Para Sheinbaum, los efectos de los aranceles en la industria automotriz --que entraron en vigor el 2 de abril-- aún no tienen impacto. Foto Presidencia
Para Sheinbaum, los efectos de los aranceles en la industria automotriz --que entraron en vigor el 2 de abril-- aún no tienen impacto. Foto Presidencia

4 de abr. (Axis negocios) -- La entrada en vigor de los aranceles de 25% a la industria automotriz por parte del gobierno de Estados Unidos trajo consigo la decisión de Stellantis, una de las tres grandes automotrices de ese país, de suspender de manera temporal la producción de dos plantas en México, con la intención de evaluar sus opciones y la manera que evolucione el tema.

     La planta localizada en Toluca, Estado de México, inició un paro de actividades el 4 de abril que durará hasta el 4 de mayo, mientras que la planta Saltillo Van también paró operaciones por una reducción de órdenes el 31 de marzo y hasta el 13 de abril.

     “En Stellantis continuamos evaluando los efectos de los nuevos aranceles recientemente anunciados sobre los vehículos importados y seguirá colaborando con la administración estadounidense sobre estos cambios de política”, dijo Stellantis México en un posicionamiento.

     La decisión del fabricante no pasó desapercibida para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien atribuyó la decisión a una revisión que la empresa realiza de los modelos que fabrica en ambas instalaciones debido a una baja en su cuota de mercado, aunque sin especificar mayores detalles.

     “Habló el secretario [de Economía, Marcelo] Ebrard con Stellantis. Ellos tienen poco mercado de estos autos que venden independientemente de los aranceles, entonces están haciendo una revisión para ver si ese mismo vehículo se sigue fabricando, porque es un vehículo eléctrico”, dijo la mandataria el viernes en su habitual conferencia matutina.

     Esta caída en las ventas y el interés de las armadoras en una electrificación agresiva se evaporó con la llegada de Donald J. Trump a la Casa Blanca. Una de sus primeras órdenes ejecutivas apuntó a dejar atrás el impulso gubernamental para los vehículos eléctricos. A partir de este punto parece lógico que los planes de las armadoras se ajusten a esta nueva tendencia independientemente del tema tarifario.    

     Si bien las declaraciones de Sheinbaum están encaminadas en reducir la incertidumbre existente en torno al impacto que las nuevas tarifas tendrán en la industria automotriz --la de mayor integración regional-- los números reflejan una disminución en la producción del modelo eléctrico Jeep Wagoneer S, fabricado en la planta de Toluca junto con el Jeep Compass, de combustión interna.

     La producción del modelo Wagoneer S inició en diciembre de 2024, en el que produjo cuatro mil 762 unidades, mientras que para enero la producción bajó 255% a mil 342 unidades, de acuerdo con los últimos datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

     Pero el modelo Wagoneer S no es el único producido por Stellantis en México que ha registrado caídas. De hecho, la producción, exportación y ventas en los dos primeros meses de este año son menores en comparación con el mismo periodo de 2024, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

     En México, Stellantis produce modelos de sus marcas Alfa Romeo, Chrysler, Fiat y Peugeot, los cuales sumaron 72 mil 253 unidades producidas en los primeros dos meses de 2024, mientras que en los mismos dos meses de 2025 la producción se redujo 25% a 54 mil 198 unidades.

     Las unidades para exportación, en tanto, registraron un retroceso de 85.4% en la misma comparación, al pasar de 68 mil 553 unidades en 2024, a 36 mil 972 unidades este año.

     Incluso las ventas en el mercado interno, que incluye las unidades que importa desde otros países, también registraron un descenso, aunque solo de 3.4%.

     Para la presidenta los aranceles en la industria automotriz --que entraron en vigor el 2 de abril-- aún no tienen impacto y un ejemplo de ello es el fabricante suizo Volvo, el cual incrementará en 300 millones de dólares las inversiones previstas para su operación en Ciénega de Flores, Nuevo León, con lo que finalmente destinará mil millones de dólares.

     Además, insistió en que su administración continúa con las negociaciones con el presidente estadounidense Donald J. Trump y su equipo para lograr las mejores condiciones posibles para la industria automotriz --además de las del acero y aluminio-- para lo que incluso se fijó una ventana de 40 días para llegar a un acuerdo.

     No obstante, horas después de la entrada en vigor de los aranceles la automotriz japonesa Nissan descartó recibir nuevos pedidos de Estados Unidos de dos SUV’s modelo Infiniti que produce en México --QX50 y QX55-- por lo que estos modelos serán comercializados en otros mercados, de acuerdo con un reporte de Reuters.

 


Fecha de publicación: 04/04/2025

Etiquetas: Sheinbaum Stellantis operación México aranceles automotriz EUA