Algunos especialistas esperan que el aumento del salario mínimo y los apoyos sociales beneficien el consumo el próximo año. Foto archivo
Algunos especialistas esperan que el aumento del salario mínimo y los apoyos sociales beneficien el consumo el próximo año. Foto archivo

27 de dic. (Axis negocios) -- La economía de México se prepara para cerrar un año que sorprendió por la resistencia a una política monetaria altamente restrictiva con la intención de frenar la inflación y una de las razones que más justifica este buen desempeño fue que el consumo se mantuvo fuerte.

     Ahora, para 2024, la expectativa es que el nivel de consumo se mantenga como uno de los pilares de la economía mexicana y en particular para las empresas del sector.

     La explicación a ello tiene como principales motivadores el hecho de que muchos mexicanos ganarán algo más de dinero gracias a que entrará en vigor un alza de 20% en el salario mínimo, además de que se celebrarán las elecciones más grandes en la historia de México, lo que suele avivar el espíritu de generosidad de los gobernantes y con ello, aumentar los apoyos sociales.

     “Ante el próximo aumento en el salario mínimo y apoyos sociales, se espera que este estrato social bajo siga siendo motor del crecimiento”, señaló Francisco Luna, country manager en México de la firma de consultoría Kantar, en un estudio.

         El sueldo base en la mayor parte del país pasará de 207.44 a 248.93 pesos (de 12.3 a 14.7 dólares) al día, mientras que el cambio será de 312.41 a 374.89 pesos (18.5 a 22.2 dólares) diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), luego de que el gobierno alcanzó un acuerdo con representantes de los sectores obrero y patronal.

     Pero más allá del alza al salario mínimo, hay otros indicadores en los que se revela el incremento en los recursos de los trabajadores.

      El salario base de cotización promedio en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alcanzó un monto de 534.9 pesos en noviembre, lo que representó un alza anual nominal de 10.6%, la segunda más alta en 22 años para ese mes.

    “Desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene aumentos anuales nominales iguales o superiores al 6%”, recordó el IMSS en un comunicado de inicios de mes.

     La mesa de análisis del banco suizo UBS en México coincidió en que el aumento de dos dígitos del salario mínimo debería respaldar el consumo, al igual que el retroceso en la inflación y un gasto público elevado.

     Si bien el gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que bajo su óptica el Instituto Nacional Electoral (INE) es un ente oneroso, más allá de ese debate, lo cierto es que el propio gobierno planteó precisamente para 2024 el presupuesto que se considera es el más alejado de la prudencia fiscal que ha caracterizado a la actual administración.

     La federación solicitó y le fue aprobado un presupuesto para el próximo año que incluye el mayor déficit solicitado, de 1.1 billones de pesos, que va a contrasentido con la prudencia en el gasto que ejerció, por ejemplo, durante la pandemia de covid-19.

     De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los recursos para programas sociales aumentarán entre 7% y 8% en términos reales de 2023 a 2024.

     Por otra parte, UBS agregó que las remesas impulsarían el consumo en el segmento de población de bajos ingresos, aunque los flujos se han contraído en moneda local por el peso fuerte frente al dólar.   

     México ha marcado de manera reiterada niveles récord de remesas a lo largo de 2023 y si bien en octubre registró cierta desaceleración respecto de lo reportado los últimos tres meses, van 42 meses ininterrumpidos en los que se reportan aumentos en las remesas y este año van ocho al hilo en los que se supera la cifra de cinco mil millones de dólares.

     “En adelante, prevemos que el crecimiento del PIB se moderará a un 2.2% en 2024 debido a la esperada desaceleración estadounidense. No obstante, consideramos que la economía mexicana debería mostrarse resiliente, puesto que la demanda interna parece ser la fuente de crecimiento predominante”, indica un reporte de UBS del 21 de noviembre.

     En medio de este panorama no dejan de existir preocupaciones para empresas públicas del sector. Destacan, por ejemplo, las dificultades para subir los precios, el cambio de combinación hacia productos más baratos, así como en la protección de sus volúmenes, en medio de comparaciones más difíciles.

      “Se espera que Grupo Bimbo y Gruma mantengan los volúmenes estables interanualmente o los mejoren entre 1% y 2% interanual. Arca Continental y Coca-Cola Femsa apuntan a un crecimiento de volumen de un dígito bajo a medio, en parte gracias a una mejor participación de mercado y una mayor penetración en el canal local. El crecimiento del volumen de Cuervo podría volver a normalizarse a niveles de medio dígito”, agregaron Fernando Olvera e Isabella Simonato, analistas de Merrill Lynch, en un reporte.

     La última encuesta de expectativas de Citibanamex mostró que el consenso espera una inflación de 4% al cierre de 2024, mientras que su estimado para 2023 se redujo de 4.55 a 4.44%. En la primera mitad de diciembre, los precios al consumidor en México sorprendieron al alza, impulsados sobre todo por los movimientos en los productos más volátiles, aunque el componente subyacente dio nuevas señales de desaceleración.

      En 2023, pese a esa lenta, pero continua mejora de precios, las marcas propias y las tiendas de descuento fueron las vías en las que los consumidores mexicanos siguieron buscando ahorros y proximidad.

     “Ante la búsqueda de proximidad y ahorro, 60% de los hogares en México ya compra en estos canales, generando 7% del crecimiento de la canasta de consumo masivo”, dijo Kantar en un estudio. “[Se registró] el desarrollo de la marca propia, la cual llega a niveles históricos en todas las canastas”.

     “Recordemos que estos consumidores son cada vez más racionales y también están dispuestos a pagar por valor cuando hay una clara propuesta”, agregó Kantar en su reporte.

     Ante este panorama Olvera y Simonato, de Merrill Lynch, consideran que los esfuerzos de las empresas del sector se deberán enfocar en mantener un algoritmo positivo de crecimiento de las ventas, mantener o mejorar el volumen y subir los precios en línea con la inflación. 

 


Fecha de publicación: 27/12/2023

Etiquetas: consumo alimentos bebidas minoristas inflación salario mínimo