Si bien las organizaciones dijeron que esperarán a conocer los detalles para conocer la implementación de los aranceles, el representante de INA reconoció que, al menos en la industria de autopartes, el reto es complejo debido a la alta integración de los componentes. Foto archivo
Si bien las organizaciones dijeron que esperarán a conocer los detalles para conocer la implementación de los aranceles, el representante de INA reconoció que, al menos en la industria de autopartes, el reto es complejo debido a la alta integración de los componentes. Foto archivo

27 de mar. (Axis negocios) -- Las políticas comerciales de Donald J. Trump desde el inicio de su segundo mandato como presidente de Estados Unidos están encaminadas a equilibrar un intercambio comercial que, según él, es injusto para su país, no obstante, para los representantes de la industria en América del Norte, la de mayor integración regional, no es una buena noticia.

     Como parte de estas políticas, el republicano de 78 años firmó una orden ejecutiva para imponer aranceles de 25% a los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos y que ingresen a su país.

     La tarifa que entrará en vigor el 2 de abril también para sus socios comerciales, México y Canadá, no solo tendrán consecuencias directas para los consumidores, sino también en las inversiones y empleos de la industria en la región, considran representantes del sector en México.

     “La competitividad automotriz de la región se ha logrado en tres décadas de integración, y estos aranceles atentan contra esta. En tiempos de incertidumbre global, América del Norte debe fortalecerse, no debilitarse”, dijeron en un comunicado conjunto la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA).

     Ante ello, las organizaciones mantienen una estrecha colaboración en sus contrapartes estadounidenses y canadienses, con el compromiso de “preservar la competitividad y la integración de la región”, agregaron.

     Horas antes de la postura oficial de las organizaciones, Francisco González Díaz, presidente de INA, dijo en entrevistas radiofónicas que se encuentran en Detroit --considerada la capital de la industria automotriz en Estados Unidos por albergar a las tres grandes empresas del sector: General Motors, Ford y Stellantis-- en reuniones donde también participan organismos de Estados Unidos y Canadá.

     Si bien hasta ahora no hay una cifra clara del impacto que tendrá la aplicación de los aranceles, González reconoció que la medida generará una distorsión en las cadenas de suministro, y por ende, afectaciones a los mercados.

     Una muestra de ello es la reacción de los mercados financieros, con las acciones de las tres principales armadoras estadounidenses finalizando la sesión de este jueves con caídas. General Motors, la mayor armadora del país, fue la más afectada, con un descenso de 7.3%, seguida de Ford, con una baja de 3.8%, y Stellantis, con un descenso de 1.2%. Por su parte, de las empresas que tienen negocios de autopartes y cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, Nemak registró una caída de 2.2%, mientras que Grupo Kuo y Grupo Industrial Saltillo no tuvieron operaciones.

     La orden ejecutiva firmada ayer por Trump, no obstante, podría tener un impacto menor para México y Canadá debido al acuerdo comercial que mantiene, y que es conocido como T-MEC.

     En concreto, los vehículos exportados a la Unión Americana bajo este acuerdo pagarán un impuesto menor al 25% establecido en función del contenido estadounidense que posean, y que será calculado con base al contenido no estadounidense de las unidades.

     Además, las autopartes que califiquen para trato preferencial bajo el T-MEC no recibirán el arancel ad valorem de 25% hasta que el Departamento de Comercio establezca un proceso para su aplicación.

     Ante ello, el gobierno de México dijo que buscará un trato preferente con el objetivo de que algunas de las exportaciones que se realizan pueden quedar exentas de las tarifas, de acuerdo con Marcelo Ebrard, secretario de Economía y quien ha encabezado las negociaciones con la administración de Trump.

     Si bien las organizaciones dijeron que esperarán a conocer los detalles para conocer la implementación de los aranceles, el representante de INA reconoció que, al menos en la industria de autopartes, el reto es complejo debido a la alta integración de los componentes.

     “Se vuelve super complejo, lo tenemos con la trazabilidad, pero incluso en las aduanas hay reglas y subreglas en la CBP [Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos] que no son totalmente claras” para determinar el contenido de las piezas, explicó en una entrevista que ofreció a W Radio.

     Si bien la respuesta de organizaciones y empresas del sector no fue la más optimista, United Auto Workers, el mayor sindicato de la industria automotriz en Estados Unidos, celebró la orden ejecutiva firmada por Trump y apuntó que representa el principio del fin del acuerdo comercial regional, el cual calificó de “un desastre” y generador de competencia desleal en la industria.

     “Aplaudimos a la administración Trump por tomar la iniciativa para poner fin al desastre del libre comercio que ha devastado a las comunidades de la clase trabajadora durante décadas”, dijo el presidente de la UAW, Shawn Fain, en un comunicado. “Poner fin a la competencia desleal en la industria automotriz comienza por arreglar nuestros acuerdos comerciales incumplidos, y la administración Trump ha hecho historia con las acciones de hoy”.

     Desde el punto de vista de la organización sindical, los aranceles permitirán la recuperación de empleos bien remunerados “en cuestión de meses” con la instalación de líneas de producción o turnos en varias de las plantas automotrices, las cuales se encuentran infrautilizadas. El sindicato acusó que la decisión de los llamados Tres Grandes de Detroit de instalar parte de su producción en México, ha generado la pérdida de más de mil millones de empleos.

     “El siguiente paso es comenzar de inmediato la renegociación del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que sólo ha perpetuado los efectos nocivos del TLCAN al aumentar el déficit comercial con México y permitir que los fabricantes de automóviles trasladen empleos estadounidenses al extranjero e impulsen una carrera hacia el abismo”, dijo el sindicato.

    Entre los puntos que, a consideración de UAW, deberían contemplarse en la renegociación del tratado está el establecimiento de una cantidad significativa de vehículos fabricados en Estados Unidos; la prohibición del cierre de fábricas y su traslado a países con menores salarios y peores condiciones laborales, y el arreglo de las cadenas de suministro de autopartes.

 


Fecha de publicación: 27/03/2025

Etiquetas: Industria automotriz México aranceles Trump