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27 de dic. (Axis negocios) -- Las bolsas de valores de México están por cerrar un 2024 que se posicionará entre los peores de las últimas décadas, agobiado por diversos temas de incertidumbre tanto local como internacional y sin haber salido de una sequía de colocaciones.
El S&P/IPC BPV de la Bolsa Mexicana de Valores y el FTSE Biva, de la Bolsa Institucional de Valores, los índices más representativos del mercado bursátil, se acercan al último día de cotizaciones con un rendimiento alrededor de una caída de 14% para el presente año.
Ese comportamiento, de no cambiar sustancialmente, posicionará a 2024 como el tercero más negativo de los últimos 24 años, solo por encima de un 2008 de crisis financiera global y un 2018 que vivió la llegada a la presidencia de un gobierno con discurso de izquierda por primera vez.
“México se está convirtiendo en un Estado de cualidades dudosas”, dijo al respecto el analista independiente Carlos Hermosillo. “¿Es un país sin estado de derecho? ¿Es un país que reniega de sus relaciones internacionales? ¿Es un país con desinterés por fomentar el mercado interno? A más de una de esas puedes afirmar sin complicaciones”.
Sin duda uno de los principales elementos de incertidumbre, y que llevó a junio a ser el mes más negativo (5%) dentro de los ocho que cedieron terreno durante el año, fue el respaldo que recibió el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en las urnas, que lo llevó no solo a mantener la presidencia, si no a ganar poder en el Congreso.
Como se preveía, ello llevó al presente gobierno, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, a avanzar con algunas de las más polémicas propuestas de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, como la reforma para elegir a jueces y magistrados mediante el voto popular y la relacionada con la desaparición de organismos autónomos.
Esas reformas impactaron las bolsas debido a su potencial impacto en el balance de poderes y la estructura institucional del país, advertido por bancos como Morgan Stanley e incluso por calificadoras como Moody´s Ratings.
A ello se sumó el último trimestre del año, durante el cual las bolsas cayeron casi 5%, el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense, algo que pese aún no haber iniciado ya trajo volatilidad debido a las amenazas del republicano.
El empresario estadounidense ha amenazado al país con aranceles desproporcionados recurriendo a su viejo argumento mercantilista del déficit comercial que mantiene con México y por los supuestos efectos negativos que causa en su país la inmigración latina, que en su mayoría ingresa por la frontera sur.
Aunque algunos llaman a esperar las acciones que efectivamente el siguiente presidente de Estados Unidos tome, sus propuestas ya han aumentado la presión sobre las bolsas y el peso mexicano, que también está por cerrar un año en sentido negativo.
Ambos elementos, tanto los efectos de las reformas como la relación comercial con Estados Unidos, están inconclusos, por lo que no hay motivo para pensar que la volatilidad ha terminado.
“De cara al inicio de 2025, no descartamos que persista la volatilidad”, escribieron en un comentario semanal de capitales Areli Villeda y Fernando Rodríguez, analistas bursátiles de Invex. En un entorno “en que los factores políticos también juegan un papel relevante, sobre todo en el campo comercial, por el efecto que las decisiones puedan tener en variables como la inflación”.
De hecho, se encuentran entre los principales elementos que podrían definir la economía de México para el siguiente año.
Todo esto sucede en un entorno donde tanto el mundo como México enfrentarán desaceleración o estancamiento económico el siguiente año, además de una inflación que se está tardando en ser controlada y tasas de interés que también están tomando un camino largo para dejar el tono restrictivo.
Pero el mercado mexicano no estaba en una bonanza antes de la situación actual y de hecho enfrenta un panorama, que las bolsas han declinado llamar crisis, en la que lleva varios años sin atraer empresas nuevas al mercado accionario y en el que una décima parte de las que ya estaban han decidido irse, lo que también impacta a las cotizaciones.
“Habiendo tantas opciones en qué invertir internacionalmente, qué atractivo puede ver un inversionista en un mercado complicado en su economía local, y además que cada vez se hace más pequeño en cuanto opciones de inversión”, dijo en ese sentido Hermosillo, que trabajó en varias casas de bolsa.
Dentro de ese contexto, solo nueve emisoras dentro de las 35 más grandes y bursátiles presentaron un rendimiento positivo, mientras que las restantes 26 perdieron valor de mercado, al cierre del 27 de diciembre.
Las líderes en sentido positivo fueron la distribuidora de medicamentos y productos de cuidado personal Genomma Lab (81%), que está inmersa en un plan de optimización de capital y fabricación de sus propios productos; la minorista Chedraui (23%) que tiene una presencia cada vez más importante en Estados Unidos; y Grupo Aeroportuario del Pacífico (22%), que pese a los retos del sector aéreo pertenece a un subsector que ha sabido defender su rentabilidad y ha salido bien librado de la incertidumbre regulatoria.
Las otras seis emisoras que cerraron en positivo este año fueron el conglomerado camino a separarse Alfa (10%), la minera Industrias Peñoles (10%), Grupo Aeroportuario del Sureste (7%), el fabricante de harina y tortillas Gruma (7%), la minera y ferroviaria Grupo México (5%) y la financiera enfocada en el segmento de bajos ingresos Gentera (2%).
En tanto, al fondo de la tabla están el proveedor de servicios de telecomunicaciones Grupo Televisa (-38%), cuyos planes de reorganización no han convencido al mercado; el conglomerado industrial y de comercio Grupo Carso (-40%); y la petroquímica cuyos resultados trimestrales no han logrado recuperarse de la competencia internacional y la volatilidad de los precios de la energía Orbia Advance Corporation (-60%).
Los índices mexicanos cotizan cerca de mínimos de 14 meses y ese comportamiento se ha despegado por completo del de Wall Street, el mercado más grande del mundo y que por muchos años fue faro del mexicano, el cual cerrará un año positivo y cerca de máximos históricos.
Las cotizaciones estadounidenses presentan entusiasmo por la aún boyante expectativa del impacto de la inteligencia artificial incluso fuera del sector tecnológico, la normalización de tasas de interés y el impacto positivo que podría traer un mandato de desregulación y menores impuestos de la mano de Trump.
Fecha de publicación: 27/12/2024
Etiquetas: México bolsas BMV Biva rendimiento año incertidumbre reformas Trump