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28 de nov. (Axis negocios) -- Fibra Uno, el mayor fideicomiso de inversión en bienes raíces listado en el mercado bursátil mexicano, confía en que la región de Norteamérica tiene un panorama de crecimiento a futuro positivo, más allá de los problemas “coyunturales” que puedan presentarse ante cambios políticos.
Para algunos analistas y empresarios, la incertidumbre que hay por el regreso de Donald J. Trump a la presidencia de Estados Unidos, por las medidas más restrictivas que podría tomar en materias como el comercio y la migración, son motivo suficiente para adoptar una actitud de cautela y de retraso en sus planes.
Otros, sin embargo, no dejan de reconocer la oportunidad.
La integración que existe entre México, Estados Unidos y Canadá, así como las necesidades que derivan de ella, van más allá de periodos presidenciales, dijo André El-Mann, director general del fideicomiso, en referencia a la reciente elección presidencial en Estados Unidos, en donde Trump se hizo con la presidencia y al mismo tiempo consiguió el respaldo de la mayoría del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso.
“La verdad es que soy apolítico, no quisiera meterme en el rollo de decir Trump o no Trump”, dijo el directivo y uno de los accionistas de control del fideicomiso, en una inusual reunión con medios. “Viene un buen futuro para nuestra región y nosotros vamos a estar participando, ofreciendo servicio de espacios, especialmente espacios en todos los sectores en los que estamos, a los jugadores que vengan en esa región”.
El posicionamiento de El-Mann ocurre en medio de las tensiones entre el gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente electo estadounidense, quien anunció que una de las primeras órdenes ejecutivas que firmará al tomar posesión del cargo el próximo 20 de enero será la de imponer aranceles de 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá para obligar a ambas naciones a endurecer su política para frenar el tráfico de drogas y el cruce de migrantes indocumentados a través de sus fronteras.
Si ese amago se cumpliera, México vería caer no solo el atractivo que tiene el país para captar las inversiones de empresas que están queriendo relocalizar sus cadenas de producción --un fenómeno conocido como nearshoring--, sino que también impactaría en general a la actividad económica nacional. De hecho, no son pocos los analistas del sector privado que han ajustado sus estimados para el crecimiento del PIB nacional en este año y el próximo, lo que resultaría en un golpe a las empresas.
En respuesta a los dichos del futuro presidente estadounidense, Sheinbaum dijo que la imposición de aranceles no resolverá el tema migratorio y dijo que México consideraría responder con un impuesto equivalente a los bienes estadounidenses, lo que daría paso a lo que se conoce como una guerra comercial. La mandataria también se mostró confiada en alcanzar un acuerdo con la próxima administración de Trump.
Aunado a ello, la Secretaría de Economía advirtió que los aranceles afectarían tanto a los consumidores finales en el mercado estadounidense como a las tres principales empresas del sector automotriz de ese país --General Motors, Ford y Stellantis-- debido a al nivel de integración que tienen con México a raíz del tratado de libre comercio de Norteamérica o T-MEC.
Las declaraciones del presidente electo estadounidense, de 78 años, también reavivaron la confrontación entre México y Canadá, luego de que líderes de la oposición en ese país plantearon la posibilidad de excluir a México del T-MEC.
“Solo me preocupa Canadá”, dijo el líder opositor Pierre Poilievre, quien se perfila como la apuesta del Partido Conservador para disputar al actual primer ministro Justin Trudeu el cargo en las elecciones del próximo año. “Quiero poner a nuestro país primero. . . haré lo que sea necesario para preservar y proteger esa relación por encima de las otras”.
Pese a estas tensiones, los directivos de Fibra Uno consideraron que la región tiene un gran atractivo a futuro, por lo que mantienen el interés en invertir en sectores que le representen oportunidades de negocios.
“Cuando la oportunidad llame, vamos a tomar el provecho de ello y vamos a invertir en el sector en el que nos llame la oportunidad”, dijo El-Mann en el encuentro con medios. “Si es una buena oportunidad en el sector de oficinas, lo tomaremos. Si es una buena oportunidad en el sector de industria, lo tomaremos. Es como hemos tratado hasta ahora y nos ha ido bastante bien”.
Para el próximo año, Fibra Uno prevé inversiones por hasta 10 mil millones de pesos (490 millones de dólares), de los cuales dos mil millones (98 millones) corresponden a capex, cinco mil millones (245 millones) a cubrir el pago faltante por la adquisición del interés que no poseían en el complejo de usos mixtos Mítikah y el restante provendría de posibles flujos sobrantes tras las distribuciones a sus dueños.
Los directivos apuntaron que si bien su negocio es el de bienes raíces, podrían considerar contemplar otro tipos de sectores, como el de vivienda, aunque solo en la modalidad de venta y si es que representa un beneficio para su negocio principal.
“Todo lo que esté relacionado al inmueble, a favor del inmueble puede ser sujeto a explorarse”, explicó El-Mann. “Yo vendo el espacio, y quiero atraer a las empresas que necesiten el espacio. Si para atraerlas necesitamos invertir en alguna otra cosa, también vamos a explorarlo”.
Fecha de publicación: 28/11/2024
Etiquetas: Fibra Uno fideicomisos México oportunidades Norteamérica