Sheinbaum descarta que aranceles resuelvan migración, pero amaga con respuesta recíproca

26 de nov. (Axis negocios) -- Claudia Sheinbaum, la presidenta de México, dijo que la aplicación de aranceles no resuelve el problema migratorio en la frontera con Estados Unidos, por lo cual ofreció dialogar con el próximo gobierno que encabezará Donald J. Trump para buscar soluciones.

     Si bien no cree que restringir el comercio sea la mejor forma de atender la migración ilegal, Sheinbaum le recordó a Trump que sus aranceles enfrentarán una respuesta equivalente, lo que daría pie a una guerra de tarifas similar a la que ocurrió en el primer mandato del republicano, cuando impuso aranceles a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio que fueron contrarrestados con cuotas a los productos agrícolas estadounidenses.

     “Presidente Trump: no es con amenazas, ni con aranceles, como se va atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos, se requiere cooperación y entendimiento recíproco”, dijo Sheinbaum, en una carta que enviará hoy al presidente electo de Estados Unidos. “A un arancel vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable”.

     La mandataria respondió así a las amenazas de Trump, quien el lunes dijo que una de las primeras órdenes ejecutivas que firmará cuando asuma el cargo será la de imponer un arancel de 25% a todos los productos que ingresen desde Canadá y México, mientras estos dos países no detengan el trasiego de drogas y los flujos de migrantes que entran de manera ilegal a Estados Unidos.

     “Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema que está latente desde hace tiempo”, dijo Trump, en una publicación de la red Truth Social. “Exigimos que utilicen este poder y, hasta que lo hagan, es hora de que paguen un precio muy alto”.

     Junto con la migración y el tráfico de drogas, el político de 78 años se ha referido a las inversiones de empresas chinas en México como otra razón para imponer aranceles, pues cree que pueden utilizar al país como trampolín para exportar a Estados Unidos.

     Incluso, algunos funcionarios de Canadá hicieron eco de las advertencias de Trump y sugirieron que podrían buscar que México quede fuera del tratado de libre comercio de Norteamérica, o T-MEC, si la administración de Sheinbaum no resuelve el tema de China.

     Por su parte, las autoridades mexicanas insisten en que el país ha sido el menos beneficiado hasta ahora por las inversiones chinas en la región, ya que la mayoría se ha dirigido a Estados Unidos. Por ende, consideran que el país tiene argumentos para responder a las eventuales políticas que adopte Trump.

     “Firme respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum al presidente Donald Trump. Tiempo de cerrar filas con ella”, escribió Marcelo Ebrard, el secretario de Economía de México, en su cuenta de X. “Encontraremos una solución. México saldrá, una vez más, adelante”.

     En cuanto al posible impacto de los aranceles, algunos economistas creen que sería parcialmente contrarrestado porque el peso se depreciaría frente al dólar, encareciendo las exportaciones mexicanas. Además, habría consecuencias para las industrias de los tres países que están altamente integradas, por lo que es probable que los gobiernos hagan concesiones para encontrar una salida rápida al conflicto.

     “Los actores afectados incluirían a muchas empresas con sede en Estados Unidos en industrias, como la automotriz, donde estas empresas tienen cadenas de suministro integradas que cruzan tanto la frontera entre Estados Unidos y Canadá como entre Estados Unidos y México. Otras que exportan a Canadá o México temerán aranceles de represalia”, escribieron analistas del banco canadiense CIBC, en un reporte. “Por lo tanto, los gobiernos se verán presionados a hacer lo que sea necesario para evitar que se impongan estos aranceles o lograr que se eliminen muy rápidamente”.

     En el mismo sentido, Sheinbaum dijo que la aplicación de tarifas generaría inflación y pérdida de empleos tanto en México como en Estados Unidos, además de afectaciones a empresas estadounidenses que operan en territorio mexicano --como Ford, General Motors y Stellantis-- y que destinan sus productos a atender a la industria y al mercado del país vecino del norte.

     A través de su carta, la mandataria mexicana también pidió una reunión entre funcionarios de su gobierno y de la próxima administración Trump para encontrar soluciones que eviten la imposición de medidas restrictivas al comercio.

     Los tres países de Norteamérica deberán arrancar el año próximo el proceso de revisión del T-MEC, el cual se espera tenso por las preocupaciones que tienen Estados Unidos y Canadá de que México esté sirviendo como puerta trasera para el acceso de productos chinos a la región.

     “La disposición de Trump a blandir el arma arancelaria tan rápidamente, antes incluso de llegar a su escritorio en la Oficina Oval, presagia un largo camino por delante para que tanto Canadá como México preserven lo que negociaron durante el primer mandato de Trump”, dijo CIBC en su reporte.

     Sheinbaum agregó que su gobierno trabaja en un plan de prosperidad compartida con Estados Unidos, denominado ‘Plan México’, el cual será presentado parcialmente en la conferencia de prensa del 27 de noviembre y anunciado en su totalidad el 5 de diciembre.

     Dicha estrategia se sumará a las acciones que el gobierno mexicano ya implementó para contener la migración y el tráfico de drogas, incluida una reforma para declarar delito grave la producción, distribución y comercialización de fentanilo y otras drogas sintéticas, de acuerdo con la presidenta.

* Dassaev Rodríguez contribuyó a la elaboración de esta historia. Con información de MT Newswires.