogue.

     “La economía de México está bien, está fuerte, eso se logró con el humanismo mexicano”, dijo Sheinbaum en conferencia de prensa a inicios de octubre. “Vamos a continuar con la política de fortalecimiento del mercado interno”.

     México fue de hecho uno de los países en los que más se deterioraron las perspectivas del FMI, de acuerdo con el WEO. En Brasil, que es la mayor economía de Latinoamérica, el pronóstico para este año subió de 2.1 a 3%, mientras que para 2025 bajó de 2.4 a 2.2%. En cuanto a la totalidad de las naciones emergentes y en desarrollo, la estimación para ambos años se mantuvo estable en 4.2%.

     Por su parte, el pronóstico para la producción de la Eurozona se ubicó en 0.8 y 1.2%, lo que equivale a recortes de 0.1 y 0.3 puntos porcentuales, respectivamente.

     Por último, el estimado para China, la segunda mayor economía del mundo, fue reducido de 5 a 4.8% tras un segundo trimestre débil, aunque aún se mantendría cerca del objetivo que fijaron las autoridades de ese país. En 2025, el FMI reafirmó que China crecerá 4.5%.

     Los economistas del Fondo advirtieron que las medidas de estímulo económico que anunciaron las autoridades chinas el mes pasado están en la dirección correcta, pero son “insuficientes” para impulsar el crecimiento de forma sustancial y resolver problemas como la falta de confianza y la crisis del sector inmobiliario.

     El desempeño del PIB chino en el tercer trimestre también fue algo decepcionante, dijo Gourinchas, por lo que es probable que haya más revisiones a la baja en los estimados del Fondo antes de que los estímulos del gobierno comiencen a impulsar la economía.

 

 


Fecha de publicación: 22/10/2024

Etiquetas: FMI WEO PIB México economía ajuste fiscal consumo reformas Sheinbaum