Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, durante la presentación del paquete económico para 2025 en la Cámara de Diputados. Foto de SHCP
Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, durante la presentación del paquete económico para 2025 en la Cámara de Diputados. Foto de SHCP

19 de nov. (Axis negocios) -- El paquete económico para 2025 que el gobierno mexicano entregó al Congreso de la Unión el viernes, contiene una propuesta de consolidación fiscal que los analistas del sector privado consideran positiva, aunque parece difícil de lograr al estar cimentada en supuestos optimistas sobre el crecimiento económico y otras variables.

     Como parte del presupuesto que presentaron el viernes, las autoridades del país estimaron que los requerimientos financieros del sector público, o la medida más amplia del déficit fiscal, se ubicarán en 3.9% del producto interno bruto a finales de 2025, lo que implica una reducción de dos puntos porcentuales frente a la cifra proyectada para el cierre de este 2024, que es la más alta en décadas. El déficit caería nuevamente en 2026 hasta 3.2%, de cumplirse los pronósticos de la Secretaría de Hacienda.

     Para los especialistas, se trata de una propuesta ambiciosa que, sin embargo, refleja el compromiso del gobierno de Claudia Sheinbaum con la disciplina fiscal en su primer año, luego de que el déficit creció significativamente en 2024 por, entre otras cosas, el gasto requerido para concluir las obras insignia de la administración saliente. De mantenerse elevado por más tiempo, el déficit podría ser indicio de una situación más vulnerable para las finanzas públicas y la deuda; de ahí la importancia de reducirlo.

     “Difícilmente se va a lograr [la meta de] 3.9%, porque el recorte sería muy fuerte”, dijo José Domingo Figueroa, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), en conferencia de prensa. “Sin embargo, el que estén planteando un déficit de 3.9% es una buena señal, pues se está mandando un mensaje a los mercados de que se tiene el objetivo de reducirlo, aun cuando no se logre”.

     IMEF, al igual que otras instituciones, considera que el déficit se ubicará arriba de 4% al concluir 2025. Bank of America Securities, o Bofa, incluso cree que esta métrica superará las estimaciones de Hacienda y cerrará 2024 en 6.2% del PIB.

     La estrategia de consolidación fiscal del gobierno consiste, por una parte, en elevar los ingresos públicos a través de una mayor recaudación tributaria --Hacienda estima que este apartado alcanzará un récord de 5.3 billones de pesos o 14.6% del PIB, gracias a sus esfuerzos de eficiencia recaudatoria--, y por otra en aplicar fuertes recortes a rubros como la inversión física, que caería 12.7% en términos reales frente a 2024 a 836.6 mil millones de pesos, además de reducciones en ramos administrativos como salud (-34%); seguridad y protección ciudadana (-36.2%), y defensa nacional (-43.8%), este último por el avance en obras a cargo de militares como el Tren Maya.

     En total, Hacienda propone un gasto de 9.2 billones de pesos en 2025, lo que equivale a una disminución real de 3.6% frente a lo estimado para este año, o de 1.5 puntos porcentuales del PIB.

     No obstante, estos cálculos se basan en la expectativa de que el crecimiento económico del siguiente año estará en un rango de entre 2 y 3%, mientras que el consenso de analistas encuestados por Citibanamex proyecta un avance de apenas 1%. Un crecimiento menor a lo previsto llevaría a una consolidación fiscal más lenta de lo que las autoridades buscan, ya que los ingresos serían más bajos, aunque ello podría compensarse con un precio de exportación de petróleo mayor al que plantea el paquete económico (57.8 dólares por barril).

     “En los ingresos, [la estimación de Hacienda] se sustenta en un crecimiento económico de 2.3%, contraintuitivo en el contexto de un recorte de gasto público de 1.5pp del PIB, y efectos significativos de nuevas medidas recaudatorias”, escribieron Iván Arias y Arely Medina, economistas de Citibanamex, en un reporte.

     El pronóstico de la administración de Sheinbaum sobre el tipo de cambio también es más optimista que el del consenso (18.5 contra 20.21 pesos por dólar), una situación que eventualmente podría conducir a una deuda externa más alta de lo esperado.

     La situación ajustada de las finanzas públicas es, para muchos, evidencia de que se necesita una reforma fiscal para elevar los ingresos y facilitar el proceso de consolidación. El gobierno de Sheinbaum descartó implementar una política de este tipo en el corto plazo, aunque reconoció que hay retos por delante.

     “Hay total conciencia en el gobierno, en el más alto nivel, de cuál es la realidad de los recursos”, dijo Rogelio Ramírez de la O, el secretario de Hacienda y Crédito Público, en respuesta al cuestionamiento de un legislador sobre una posible reforma fiscal durante la presentación del paquete económico. “Esa pregunta la va a contestar la presidenta de la República, en el momento en el que lo considere oportuno, pero yo ahorita lo que les puedo asegurar es que hay conciencia”.

     Para distintos expertos, el escenario económico que visualiza Hacienda pasa por alto los riesgos asociados a las reformas legislativas del gobierno, principalmente las que trastocan al Poder Judicial y los órganos autónomos, así como a la relación bilateral con Estados Unidos una vez que Donald Trump regrese a la presidencia de ese país, mientras que el recorte al gasto en infraestructura llevaría a que el proceso de relocalización de empresas, también conocido como nearshoring, avance a un ritmo más lento del que esperan las autoridades.

     “Somos escépticos respecto al cumplimiento de la meta presupuestaria del próximo año”, dijo Eirini Tsekeridou, analista de Renta Fija del banco suizo Julius Baer. “Los mecanismos de control más débiles, el aumento del gasto social, las contingencias de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las relaciones comerciales inciertas con Estados Unidos aumentan el riesgo de un deslizamiento fiscal y de una rebaja en la calificación crediticia”.

     De hecho, la agencia estadounidense Moody’s Ratings ya hizo eco de esos riesgos al colocar la nota soberana de México en perspectiva ‘negativa’, incluso antes de conocer el paquete económico, argumentando que hay un deterioro en la asequibilidad de la deuda, una mayor rigidez del gasto público y presiones asociadas a los pasivos de Pemex, junto con una incertidumbre creciente por la reforma judicial.

     Otras calificadoras, como la mexicana HR Ratings, no descartan seguir una trayectoria similar a la de Moody’s más adelante, mientras que Julius Baer rebajó su recomendación sobre la deuda soberana de ‘comprar’ a ‘mantener’.

     “Si tenemos una situación en la que el déficit no está en alrededor de 4% el año que entra, para que en 2026 esté entre 3 y 3.5%, seguramente habrá acciones negativas de calificación”, dijo Víctor Manuel Herrera, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos de IMEF, en conferencia. “Lo que Moody’s está diciendo es ‘hay una perspectiva negativa y, si no cambian las cosas, la bajo’, y eso puede suceder con alguna otra calificadora”.

     Pese a ello, Hacienda argumentó que sus supuestos son realistas y que están respaldados por un entorno positivo para la economía mexicana.

     “En una posición muy parcial uno diría ‘bájale más al gasto’”, dijo Ramírez de la O, en entrevista con el noticiero Despierta de N+. El paquete económico “es realista porque no exagera en la baja de gasto; se baja el que se puede bajar”.

 

 


Fecha de publicación: 19/11/2024

Etiquetas: presupuesto paquete económico Hacienda finanzas públicas ingresos déficit Sheinbaum analistas economía