Autoparteras en México estiman en 30 mil mdd impacto por aranceles, llaman a evitar guerra

4 de mar. (Axis negocios) -- La Industria Nacional de Autopartes (INA) hizo un llamado al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para evitar una guerra comercial con Estados Unidos, luego de la entrada en vigor de los aranceles generalizados de 25% que el gobierno estadounidense impuso a las importaciones de México y Canadá.

     Si bien la industria que la imposición de aranceles recíprocos sería la reacción más natural, pidió privilegiar el diálogo entre los gobiernos teniendo en cuenta la importancia de reforzar la integración y competitividad de la región.

      “Solicitamos que no sea el inicio de una guerra comercial”, dijo Gabriel Padilla, director general de INA, como se conoce a la organización, en conferencia de prensa. “La industria no está pidiendo una guerra comercial, por el contrario, queremos fortalecer la integración”.

     INA, junto con las demás organizaciones que representan a la industria automotriz advirtieron que la imposición de aranceles generará inflación, pérdida de empleos y menor crecimiento económico en la región; mientras que en el sector las cadenas de suministro perderán su estabilidad.

     Ante ello, la industria automotriz está ya en coordinación con sus pares de Estados Unidos y Canadá para buscar concientizar a los gobiernos de los riesgos de las medidas tomadas por el presidente Trump.

     “Las empresas automotrices y de su cadena de valor que tienen actividades de producción en México, así como en América del Norte, han hecho grandes esfuerzos de inversión, generación de empleo y beneficio a nuestras sociedades, y han hecho de la industria un pilar de la economía regional”, dijeron en el comunicado las organizaciones.

     Además de INA, el posicionamiento fue firmado por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

     El llamado de la industria de autopartes, una de las de mayor exportación a Estados Unidos, ocurrió después de que la presidenta Sheinbaum anunció que responderá con medidas arancelarias y no arancelarias, las cuales serán anunciadas el 9 de marzo en el Zócalo de Ciudad de México.

     El anuncio de aranceles hecho por la Casa Blanca en un comunicado fue acompañado por sugerencias de que las autoridades mexicanas protegen a los grupos del crimen organizado, lo que fue considerado por la mandataria mexicana como difamatorio.

     Pese a ello, la política de 62 años dijo que sostendrá una nueva llamada con su homólogo estadounidense, posiblemente el jueves, tras la que definirá si procede con el plan de respuesta previsto para el domingo.

     En contraste, el ministro canadiense Justin Trudeau ordenó a su gobierno imponer aranceles retaliativos a productos estadounidenses por un monto superior a 107 mil millones de dólares, de los cuales una parte entraron en vigor de manera inmediata y el resto en un plazo de 21 días.

     Trump, en respuesta, advirtió que el gobierno canadiense enfrentará un incremento constante de los aranceles por cada medida que tome en represalia.

     En medio de esta tensión comercial, la industria de autopartes recordó el nivel de integración que existe en la región, ya que 74% de los insumos directos e indirectos incorporados en los vehículos fabricados en México provienen de Estados Unidos; mientras que, de enero a octubre de 2024, del total de exportaciones de autopartes hechas en México, 88% fueron destinadas al mercado de Estados Unidos, alcanzando los 90 mil 900 millones de dólares.

     Por ello, la imposición de aranceles generará sobrecostos por 30 mil millones de dólares anuales a la industria de autopartes, los cuales muy posiblemente serán trasladados a los consumidores finales.

     “Por cada pase de autopartes en su proceso de manufactura tendríamos que añadir 25% al costo, por lo cual haría inviable la posibilidad de absorber costos de producción y fundamentalmente tendríamos que traspasar todo este costo de la producción hacia el consumidor final en Estados Unidos”, explicó Padilla.

     Pese a ello, la organización mantuvo su proyección para la industria este año, en el que esperan superar los 127 mil millones de dólares, lo que significaría un aumento de 3.35% respecto a 2024. No obstante, dicha estimación podría reducirse alrededor de 1.5% en caso de que los aranceles se prolonguen.