25 de sep. (Axis negocios) -- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) requerirá apoyos por 50 mil 200 millones de dólares del gobierno de México durante los primeros tres meses de la administración de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, esto solo para hacer frente a sus obligaciones financieras en 2026, advirtió Moody’s Investor Services.

     De los primeros tres años del nuevo gobierno, que iniciará el 1 de octubre, será 2026 cuando la empresa estatal necesite ayudas financieras por 19 mil 100 millones de dólares, de los que 12 mil 200 millones de dólares corresponden al pago de deuda, mientras que los restantes seis mil 900 millones de dólares son para necesidades de flujo.

     Incluso si la administración de Sheinbaum Pardo decidiera emprender una reestructura de deuda de la paraestatal, sería insuficiente, consideró Roxana Muñoz, analista para Pemex de la calificadora con sede en Nueva York.

     “Con esto se resuelve parte de este requerimiento financiero, pero no es la totalidad, ayuda a mitigar las presiones de liquidez pero no las erradica”, dijo la especialista en el marco de Inside Latam, organizado por la calificadora de manera anual.

     El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado acciones para ayudar a Pemex a mejorar su débil situación financiera y a resolver los altos niveles de endeudamiento que tiene, los cuales la convierten en la petrolera más endeudada del mundo. Las ayudas gubernamentales anuales recibidas por la empresa --para cubrir necesidades de flujo de efectivo, operación y deuda-- rondaron en promedio los nueve mil millones de dólares, de acuerdo con la calificadora.

     Parte de este apoyo consistió en reducir el pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) --que es el pago que la empresa realiza al gobierno por la utilidad generada por la producción de hidrocarburos-- para permitirle a la compañía cumplir con sus vencimientos de deuda. Al inicio del sexenio de López Obrador pagaba un impuesto de 65%, mientras que para este año dicha tasa se redujo a 30%.

     Estos apoyos son el respaldo total de la calificación crediticia asignada por Moody’s para Pemex, la cual es --desde febrero de este año-- ‘B3’, el sexto escaño en la categoría de grado especulativo, con una perspectiva “negativa”. De no ser así, la calificación real de la petrolera estatal sería ‘Ca’, el penúltimo escalón en grado especulativo.

     “‘Ca’ es uno de los niveles más bajos que otorga la agencia. Su probabilidad de incumplimiento es mayor a 80% [frente al 5% con la calificación actual] lo que refleja al inversionista una alta posibilidad de pérdidas”, explicó Muñoz en conferencia en el marco del evento.

     Para Moody’s, la presidenta electa tiene la posibilidad de emprender una reforma fiscal para Pemex que, entre otras medidas, contemple con la modificación en el cálculo del DUC, además de retomar las asociaciones con empresas privadas-mediante figuras como los farmouts, que fueron suspendidos al inicio del actual sexenio de López Obrador, y una negociación con el sindicato petrolero en torno al pago de pensiones.

     “Una reforma fiscal no solo implica la reducción de tasa [DUC]”, dijo la analista. “podría ser positivo, pero depende de cómo se dé esta reforma fiscal”.

 


Fecha de publicación: 25/09/2024

Etiquetas: Pemex México energía ayudas gobierno Moody's