Economía de EUA confirma avance de 2.8% en 3T, lo esperado

El producto interno bruto de Estados Unidos creció a una tasa anualizada de 2.8% en el tercer trimestre del año, de acuerdo con la primera revisión llevada a cabo por Bureau of Economic Analysis (BEA).

     El desempeño de la mayor economía del mundo igualó las expectativas de los analistas que encuestó el portal financiero Investing.com, que eran un avance de 2.8% para el periodo de julio a septiembre, en línea con lo reportado de manera preliminar.

     Así mismo, el crecimiento del PIB fue confirmó el segundo incremento más modesto en los últimos cinco trimestres.

     “El aumento en el tercer trimestre reflejó principalmente aumentos en el gasto de consumo, las exportaciones, el gasto del gobierno federal y la inversión empresarial”, dijo BEA, en su reporte. “Las importaciones, que son una sustracción en el cálculo del PIB, aumentaron”.

     Al interior del reporte se observó que el gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) avanzó a una tasa de 3.5% en el tercer trimestre del año frente a los tres meses previos, lo que estuvo 0.2 puntos porcentuales por debajo de la estimación preliminar.

     Por su parte, la inversión privada bruta avanzó 1.1% --previa de 0.3%-- y la inversión del gobierno creció 5%, sin cambios.

     Por otro lado, los precios medidos en términos del PCE subieron 1.5% en el tercer trimestre y avanzaron a una tasa anual de 2.3%, sin cambios frente al reporte inicial.

     Finalmente, los precios subyacentes del PCE, o aquella medida que desestima los cambios en productos altamente volátiles como alimentos o energéticos, subieron 2.1% en el trimestre y aumentaron 2.7% a tasa anual, en el primer caso una reducción de 0.1 puntos porcentuales frente al estimado inicial y en el segundo caso sin cambios.

     Los analistas consultados por Investing esperaban un incremento anual de 2.2% en los precios subyacentes del PCE del tercer periodo.

     La variación de los precios subyacentes del PCE es una de las medidas más vigiladas por la Fed para determinar la política monetaria de Estados Unidos.