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14 de nov. (Axis negocios) -- La agencia crediticia estadounidense Moody’s Ratings degradó la perspectiva de la nota soberana de México, de ‘estable’ a ‘negativa’, debido a los retos fiscales que enfrenta la nueva administración de Claudia Sheinbaum y a los riesgos generados por la reciente reforma al Poder Judicial.
A pesar del ajuste negativo en la perspectiva, Moody’s ratificó por ahora la nota soberana de México en ‘Baa2’, o el penúltimo escaño dentro del bloque de activos en grado de inversión.
La perspectiva negativa es un indicio de que la calificación podría sufrir un ajuste en los próximos 12 a 18 meses, si es que el emisor no lleva a cabo ajustes en sus finanzas, de acuerdo con la calificadora.
Los analistas de la calificadora, que está entre las más influyentes de la industria junto a Fitch Ratings y S&P Global Ratings, advirtieron que el país no solo enfrenta un panorama complejo en materia financiera, sino que el gobierno también debe lidiar con una situación retadora porque ha tomado decisiones que podrían atrasar el cumplimiento de la meta de estabilización de las finanzas.
“El cambio de perspectiva está impulsado por nuestra visión de un debilitamiento en la formulación de políticas y la configuración institucional, que corre el riesgo de socavar los resultados fiscales y económicos”, dijo Moody’s, en su reporte. “El deterioro de la asequibilidad de la deuda y una mayor rigidez del gasto público hacen que la consolidación fiscal sea un desafío, luego de que el aumento del déficit público de este año será una desviación de un largo historial de déficits bajos, independientemente de las presiones económicas”.
Si la calificación soberana de México es degradada por dos de las tres agencias globales a un nivel especulativo, entonces podría ocasionar una ola de ventas de bonos gubernamentales y de emisoras locales relacionadas con el soberano, ya que algunos fondos de inversión tienen prohibido adquirir deuda denominada coloquialmente como ‘basura’.
Esta situación, a su vez, resultaría en presiones adicionales para las finanzas públicas de México porque encarecería los intereses de la deuda que ya se tiene contratada y eventualmente la de las nuevas colocaciones.
Moody’s agregó que ahora hay una mayor probabilidad de que los pasivos contingentes de la empresa estatal Petróleos Mexicanos se materialicen en el balance del gobierno y que, al mismo tiempo, no se restablezca la sostenibilidad de la deuda a largo plazo de Pemex, por lo que es un riesgo fiscal que sigue latente.
Al mismo tiempo, la reforma al Poder Judicial aprobada en septiembre, de acuerdo con la calificadora, amenaza con “erosionar los controles y equilibrios del sistema judicial del país, con un posible impacto negativo en la fortaleza económica y fiscal de México”.
El anuncio de la agencia estadounidense, que es la única que tiene al país en perspectiva negativa, se dio a horas de que la Secretaría de Hacienda entregue al Congreso el Paquete Económico 2025, un documento ampliamente esperado por economistas y por las propias calificadoras porque ofrecerá más detalles sobre la estrategia que seguirá el gobierno para reducir el déficit fiscal cercano a 6% que se prevé para este año y que se convertirá en el mayor en más de tres décadas.
Por ello es que el gobierno mexicano, en una primera reacción, aprovechó para señalar que no había un cambio en el escenario macroeconómico del país que hiciera urgente la degradación en la perspectiva sin ver los supuestos del Paquete Económico.
Las autoridades de hecho confían en que sus esfuerzos de consolidación fiscal permitirán reducir el déficit público a cerca de 3.5% en 2025, por lo que lamentaron que Moody’s no haya esperado a la publicación del Presupuesto para revisar la perspectiva del soberano.
“Es importante mencionar que la agencia no disponía en el momento de su Consejo de la información sobre el Presupuesto de 2025, la política fiscal propuesta para el próximo año o las proyecciones que la Secretaría de Hacienda entregará al Congreso de la Unión el día de mañana”, dijo Hacienda y Crédito Público, en un comunicado. “Esta situación sugiere que el análisis y la perspectiva de Moody’s podría haberse beneficiado de una evaluación más detallada y actualizada”.
Contrario a las estimaciones de Hacienda, los analistas de Moody’s y de otros grupos creen que la consolidación fiscal del próximo año será insuficiente y que, en el mejor de los casos, el déficit solo podrá reducirse a cerca de 4.5%.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, una organización que asesora al sector empresarial de México agrupado en el Consejo Coordinador Empresarial, calculó que la administración de Sheinbaum tendría que realizar un ajuste de alrededor de 500 mil millones de pesos para cumplir la meta de consolidación fiscal, lo que incluye lograr que los ingresos públicos suban 3.5% anual en términos reales durante 2025, frente al alza de 0.6% que proyectó el gobierno en los Precriterios.
De ahí que muchos consideren que el déficit no se reducirá a los niveles prometidos por la administración actual sin una reforma fiscal que eleve la recaudación tributaria o ayude a reducir los niveles de informalidad en el país.
Moody’s mencionó anteriormente que un cambio abrupto en la calificación de México era poco probable, pero abrió la puerta a un ajuste en la perspectiva por los riesgos que reiteró este jueves.
Por su parte, Hacienda dijo que el anuncio no implica necesariamente una rebaja en la calificación y defendió su gestión prudente de las finanzas públicas.
“La deuda del gobierno de México mantiene un atractivo sólido en los mercados internacionales, demostrando un perfil resiliente ante las fluctuaciones económicas y la volatilidad financiera”, concluyó la dependencia federal en su comunicado.
Fecha de publicación: 14/11/2024
Etiquetas: Moodys perspectiva calificación México consolidación fiscal deuda reforma economía