La incertidumbre generada por la reforma judicial frenará el proceso de relocalización de empresas este año, consideran especialistas. Foto archivo
La incertidumbre generada por la reforma judicial frenará el proceso de relocalización de empresas este año, consideran especialistas. Foto archivo

14 de oct. (Axis negocios) -- El esperado beneficio del nearshoring para México no acaba por materializarse este año, ya que el país parece estar atrapado en un bucle del que difícilmente saldrá mientras los inversionistas, nacionales y extranjeros, no reciban señales de certidumbre antes de mover su capital a tierras mexicanas.

     La disputa comercial entre Estados Unidos y China y las dificultades observadas durante la pandemia para obtener suministros parecían la oportunidad ideal para que muchas perfectas optaran por relocalizar su cadena de producción fuera de Asia y México era el candidato ideal no solo por su ubicación geográfica sino también por el tratado de libre comercio que ambas naciones comparten junto a Canadá.

     Claro que para distintos analistas y expertos económicos y financieros las reformas constitucionales que impulsó el expresidente Andrés Manuel López Obrador y que respaldó su sucesora, Claudia Sheinbaum, sumaron un nuevo reto en un entorno que de por sí ya se vislumbraba complicado, pues está latente la posibilidad de que afecten algunos aspectos clave para la toma de decisiones de inversión, como la certeza jurídica, los mecanismos para dirimir disputas comerciales e incluso la relación bilateral entre México y Estados Unidos, cuya solidez es precisamente uno de los factores que soporta la perspectiva del nearshoring.

     La situación difícilmente se revertirá en lo que resta del año, ya que a la incertidumbre por la reforma al Poder Judicial, que es la que más ha avanzado en su proceso legislativo, se suman otros factores que también generan escepticismo entre el sector privado, como las elecciones en Estados Unidos --cuyo resultado ayudará a definir el futuro de la relación con México-- y el deterioro en las perspectivas de crecimiento económico, además de las limitaciones que tiene el país en materia de infraestructura, suministro eléctrico y abasto de agua.

     “Ahorita el nearshoring sigue siendo un ‘midshoring’”, dijo en conferencia Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones de la gestora de fondos Franklin Templeton México. “Mucha de la razón puede ser incertidumbre local por todas las reformas que están sucediendo. El problema con el inversionista es que, si no hay reglas claras, no sabe dónde está jugando. . . Esa incertidumbre sí está deteniendo un poco el capital”.

     Si bien no hay una forma exacta de medir cuánto ha avanzado la relocalización hasta ahora, algunos datos como la llegada de inversión extranjera al país o el valor de las exportaciones de México hacia Estados Unidos no muestran que el fenómeno haya estado a la altura de las expectativas, al menos por el momento.

     Por un lado, los flujos de inversión extranjera directa hacia México totalizaron 31 mil 96 millones de dólares en la primera mitad del año, lo que implicó un descenso anual de 3.2%.

      Pero las nuevas inversiones, que son las que podrían estar más vinculadas al nearshoring, mostraron una caída mucho más pronunciada de 69%, además de ubicarse en un mínimo de 10 años con 909 millones de dólares, de acuerdo con los datos revisados de Banco de México. Algunos analistas sugieren que el hecho de que la mayor parte de los recursos ingresados al país son resultado de que muchas de las grandes compañías transnacionales ya cuentan con presencia en México y no serían estrictamente ingresos nuevos.

     La cifra de nuevas inversiones en todo el semestre es de hecho apenas superior al monto que recibió el país entre abril y junio de 2020, el periodo más álgido de la crisis generada por el covid-19.

     “Los retos que afectan tanto a las empresas que ya están instaladas en México, como a las que quieren hacerlo en el corto o mediano plazo, no son temas menores”, dijo Jordi Ciuró, socio de la consultora Bain & Company México, en un reporte. “Todas ellas requieren de una estrategia ambiciosa y una ruta clara para que el potencial de la relocalización de cadenas de suministro no decaiga”.

     Por otro lado, México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos en 2023 y superó a China en materia de exportaciones por primera vez en dos décadas, con envíos hacia la Unión Americana por casi 500 mil millones de dólares. Un dato que apoya la idea del nearshoring es que, mientras China y las naciones asiáticas redujeron 14% sus ventas al mercado estadounidense entre 2022 y 2023, México y Canadá, sus socios norteamericanos, las elevaron en conjunto 10%, de acuerdo con la consultora Kearney.

     Pese a ello, la historia de las exportaciones también tiene un lado menos positivo, pues el crecimiento en términos reales --o descontando el efecto de la inflación-- desaceleró de 17% entre 2015 y 2019 a 12% entre 2019 y 2023. El movimiento tendría que ser en sentido contrario si más empresas estuvieran reubicándose en el país, de acuerdo con un informe publicado por Bain & Company.

     Distintos analistas consideran que la reforma judicial, ya aprobada en el Congreso y ahora a la espera de leyes secundarias, generó de facto nerviosismo y un freno a las inversiones pese a que aún no se conoce el impacto real que tendrá sobre la estabilidad jurídica con propuestas como la elección popular de jueces y ministros, la reducción de sus periodos y la creación de un tribunal de disciplina judicial, entre otras.

     “La reforma introduce un nivel de incertidumbre que eleva los costos de transacción para todos”, dijo Delia Paredes, partner en la empresa de asesoría de inversión patrimonial TransEconomics y miembro del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, en un artículo publicado a finales de septiembre. “Estos costos adicionales, además de influir en las decisiones de inversión, también inciden en la competitividad de las empresas, frenando la actividad económica y, lo que es peor, afectando directamente a los consumidores y familias”.

     La reforma en materia judicial también ha sido criticada por cámaras empresariales e incluso por funcionarios del gobierno de Estados Unidos, aunque sus defensores consideran que, lejos de frenar los flujos de inversión, ayudará a contar con un Poder Judicial más eficiente y atacará la corrupción que existe en ese órgano.

     “Hay muchas empresas queriendo invertir en el país. Queremos que haya condiciones para que siga habiendo inversión privada y, al mismo tiempo, ordenarla”, dijo la presidenta Sheinbaum el lunes, previo a un diálogo con empresarios de México y Estados Unidos para hablar sobre el modelo de Polos de Bienestar del gobierno, con el que busca atraer capital privado a industrias estratégicas. “Esta idea de que la reforma al Poder Judicial ha evitado las inversiones es falso. Marcelo Ebrard [el secretario de Economía] ha estado trabajando en un portafolio de inversiones”.

     Hacia adelante, la legislación secundaria de la reforma ayudará a aclarar el panorama para los inversionistas, y los términos en los que esté planteada definirán si hay mayor confianza para invertir en el país o, por el contrario, si los flujos de capitales se detienen por más tiempo, de acuerdo con los especialistas.

     “Un tema fundamental para implementar y poder dimensionar completamente cómo queda el Poder Judicial después de esta reforma, son los detalles que se tienen que incorporar forzosamente en la legislación secundaria”, dijo Mariano Calderón, socio del despacho Santamarina y Steta, en entrevista con Axis Negocios. “Principalmente el cómo van a ser integrados los llamados Comités de Evaluación. . . Y un segundo aspecto es precisar y definir los perfiles que deben tener los candidatos” a ser juzgadores.

     Las leyes secundarias ya se aprobaron en el Senado la semana pasada y su discusión continúa en la Cámara de Diputados. La reforma establece que, a más tardar este 16 de octubre, debe emitirse la convocatoria para la primera elección de los funcionarios del Poder Judicial, la cual se celebrará en junio de 2025.

     En total se renovarán 850 cargos, que incluyen el 50% de los jueces y magistrados federales; algunos jueces estatales; las vacantes del Tribunal Electoral; todos los ministros de la Suprema Corte y todos los miembros del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.

     Si bien parece que la incertidumbre frenará los flujos de inversión este año, el potencial de la relocalización aún es grande, pues Bain & Company estima que el país podría elevar el valor de sus exportaciones hasta en 500 mil millones de dólares para 2030, si resuelve los distintos cuellos de botella relacionados con infraestructura, suministro eléctrico, abasto de agua, seguridad y falta de talento especializado, entre otros.

     Otros consideran que los beneficios del nearshoring podrían comenzar a materializarse tan pronto como en 2025, siempre y cuando se disipe la incertidumbre generada por la reforma judicial y las elecciones en Estados Unidos.

     “Este año va a ser complicado en términos de inversión”, dijo Gonzali, de Franklin Templeton. “Para 2025, con riesgos disipados, reglas más claras y ambos gobiernos bien asentados en México y Estados Unidos, podríamos ver un año positivo en términos de flujos de inversión. . . Y podríamos empezar a ver este nearshoring concretarse en algún punto del siguiente año”.

 

 


Fecha de publicación: 14/10/2024

Etiquetas: reforma judicial nearshoring relocalización empresas México economía exportaciones inversión