Diablos Rojos concreta listado sin oferta en BMV con capitalización de 50 mdd

20 de dic. (Axis negocios) -- Los Diablos Rojos del México sumaron un hito más a un 2024 de éxito. Tras obtener su campeonato número 17 en la Liga Mexicana de Beisbol luego de una sequía de 10 años y su debut en el básquetbol profesional local con un primer campeonato, concretó su listado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), convirtiéndose en una de las pocas empresas que decidieron aterrizar en el mercado accionario local en los últimos años.

     Sin una oferta pública de por medio, el actual campeón de la Liga Mexicana de Beisbol inscribió las series A y O de sus títulos con clave de pizarra DIABLOS antes de finalizar el año, tal como lo anticipó a finales de noviembre, cuando reveló al público inversionista sus planes.

      En total, la nueva emisora emitió 624 mil acciones con un valor nominal teórico de mil pesos, por lo que su capital social suma 624 millones de pesos (30 millones de dólares). El precio inicial de cotización fue de mil 620 pesos, de acuerdo con la página de la BMV, que lo definió a partir de subastas, por lo que la capitalización de mercado inicial es de mil 11 millones de pesos (50 millones de dólares).

     Diablos Rojos pretende “desarrollar un espectáculo deportivo que genere una experiencia de entretenimiento inolvidable a través de un equipo de béisbol profesional triunfador, cautivando a sus aficionados y socios comerciales”, escribió en el prospecto definitivo de su listado.

     El equipo de beisbol profesional con más campeonatos en México --con 17-- llegó al mercado de valores dos años después de emprender una reestructura operativa y financiera con miras a mejorar sus números, la cual también se tradujo en una temporada de récords.

     La firma renovó los últimos años su plantilla de jugadores, su cuerpo técnico, también se asoció con nuevos patrocinadores, implementó nuevas estrategias de publicidad y nombró un cuerpo directivo enfocado en la generación de negocios.

     Los resultados fueron evidentes incluso antes del inicio de la temporada, con la conformación de un roster que incluyó a figuras estelares como el segunda base dominicano Robinson Canó, y el pitcher estadounidense y ganador del premio Cy Young --que reconoce al mejor lanzador de grandes ligas-- Trevor Bauer.

     Ya en el diamante, los números de los “pingos”, como es conocido el equipo, reflejaron una temporada histórica, con el mejor porcentaje de juegos ganados con una marca de 87 ganados y 23 perdidos --incluidos los disputados en playoffs-- así como títulos individuales y colectivos de toda la Liga, como campeones de bateo --individual y en equipo--; carreras anotadas; hits, bases totales y por bolas; entre otros.

     Además, también se le atribuye a la novena escarlata un resurgimiento del beisbol en la capital del país, tradicionalmente futbolera --con tres equipos profesionales--. Reportes de medios deportivos señalan que en temporada regular, la asistencia al Estadio Alfredo Harp Helú fue de poco menos de 437 mil aficionados, 9.2% más respecto a la temporada 2023.

     La empresa, que dice contar con la mayor afición del país (38% del total de acuerdo con un estudio de Nielsen citado en su prospecto de colocación), considera su asociación con los dueños del Estadio Alfredo Harp Helú clave para sus planes de negocio y la mejora de sus finanzas.

     Pero el éxito de Diablos no se limitó únicamente al llamado “Rey de los deportes”. Este año también debutó Diablos Basquet en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México (LNBP), cuyo campeonato también se adjudicaron a principios de este mes frente a los Halcones de Xalapa, en una final de cinco juegos. Además, desde este año cuentan también con un equipo de softbol femenil que forma parte de la Liga Mexicana de Softbol, de reciente creación.

     En la parte financiera, la reestructura incluyó la capitalización de la empresa (574 millones de pesos solo este año) y la reducción de pasivos, además de la ejecución de planes enfocados en la atracción de aforos a los partidos, el crecimiento de la afición general por el beisbol y el equipo, así como la diversificación de las fuentes de negocio.

     Diablos Rojos aclaró que en sus estados financieros de 2022 y 2023 presentó una salvedad de negocio en marcha, a partir de pérdidas acumuladas que superaban dos terceras partes de su capital, no obstante, espera tenerla resuelta para el dictamen del ejercicio 2024 a partir de la reciente capitalización y la absorción de pérdidas de 2023.

     El principal dueño de la compañía es el empresario mexicano Alfredo Harp Helú, que posee 0.02% de las acciones de forma directa, además de un 88.8% a través de cuatro fideicomisos.

     El equipo de beisbol se listó bajo la figura de Sociedad Anónima Promotora de Inversión Bursátil (SAPIB), la cual cuenta con menores exigencias de revelación de información que las Sociedades Anónimas Bursátiles (SAB), régimen con el que cotizan la mayoría de las emisoras en bolsa.

     Diablos Rojos es la segunda emisora que llega a bolsa sin recabar dinero del público inversionista con la venta de acciones, luego que Globcash, la compañía matriz de las casas de empeño Casa Mazatlán, realizara su listado a través de la Bolsa Institucional de Valores (Biva)

     Globcash sí tenía planeada una oferta pública para levantar más de 60 millones de dólares, no obstante, decidió esperar a mejores condiciones de mercado.

     Desde el 2018 el mercado mexicano solo ha visto llegar una nueva acción acompañada de oferta pública, la de firma especializada en energía solar Cox Energy América, que en 2020 recabó 39% de lo que pretendía.

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