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5 de mar. (Axis negocios) -- El gobierno de Estados Unidos anunció que los tres fabricantes de automóviles más grandes del país estarán exentos durante un mes de los aranceles de 25% que el presidente Donald J. Trump decretó ayer contra México y Canadá.
La medida beneficiará a las compañías Stellantis, General Motors y Ford Motor, quienes no tendrán que lidiar con los aranceles mientras sus vehículos cumplan con las reglas de origen del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido aquí como T-MEC.
Al mismo tiempo, favorecerá indirectamente a las empresas mexicanas que forman parte de la cadena de suministro de las llamadas “tres grandes” en Estados Unidos, aunque no está claro si la exención aplicará solo para las importaciones de autos o también de autopartes.
“Hablamos con los tres grandes fabricantes de automóviles”, dijo Karoline Leavitt, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, en conferencia de prensa. “Vamos a dar una exención de un mes para todos los autos que vengan a través del T-MEC”.
Leavitt agregó que las tarifas recíprocas para los países que le cobren aranceles a Estados Unidos siguen en pie y están previstas para el 2 de abril ‘pase lo que pase y sin excepciones’. De ahí que Trump otorgó esta concesión a los fabricantes automotrices, para que no estén en desventaja económica mientras llega el momento de aplicar las nuevas cuotas.
Sin embargo, la intención en última instancia es que esas empresas se preparen para mudar su producción a la Unión Americana, donde no tendrán que pagar ningún tipo de arancel, agregó la secretaria de prensa.
La víspera, el presidente estadounidense decretó que México y Canadá deberán pagar aranceles porque no hicieron lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo a través de sus fronteras. También sancionó a China con un impuesto adicional de 10%, que duplicó al que viene pagando desde principios de febrero.
Canadá respondió de inmediato con tarifas recíprocas de 25% contra importaciones procedentes de la Unión Americana por hasta 155 mil millones de dólares canadienses, las cuales comenzaron a aplicarse el martes para los primeros 30 mil millones. También dijo que denunciará a su vecino ante la Organización Mundial del Comercio. Por su parte, China decretó una cuota adicional de hasta 15% para distintos productos agropecuarios estadounidenses a partir del 10 de marzo, mientras que México decidió esperar al domingo para anunciar sus propias represalias.
Trump conversó hoy con el primer ministro canadiense Justin Trudeau --a quien suele llamar ‘gobernador’ porque cree que Canadá debería anexarse a Estados Unidos-- y dijo que, si bien la llamada terminó de una manera ‘algo’ amistosa, su percepción es que la crisis por el consumo de fentanilo no ha mejorado, por lo que no hay razones para suspender la aplicación de los aranceles.
“Le dije [a Trudeau] que muchas personas han muerto a causa del fentanilo que llegó a través de las fronteras de Canadá y México, y nada me ha convencido de que haya parado”, escribió Trump en su cuenta de la red Truth Social. El primer ministro “dijo que ha mejorado, pero le dije: ‘Eso no es suficiente’”.
En un mensaje posterior, Trump responsabilizó directamente a Trudeau por las muertes que ha provocado el fentanilo en su país.
Si bien Trump alega que su intención es erradicar el tráfico de este opioide y, al mismo tiempo, inyectar recursos a las arcas públicas estadounidenses, distintos analistas y organizaciones empresariales advierten que su política arancelaria conducirá más bien a un repunte inflacionario y a un freno en el crecimiento económico, cuyos efectos se sentirán más en Estados Unidos que en las naciones a las que se apliquen las cuotas.
Por ejemplo, el Consejo Estadounidense de Política Automotriz, que representa a Ford, GM y Stellantis, dijo esta semana que las tarifas de Trump socavarían la competitividad de los fabricantes y aumentarían el costo de producir en esa nación, lo que contrasta con la idea del mandatario de que habrá más incentivos para que las empresas trasladen su producción a la Unión Americana.
Por separado, la Industria Nacional de Autopartes en México estimó un sobrecosto de 30 mil millones de dólares por los aranceles, que muy probablemente deberá trasladar a los clientes que tiene al otro lado de la frontera.
Ante el impacto económico negativo que se espera por estas cuotas, Leavitt dijo que “el presidente está abierto a escuchar” sobre posibles exenciones adicionales para otros productos que importe el país, aunque no detalló cuáles serían.
Además de los aranceles recíprocos, Trump tiene pensado gravar el acero y al aluminio, así como los productos agrícolas del extranjero.
Tras el anuncio del mandatario, el peso se apreció 1.3% hasta las 20.38 unidades por dólar, su mayor avance diario desde finales de enero.
Fecha de publicación: 05/03/2025
Etiquetas: aranceles autos Trump comercio Ford Stellantis GM TMEC economía