Gobierno endurecerá política contra alimentos “chatarra” o con sellos en escuelas

La actual administración de Claudia Sheinbaum prohibirá la venta de los llamados alimentos “chatarra” o con poco valor nutricional en las escuelas del país, como parte de lineamientos que serán obligatorios a partir del 29 de marzo de 2025 para mejorar la salud de los niños en México.

     Dichos lineamientos, que fueron publicados por las secretarias de Educación Pública (SEP) y de Salud el 30 de septiembre, establecen ocho acciones, incluyendo impedir la venta de alimentos ultraprocesados y con bajo valor nutricional en espacios escolares.

     “¿Cuáles son estos productos? Pues muy fácil, los que tienen los sellos que todos conocemos, los sellos que están establecidos en la norma 051, ningún producto que tenga estos sellos puede venderse dentro de las escuelas, así de fácil, porque las infancias, adolescencias pueden tomar decisiones saludables si tienen a su alcance alimentos saludables y la calidad de la alimentación pues no depende de los estudiantes, sino de los alimentos disponibles que tienen en las escuelas”, dijo Mario Delgado, secretario de Educación Pública, en la conferencia de prensa matutina diaria de la presidenta.

     El secretario citó un monitoreo realizado a más de 10 mil 500 escuelas en el ciclo escolar 2023-2024 en el que se encontró que de la venta que hay en esos lugares, 98% es comida “chatarra”, 95% son bebidas azucaradas, 79% corresponde a refrescos, 77% tienen venta externa de productos “chatarra” y 25% tienen publicidad de comida “chatarra”, a pesar de la existencia de lineamientos para la Salud Alimentaria.

     Hasta el momento, las embotelladoras Coca-Cola y PepsiCo, así como la panificadora Grupo Bimbo y la ahora dueña de Ricolino, Mondelez, no han compartido su postura al respecto.

     Esto cuando 5.7 millones de estudiantes de entre cinco y 11 años, así como 10.4 millones de alumnos de 12 a 19 años padecen obesidad, de acuerdo con una Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut 2020-2023).

     Hasta el momento, en algunas escuelas de Ciudad de México o Guadalajara la venta de golosinas y refrescos es más limitada, aunque en otros puntos continúa la comercialización de este tipo de productos, incluso de otros más como tacos de canasta y tortas, de acuerdo con información compartida por padres de familia.

     En el pasado, la instauración de un sistema de “sellos” que alertan a los consumidores sobre productos con altos contenidos de azúcares, con grasas saturadas o con exceso de sodio si bien no limitó el consumo, sí propició que compañías como Bimbo, Kellogg’s o Nestlé modificaran las fórmulas de ciertos alimentos envasados.