Toroto se enfoca en la neutralización de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Foto tomada de la página de Toroto
Toroto se enfoca en la neutralización de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Foto tomada de la página de Toroto

10 de nov. (Axis negocios) -- Toroto es una empresa con sede en la Ciudad de México y la mira puesta en impulsar proyectos para que sean sustentables, un área todavía poco explorada, pero que acapara cada vez más la atención entre los inversionistas ante la creciente preocupación generada por el calentamiento global y las repercusiones de ello en todos los ámbitos de la vida, incluida la economía.

     Esta startup ya tiene cuatro años de operación enfocándose en la neutralización de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, soluciones que ofrece a grandes corporativos entre los que destacan empresas de bebidas --siempre en el ojo del huracán en las comunidades donde producen por su huella hídrica-- así como a otras compañías.

     Pero tiene una diferencia marcada con otras empresas nuevas que tienen una vocación tecnológica. Toroto parece haberse saltado varios pasos en el tortuoso camino hacia la rentabilidad que suelen enfrentar las empresas de este sector, ya que para que este tipo de negocios prospere, por lo general requieren de grandes inversiones.

     De hecho, Toroto todavía tiene recursos que recabó de una ronda de financiamiento de entre amigos y familia en marzo de 2020 y de una más que fue semilla en diciembre del año pasado, lo cual asciende a un millón y medio de dólares, principalmente de capital y en menor medida de deuda.

      “Somos una empresa que vivimos de nuestros propios ingresos. Sí, principalmente con nuestros ingresos [estamos trabajando], eso es capital de trabajo [lo de las rondas]”, agregó Santiago Espinosa de los Monteros, cofundador y director de Toroto, en entrevista. “Somos muy medidos, dependemos de los ingresos de nuestras ventas con Mercado Libre, Coca-Cola, Grupo Modelo, Pepsico y todas estas”.

     En sus inicios --octubre de 2019--, Toroto estaba compuesta por cuatro personas, un número que ha evolucionado a 70 miembros expertos en áreas como tecnología, ingeniería forestal, biología, ingeniería en desarrollo sustentable, sistemas de información geográfica, análisis territorial, entre otras, así como 250 que trabajan en las comunidades o el campo donde emprende sus proyectos.

     “Lo primero que hacemos es identificar zonas prioritarias para la conservación y restauración en México, luego nos aliamos con las personas que son dueñas de esa tierra, para integrarles en un proyecto, entrenarlos y hacerles parte desde el inicio. Ya después nos ponemos a desarrollar y operar. . . tener cuadrillas de personas locales recolectando semilla, construyendo viveros, operándolos, reforestando y haciendo otro tipo de obras que ayudan a la naturaleza”, explicó Espinosa.

     La manera de hacerlo rentable radica principalmente por dos vías. La primera es cuando alguna compañía, como los gigantes de bebidas embotelladas del sistema Coca-Cola o Pepsico, contratan directo a Toroto para realizar una restauración ecológica en lugares donde estas empresas operan, por lo que la firma cotiza las obras y las cobra.

     Entre las trasnacionales con las que trabaja o ha trabajado Toroto están el gigante cervecero Grupo Modelo y la marca de whisky Johnnie Walker, propiedad de la trasnacional de las bebidas espirituosas Diageo.

         La otra manera de ingresar recursos es trabajando en zonas prioritarias para la biodiversidad que no están adentro de la cadena de valor de nadie, como el corredor Campeche.

       “Trabajamos en el mercado de carbono, entonces las toneladas de CO2 que logramos remover de la atmósfera como consecuencia de nuestras actividades, las certificamos, las validamos, las metemos a mercados internacionales de carbono y empresas como Mercado Libre compran esos créditos y esa es nuestra segunda fuente de ingresos”, añadió el emprendedor.

     Con Mercado Libre, el gigante latinoamericano del comercio electrónico, trabaja en proyectos de restauración ecológica activa y pasiva para recuperar la cobertura forestal y lograr el secuestro de carbono atmosférico.

      Toroto también cuenta con tecnología para georreferenciar cada uno de los impactos positivos de lo que hacen, es decir, tiene un metaregistro, que el mismo emprendedor califica como una de las herramientas más avanzadas en el mercado, aunque sigue en su fase beta. David Camhi --uno de los cuatro cofundadores junto con Espinosa, Pilar y Rocío Harispuru--, es pieza clave en ello, al ser el director de desarrollo tecnológico.

     Con ese registro, la firma puede ver exactamente dónde están las toneladas de dióxido de carbono o CO2 que secuestraron de la atmósfera, a lo cual tienen acceso las comunidades dueñas de la tierra y los inversionistas en los proyectos de Toroto, para observar lo que sucede a nivel campo.

     Toroto opera desde siete estaciones biológicas en México que están en los estados de Hidalgo, Campeche, Quintana Roo, Nayarit, Tlaxcala, Chihuahua y Chiapas.

     Hacia adelante el plan es lanzar otras cuatro estaciones o reservas ecológicas a principios del siguiente año, y llegar hasta 30 para 2026 y 70 hacia 2030, con operación en México, Colombia, Perú, Centroamérica y otras regiones, principalmente andinas.

 


Fecha de publicación: 10/11/2023

Etiquetas: Toroto emprendedores startups sustentabilidad sostenibilidad Pepsico Grupo Modelo Coca-Cola