Cerca de 20 sofomes alistan debuts en bolsa a partir de la emisión simplificada

9 de ene. (Axis negocios) -- Las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes), los prestamistas no bancarios más grandes del país, están listas para aprovechar la reciente reforma a la Ley del Mercado de Valores (LMV) para facilitar la llegada de nuevas compañías al mercado bursátil local.

     Actualmente hay al menos 17 instituciones del sector que ya preparan su trámite para la emisión de deuda o capital a partir de la nueva emisión simplificada, de acuerdo con la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom), el organismo que vela por sus intereses.

     “Hoy hay una cantidad de importantes sofomes que están listas para listarse en las bolsas y poder captar recursos no solo a través de emisiones de deuda pública, sino también de acciones”, dijo en entrevista Emanuel González Zambrano, presidente nacional de la organización.

     Aunque cada financiera lleva un proceso distinto, el empresario espera que varios de esos procesos vean la luz este 2025, como parte de lo que podría ser el comienzo de la recuperación de un mercado que lleva años sin colocaciones accionarias y por el contrario ha visto la partida de varias empresas.

     “Se abre un campo muy amplio para los inversionistas, también privados e institucionales”, señaló González. “Yo sí creo que arranca el año y nos vamos a ir dando cuenta todos de que [los cambios] están funcionando”.

     Las sofomes son uno de los principales emisores de deuda en la actualidad, a partir de colocaciones de empresas como Cetelem, Factoring Corporativo, Mercader Financial, Sofoplus y Pretmex, quienes siguieron acudiendo al mercado a pesar de la crisis de confianza que generaron los problemas de liquidez de grandes jugadores como Crédito Real y Unifin.

     Asofom apuntó a la reforma a la LMV, que entró en vigor en 2023 pero que aún está a la espera de una regulación secundaria, como uno de los cambios regulatorios que más apoyaron y esperaron y que dará un impulso positivo al sector.

     Distintos participantes, como la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), esperan que la reforma transforme lo que consideran un mercado subutilizado y lleve a una derrama de financiamiento de 70 mil millones de pesos (tres mil 415 millones de dólares al tipo de cambio actual) al año.

     Sin embargo, para las sofomes este solo es un paso de varios que tienen pendientes y han buscado cambiar por años en el ámbito regulatorio, entre los que destacan la forma en que pueden deducir la cartera vencida o tratar los castigos, dejar de lado el nombre de entidad no regulada por el de entidad no vinculada y mejorar los mecanismos para que fluya el financiamiento desde la banca de desarrollo.

     El organismo, apoyado en iniciativas como la Confederación de Asociaciones de Instituciones Financieras Especializadas (CAIFE), incluso ya prepara una propuesta que conjunta sus peticiones, pero el cambio de gobierno y la agenda actual del Congreso de la Unión puede que retrase un poco el proceso.

     “Pues muchos de los temas vuelven a reiniciar”, dijo el presidente de Asofom, quien no obstante tiene fe en que sus propuestas puedan caminar con la nueva administración. La presidenta Claudia Sheinbaum se apoya en “las posiciones que tiene que la arropan y pareciera que tiene total apertura con el sector privado”.

     Asofom tiene perspectivas positivas sobre 2025, año en el que espera que sus más de 240 agremiados crezcan su cartera en 120 mil millones de pesos (cinco mil 854 millones de dólares), o casi el doble del crecimiento registrado durante 2024, un dato apoyado también en la llegada de nuevos asociados.

     La organización considera que la relocalización de cadenas de suministro (nearshoring), que también impacta a las pequeñas y medianas empresas --principales clientes de las sofomes-- es una oportunidad para el país, con todo y que ha quedado hasta ahora por debajo de las expectativas.

     Además, cree que la relación económica entre México y Estados Unidos es lo suficientemente fuerte como para resistir los potenciales embates de la segunda administración del presidente electo Donald Trump, aunque sus medidas puedan causar incertidumbre.

     Las sofomes también miran con optimismo la normalización de la política monetaria, ya que, al no contar con depósitos como fondeo, el escenario de altas tasas de interés impactó negativamente sus márgenes al encarecer sus fuentes de recursos.