Urbi concretó en mayo un reembolso de capital tras el cual canceló más de 60% de sus acciones en circulación. Foto Urbi
Urbi concretó en mayo un reembolso de capital tras el cual canceló más de 60% de sus acciones en circulación. Foto Urbi

2 de jul. (Axis negocios) -- Urbi Desarrollos Urbanos, una desarrolladora de vivienda mexicana, recibió el respaldo de sus dueños en asamblea para echar a andar el desliste de sus acciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), un paso que había evaluado por varios años tras dificultades financieras.

     Durante la asamblea del lunes 1 de julio el 99.98% de los poseedores de las acciones dieron su aval para que inicien las solicitudes con las autoridades correspondientes, dio a conocer la empresa a través de un comunicado.

     “Los accionistas aprobaron solicitar a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la cancelación de la inscripción de las acciones representativas del capital social de la emisora en el Registro Nacional de Valores”, escribió Urbi en el comunicado.

     La asamblea y la votación sucedieron luego de concretar un reembolso de capital que les permitió cancelar 7.4 millones de acciones que previo al reembolso representaban 64% de su capital. De esta manera los accionistas principales alcanzaron un interés superior a 99.9%.

     El reembolso dio a los propietarios de títulos 111.88 pesos por cada uno, un precio 50% superior al valor en libros y más de 16 veces el precio promedio en bolsa de los pasados dos años, por lo que la operación requirió un total de 827 millones de pesos (45 millones de dólares al tipo de cambio actual).

     Únicamente nueve acciones quedan en manos del público inversionista, de tal manera que aún se debe constituir un fideicomiso con duración de por lo menos seis meses ofreciendo por ellas un precio igual al del reembolso de capital.

     Los planes de abandonar el mercado público datan de al menos diciembre de 2019, cuando su principal accionista, Fuerte Valley, consiguió que la CNBV la eximiera de lanzar una oferta pública de adquisición forzosa, para dos años después, en septiembre de 2021, dar a conocer que un grupo de sus accionistas ya consideraban emprender acciones para reducir el capital de la empresa, o bien, llevar a cabo una o varias ofertas públicas de compra de acciones.

     Urbi dijo en ese entonces que los dueños mantuvieron conversaciones donde consideraban esas opciones con el propósito de ejecutar actos corporativos para “proteger” el valor de todos los accionistas. A lo largo de este tiempo esos planes se han mantenido latentes en paralelo con su búsqueda de un plan que le permitiera continuar con su proceso de reestructura operativa y organizacional.

     El desliste está motivado justo por el plan de reestructura financiera que la empresa emprendió hace aproximadamente cinco años.

     “El objetivo de esta propuesta es generar ahorros significativos en el gasto relacionado con las actividades y recursos requeridos para mantener el listado de las acciones de la empresa, lo cual dado las condiciones actuales de la compañía no genera beneficios materiales”, escribió Urbi en su último informe anual.

     Durante el reembolso de capital de mayo no solamente los inversionistas minoritarios tuvieron oportunidad de salir del capital de Urbi, cuyo auditor hizo una anotación de incertidumbre material en relación con empresa en funcionamiento a sus estados financieros de 2023, sino también grandes accionistas.

     Urbi dijo previo a la operación que un inversionista institucional que representaba 33.2% de tenencia tenía la intención de participar con toda su tenencia, mientras que otro inversionista significativo, con 33.7% de las acciones, participaría con un tercio de su posición, mientras que los accionistas fundadores de la compañía no tomarían el reembolso.

     Aunque la emisora no identificó nombres, de acuerdo con su más reciente reporte anual, los clientes de asesoría de inversión de Brandes Investment Partners contaban con un interés de 33.15%, mientras que Fuerte Valley tiene 33.7%. Los hermanos Cuauhtémoc y Netzahualcóyotl Pérez Román contaban con otro 14.5% de la firma.

     De haberse concretado la disminución de participación de los accionistas, es probable que los hermanos Pérez Román, que llegaron a tener 55% de la compañía hace dos décadas, aumentaran su interés.

     Urbi, que comenzó operaciones en 1981, está por concluir con 20 años de vida pública, ya que en mayo de 2004, realizó su oferta mixta de acciones simultáneamente en México y Estados Unidos.

     La compañía, que hace más de una década llegó a liderar el mercado junto con Homex y Geo --la primera también con problemas y la segunda ya liquidada--, ha enfrentado constantes problemas financieros a partir de cambios en la política pública de vivienda, el entorno macroeconómico, y la reorganización de los segmentos de construcción (interés social, media, residencial, residencial plus).

     En 2014 inició un concurso mercantil, en el que reorganizó su deuda e incluso recibió la capitalización de nuevos inversionistas, que terminó en 2016.

     Sin embargo, Urbi no pudo superar las menores inversiones del sector, la recomposición de la oferta de vivienda hacia segmentos de mayor valor y un acceso limitado a fuentes de financiamiento, por lo que hace cinco años emprendió un nuevo proceso de reestructura operativa y organizacional.

     El plan emprendido contempló una operación reducida de la venta de vivienda, concentración en la venta de terrenos para proyectos inmobiliarios, venta de otros activos no esenciales, así como una fuerte reducción de gastos operativos, con el fin de mantenerse como negocio en curso.

     La viviendera ha construido y vendido más de 430 mil viviendas en sus más de 40 años de historia, una cifra que no ha cambiado al hablar de sí misma en sus reportes financieros desde 2012.

 

 

* Dassaev Rodríguez colaboró con esta historia

 


Fecha de publicación: 02/07/2024

Etiquetas: Urbi vivienda México aprobación desliste BMV acciones