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5 de feb. (Axis negocios) -- El Banco de México anunciará su primera decisión de 2025 este jueves 6 de febrero y, después de algunas semanas de especulación e incertidumbre sobre el espacio para aplicar nuevos recortes a la tasa de interés, todo indica que podría acelerar el ritmo de la relajación monetaria con una reducción de hasta 50 puntos base.
El consenso de analistas encuestados por Citi Research incluso cambió su visión este miércoles, pues hasta el 21 de enero la mayoría proyectaba un ajuste de solo 25 puntos a la tasa objetivo. Ahora son 27 de 35 participantes quienes esperan un recorte de medio punto porcentual en la decisión de mañana, que llevaría la tasa a 9.5%, a raíz de los anuncios políticos de los últimos días.
Un factor que generaba incertidumbre y que podía reducir el margen del banco central para acelerar el ritmo de los recortes era la amenaza de Donald J. Trump, el presidente de Estados Unidos, de endurecer su postura contra México y aplicarle un arancel generalizado de 25% a sus exportaciones. Dicha promesa incluso se hizo oficial el 1 de febrero con una orden ejecutiva, pero se suspendió antes de entrar en vigor gracias a un acuerdo entre Trump y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, el cual estará vigente por 30 días.
Si bien el riesgo de aranceles no se ha disipado y es probable que Trump siga recurriendo a esta amenaza para obtener concesiones en temas como migración y seguridad, por ahora no parece que vaya a conducir a una mayor volatilidad en los mercados financieros o a un repunte en la inflación, que eran dos factores por los que el banco central podía adoptar una postura más cautelosa.
“Dos razones justificarían esta decisión de la autoridad monetaria mexicana” de recortar 50 puntos, escribió el equipo de economistas de CIBanco liderado por Jorge Gordillo, en un reporte. “En las últimas quincenas, la tasa anual de inflación al consumidor ha descendido un poco más rápido a lo anticipado, y la debilidad económica registrada desde finales del año pasado restará presión a los componentes de la demanda agregada y con ello a los precios”.
La inflación al consumidor cerró 2024 en una tasa anual de 4.21%, la más baja para un fin de año desde 2020, y siguió desacelerando en la primera mitad de enero. El dato de todo el mes se publicará el viernes, un día después de la decisión de política monetaria, y es posible que se sitúe dentro del rango de tolerancia del Instituto Central --que va de 2 a 4%-- por primera vez desde febrero de 2021, cuando comenzaron a desatarse choques a raíz de la pandemia de covid-19 que lo obligaron a iniciar un ciclo alcista de la tasa de interés, el cual se prolongó por casi dos años.
Por su parte, la economía nacional fue debilitándose en el transcurso del año pasado y creció a una tasa de 1.3%, la menor desde la crisis provocada por la pandemia en 2020. Los analistas encuestados por Citi creen que la desaceleración continuará este año y que el producto interno bruto crecerá solo 1%, con riesgos a la baja.
En este entorno, al menos tres funcionarios de la Junta de Gobierno se expresaron a favor de discutir un ajuste de mayor magnitud, que sería el primero de 50 puntos base desde agosto de 2020, cuando el país resentía el impacto de la crisis sanitaria. Dicha visión se reafirmó en el Programa de Política Monetaria para 2025, donde la Junta dijo que considerará bajas más pronunciadas en sus próximas reuniones, las cuales no necesariamente tendrán que sostenerse durante todo el año.
“Tomando en cuenta el actual panorama inflacionario y el grado de restricción monetaria prevaleciente, la Junta de Gobierno valorará llevar a cabo una calibración de la postura monetaria”, dijo Banco de México en ese reporte. “Aun con los ajustes a la baja que se lleven a cabo, en el escenario central del Instituto Central la postura monetaria permanecería en terreno restrictivo en el año”.
La Junta opera actualmente con cuatro integrantes, luego de que el mes pasado concluyó la gestión de la subgobernadora Irene Espinosa. La presidenta Sheinbaum eligió al economista Gabriel Cuadra como su sucesor y es probable que hoy mismo tome protesta en el Pleno del Senado, por lo que aún podría participar en la próxima decisión. Cuadra dio indicios de que votará a favor de bajar la tasa, aunque no está claro si se sumará al ala más dovish que apoya un recorte de 50 puntos.
Quienes creen que el Instituto Central debe acelerar el paso argumentan que su postura monetaria es excesivamente restrictiva, pues la tasa real ex-ante --o aquella que descuenta las expectativas de inflación a 12 meses-- se ubica actualmente en 6.17%, esto es, casi tres puntos porcentuales por encima del rango considerado neutral o que no estimula ni frena el crecimiento económico, de acuerdo con estimaciones de Valmex. Y aun si la tasa objetivo bajara 200 puntos base este año hasta 8%, la política continuaría en territorio de restricción.
“Para nosotros, ya era necesario pasar a ajustes de 50 [puntos], considerando la vacilación a la hora de iniciar el ciclo de flexibilización a finales de 2023 y las señales visibles para actuar con prontitud, dada la presión ejercida sobre la economía por una moneda sobrevaluada y los niveles extremadamente altos de la tasa de política ex-ante”, dijo Gabriel Lozano, economista en jefe de JP Morgan para México.
Sin embargo, otros consideran que el banco central puede estar apresurándose porque la inflación sigue lejos de su objetivo puntual de 3% y, al preocuparse por la desaceleración de la economía, puede descuidar su mandato único que es el control de la inflación.
“El mayor riesgo es que se ponga en juego la credibilidad de la autoridad monetaria mexicana, su principal activo, de que su verdadero compromiso se encuentra en la estabilidad de precios”, dijo el equipo de CIBanco. “A pesar de estas preocupaciones, el proceso desinflacionario en México no se ha roto. Esto no significa que no pueda pasar en el corto/mediano plazo, pero al momento le ha salido bien la estrategia a Banxico”.
A ello se suma que el banco mexicano se desvincularía de la Reserva Federal de Estados Unidos, quien dejó sus tasas de referencia sin cambios la semana pasada y posiblemente las bajará un máximo de dos veces este año, ante los riesgos inflacionarios por las políticas de Trump. No obstante, el margen para desacoplarse de la Fed es acotado, por lo que la autoridad local tendría que alentar el paso en algún punto de 2025.
Fecha de publicación: 05/02/2025
Etiquetas: Banxico recorte tasa política monetaria inflación PIB economía incertidumbre aranceles Trump