Emisoras del sector financiero enfrentan incertidumbre, no un riesgo alto con nuevo gobierno

5 de jun. (Axis negocios) -- El sector financiero ha sido uno de los más volátiles en bolsa a lo largo de una administración federal vista como poco amistosa con los negocios, y ahora se enfrenta a la continuidad del partido en el poder, eso sí, sin que en estos momentos se encuentre en la mira pese a reportes periodísticos que indicaban que el gobierno apunta a sus ganancias para elevar la recaudación.

     La confirmación de Claudia Sheinbaum como próxima presidenta de México con una victoria contundente de ella y su partido causó de primeras gran volatilidad en los mercados y si bien su triunfo era algo anticipado en las encuestas, no estaba en la hoja de ruta que fuera de tal magnitud, que podrá gobernar de inicio con una alta aprobación popular, pero sobre todo una mayoría calificada en la Cámaras de Diputados y simple en la de Senadores, aunque en este último caso tendrá que negociar con muy pocos senadores opositores si busca cambios constitucionales.

     Desde antes que fueron confirmados los resultados del Congreso, los operadores comenzaron a incorporar preocupaciones al respecto de los cambios que podrían venir, ahora sin obstáculos, asumiendo que el siguiente gobierno mantendrá la misma visión que el actual.

     “Esta abrumadora victoria de Morena probablemente será vista negativamente por el mercado, ya que plantea importantes cuestiones en torno al sistema de controles y contrapesos en el país”, escribió en un reporte el banco suizo UBS tras conocerse los resultados electorales, para luego confirmarse con caídas que solo se comparan a las ocurridas en los peores momentos de la pandemia de covid-19.

     En ese panorama las acciones de las principales financieras de bolsa, Grupo Financiero Banorte, Regional, Gentera y Banco del Bajío, estuvieron entre las más perdedoras de la jornada del lunes, un día que pasó a ser el peor del mercado mexicano en cuatro años y medio.

     Y aunque el mercado rebotó el martes, a ritmos superiores a 3% en términos de los principales índices, los prestamistas no lideraron las alzas y no recuperaron lo perdido en la jornada previa.

     El temor de los inversionistas obedece al poder que tendrá el gobierno para emprender reformas y recibir el apoyo --o más bien vía libre-- del Congreso, luego de que, en el sexenio anterior, por ejemplo, se amagó con limitar las comisiones bancarias, algo que también tumbó al mercado.

     “Una mayoría calificada en el Congreso aumenta sustancialmente los riesgos políticos, ya que podría brindar una ventana en la que se podrían aprobar reformas hostiles al mercado, ya que el mandato de Andrés Manuel López Obrador se superpone con el nuevo Congreso en septiembre”, advirtió por su parte el banco de inversión estadounidense Bank of America en su opinión tras la jornada electoral.

     Ante tal escenario, incluso el banco estadounidense Morgan Stanley ya emprendió cambios en su cartera modelo para México, reduciendo su exposición a sectores cíclicos, o aquellos más apegados al desempeño económico y parcial o totalmente anclados al mercado local, mientras que aumentó su participación en consumo.

     El sector bancario es justamente uno de los más cíclicos, pues el crecimiento de su portafolio está casi enlazado al del PIB, dicho por la propia Asociación de Bancos de México (ABM), y su operación individual depende, más allá de su capital extranjero, solamente del país.

     “Es probable que las acciones y los sectores expuestos al ciclo de inversión sufran y que las acciones expuestas a los bienes de consumo básico obtengan mejores resultados”, dijo Morgan Stanley en un reporte.

     Sin embargo, y pese a la reacción del mercado, otros consideran que es pronto para tomar una postura o decisiones de inversión, sobre el sector financiero e incluso sobre otros, porque aún permanecen muchas preguntas en el aire.

     “Es muy pronto para dar una visión, no hay una agenda que en particular vaya a afectar al sector financiero”, dijo en entrevista Ramsé Gutiérrez, codirector de inversiones en Franklin Templeton. “Del lado de bancos y de casas de bolsa no hay una agenda clara que los pueda afectar en particular.”

     Ninguna de las propuestas reveladas por Sheinbaum versa específicamente sobre el sector financiero o bancario, más allá de menciones no concretas a impulsar el crédito, y de hecho durante la pasada administración no sufrieron cambios regulatorios significativos.

     Incluso, Julio Carranza, actual presidente de ABM, agradeció a López Obrador de manera frontal y pública que “cumplió su promesa” no cambiar las reglas del juego, a propósito de que la Convención Bancaria del presente año fue la última a la que asistió el mandatario.

     El sector bancario ganó más de 270 mil millones de pesos en ganancias durante 2023, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, un alza de 10% respecto del año anterior y un récord histórico.

     En el mismo evento, que regresó a Acapulco, Guerreo, para ayudar al estado en la reconstrucción tras el paso del huracán Otis, la entonces candidata llegó con un mensaje claro: la estabilidad que agradecen permanecerá.

     “Yo siempre he dicho que las decisiones más importantes de la economía nacional del presidente de la República se han tomado por consenso”, dijo la también doctora en ingeniería de energía. “Entonces, yo creo que, si así ha funcionado en este momento, es un esquema en donde debemos de seguir trabajando de manera conjunta para ponernos de acuerdo sobre el futuro, porque finalmente todos queremos la prosperidad compartida”.

     Claro que, para Gutiérrez, no es que el sector esté libre de riesgo y hay que tener cautela sobre la banca, o los grupos aeroportuarios, al ser entidades mucho más supervisadas por el gobierno, no obstante, reacciones tan negativas como la del lunes cuando aún imperan las dudas sobre los hechos, incluso representan oportunidades.

     “Lo peor que puedes hacer cuando hay un mercado tan volátil es querer cambiar tu portafolio porque entonces te llevas solamente la pérdida del pánico y no te llevas la recuperación de que las cosas no necesariamente están tan mal”, dijo el especialista. “Por lo regular [las olas de venta] son más oportunidades de compra que de reorganizar tu portafolio y hacerlo más conservador”.

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