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20 de dic. (Axis negocios) -- El reacomodo de la cadenas de fabricación y suministro, que implica mover las industrias de ciertas regiones lejanas para relocalizarlas a zonas más cercanas a los consumidores --un fenómeno que es mejor conocido como nearshoring--, parece ser una de las mejores oportunidades que se le han presentado a México para beneficiarse de esa mudanza y crecer.
El escenario llegó por un cúmulo de situaciones que se presentaron en los últimos años y que muchos califican como una de esas oportunidades que difícilmente se repetirán. Entre esas situaciones destacan las dificultades de mandener las cadenas de producción y suministros al llegar la pandemia de la covid-19 y con ella confinamientos y restricciones a la movilidad. Las crecientes tensiones entre las potencias económicas, como Estados Unidos y China, enemistados por temas comerciales, liderazgo tecnológico y hasta preocupaciones de seguridad, han también contribuido a la necesidad de reorientar procesos manufactureros a regions más amigables para evitar una co-denendencia dañina en el largo plazo.
Todo eso ha derivado en un cambios en las tendencias de la economía global.
“La disponibilidad reducida de insumos y la dependencia de las cadenas de suministro globales están cambiando el justo a tiempo para ser reemplazado por el por si acaso”, escribieron analistas de Barclays Capital Casa de Bolsa en un reporte. “El nearshoring es una oportunidad única en la vida para México”.
Aunque algunos, como los expertos del banco de inversión suizo UBS y los del prestamista de origen español BBVA, consideran que el país ha desaprovechado parte del potencial de esta tendencia, todos coinciden en que la oportunidad sigue presente y con posibilidades de impulsar la economía local.
Barclays calcula que las exportaciones mexicanas a Estados Unidos podrían ser 38% mayores y BBVA México estima que la economía general habría crecido 1.8% adicional cada año desde 2018 de haber contado con una política de atracción de manufactura.
No solo la vecindad con la mayor economía mundial, si no también la existencia del tratado comercial en la región de Norteamérica, la abundante mano de obra calificada y pocas barreras lingüísticas son características que los especialistas consideran como ventajas de México.
Claro que estas ventajas son mayores o menores en la medida que cada tipo de negocio se relacione con el nearshoring, sin embargo, la naturaleza de industrias que podrían obtener beneficios es diversa.
Manufactura
Desde que México se insertó al comercio global con el primer tratado comercial de Norteamérica, hace 18 años, el sector industrial y particularmente el manufacturero se volvió un pilar.
Hoy la manufactura representa 18% del Producto Interno Bruto mexicano y más de cuatro quintas partes de las exportaciones, por lo que es innegable que será el sector bandera en la tendencia del nearshoring.
En bolsa, el sector está representado por compañías como la productora de autopartes Nemak --sector que trata de salir de su propia crisis--, las petroquímicas internacionales Alpek y Orbia Advance Corporation, el conglomerado Grupo Carso y Grupo Industrial Saltillo.
Inmobiliario
Al tomar en cuenta la creciente inversión extranjera en el país, que podría llevar a 2022 a año récord, y el protagonismo de las manufacturas, es imposible pasar por alto los espacios que requerirán las empresas para sus actividades.
Es por ello que los fideicomisos de inversión en bienes raíces, o fibras, particularmente las enfocadas en el sector industrial y logístico, están entre las emisoras con mejores perspectivas de cara a la relocalización de cadenas de valor.
“El sector especializado en desarrollos inmobiliarios industriales está relacionado con los niveles de comercio mundial, con el consumo interno, con la demanda en sectores manufactureros y con el sector de logística y de distribución en México y Estados Unidos”, escribieron especialistas de Monex Casa de Bolsa en un análisis.
Los expertos esperan que las inversiones de las fibras, el área bruta rentable del sector e incluso sus dividendos continúen creciendo el próximo año, en buena parte por el nearshoring y el papel de México en esa tendencia.
Monex ve un entorno atractivo para firmas como Vesta, Fibra Uno, Fibra Nova y Terrafina, con especial énfasis en Fibra Prologis y Fibra MTY, las cuales levantaron capital este año y parecen mejor posicionadas para capturar la oportunidad.
Financiero
No solamente el entorno de elevadas tasas de interés, que hasta ahora no se ha convertido en un problema, pinta un panorama favorable para el sector financiero mexicano.
Para Moody’s Local México, filial en el país de una de las tres principales calificadoras globales, el nearshoring también será un factor positivo para los prestamistas, particularmente para los regionales y más expuestos al sector empresarial.
Puntualmente, las compañías con mejores perspectivas para la calificadora son Banco del Bajío y Regional, dada su especialización en la atención de negocios.
“Moody’s Local México espera que el 2023 sea un año más retador para toda la banca en general, dado un crecimiento económico bajo y una inflación alta”, escribió la agencia en un análisis. “Sin embargo, la experiencia de ambos bancos en sectores como el automotriz, construcción de naves industriales y productos agrícolas de alto valor, en las regiones que más se beneficiaran del nearshoring, les abre una gran posibilidad de continuar con resultados fuertes en los próximos años”.
Dentro del apartado financiero, incluso el subsector de seguros podría salir beneficiado, en relación con el arrendamiento de activos.
“Al llegar empresas a relocalizarse en el país, los contratos de seguros para amparar activos arrendados, se verán favorecidos, ya que las empresas buscarán inmuebles en los diversos parques industriales en los cuales no deban realizar una gran remodelación y evidentemente arrendarán no sólo dichas plantas industriales, sino además maquinaria y equipo especializado y de transporte”, escribió en un comunicado Jesús Levy, directivo de la firma de consultoría de seguros Interesse.
Transporte
El sector de transporte aéreo, uno de los que más sufrió durante la pandemia de covid-19, también es uno de los que mejor les sienta el nearshoring, de acuerdo con Monex Casas de Bolsa.
Para los especialistas de la correduría, las compañías aéreas locales, entre las que se encuentran AeroMéxico y Volaris, no solamente podrían capitalizar los mayores viajes de negocios, si no que también podrían aprovechar para crecer el segmento de carga, dado que el aéreo es el segundo medio más utilizado en este rubro.
“Después del Sector Inmobiliario Industrial, el sector aéreo es el que más se ha beneficiado del nearshoring”, escribieron los expertos en un reporte.
Entre los aspectos principales que permiten a las compañías aéreas beneficiarse de la tendencia, de acuerdo con Monex, están la red de comercio libre de México con 50 países, los bajos costos relativos de transporte en el país, la conectividad del país con Estados Unidos y Canadá, los planes de desarrollo de los grupos aeroportuarios y la rápida recuperación tras la pandemia.
Energía
Aunque es una realidad que las mayores inversiones en el país requerirán de energía para funcionar, este sector parece más representar un desafío en medio de la tendencia de relocalización de cadenas de suministro.
“Probablemente el reto más relevante lo enfrentará [el país] el sistema energético nacional, el cual experimentaría una creciente y acelerada demanda de energía por parte de corporaciones intensivas en electricidad”, escribieron en un reporte expertos de BBVA México al respecto del nearshoring.
El gobierno federal de México considera a la industria eléctrica, junto con la petrolera, como una prioridad, por lo que ha emprendido acciones para beneficiar a la estatal Comisión Federal de Electricidad, en detrimento de la participación y desarrollo del sector privado.
Materiales
Incluso las compañías productoras de materiales para la construcción, como Cemex y GCC, podrían beneficiarse de la tendencia, ante el desarrollo de nuevos espacios industriales y logísticos.
Barclays Capital Casa de Bolsa señaló el nearshoring, junto con el mayor gasto en infraestructura a realizar por regiones como Estados Unidos y Europa, como potenciales impulsores de los resultados de Cemex para el próximo año.
Aunque los especialistas coinciden en que el nearshoring es una tendencia que ya está sucediendo e impactando la dinámica empresarial y de inversiones en el país, no existe completa certeza sobre el aprovechamiento de los beneficios.
“UBS considera que quizá sea demasiado pronto para saber si México se convertirá en un claro ganador del nearshoring”, escribió en su análisis el banco de inversión suizo. Además de sus fortalezas, también destacan “algunos de sus inconvenientes (seguridad, costos energéticos y dependencia de combustibles fósiles, incertidumbre política)”.
Fecha de publicación: 20/12/2022
Etiquetas: Industria inmobiliarias transporte empresas México nearshoring inversiones oportunidad economía