El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos traerá retos para México, pero también oportunidades para capitalizar el nearshoring. Foto AP/Alex Brandon
15 de nov. (Axis negocios) -- La victoria de Donald J. Trump generó volatilidad en el tipo de cambio en México, así como en otras variables financieras, no solo por la holgada ventaja que obtuvo frente a su rival demócrata Kamala Harris, sino porque los republicanos también ganaron la mayoría en ambas cámaras del Congreso.
- Algunos analistas e inversores temen que, en su regreso a la Casa Blanca, el presidente electo podría implementar una serie de políticas desalentadoras para el libre comercio y para las inversiones que se esperan en territorio mexicano por la relocalización de empresas o nearshoring.
- La volatilidad del peso frente al dólar continuará en los próximos meses, en función del discurso de Trump. Así mismo, otros activos de renta variable podrían verse afectados si cumple parcial o totalmente sus promesas, sobre todo en sectores muy vinculados a la economía estadounidense.
- Otros analistas consideran que las inversiones por el nearshoring seguirán fluyendo hacia México, ya que la narrativa de Trump contra China fue precisamente la que detonó este fenómeno durante su primer mandato.
- Las industrias que se beneficiaron hasta ahora por la retórica del nearshoring, como los grupos aeroportuarios, las fibras industriales y las empresas de logística, podrían enfrentar retos por un perfil de crecimiento más modesto para sus proyectos.
- Las empresas del sector financiero podrían ver afectados sus planes de colocar financiamientos para la instalación de plantas en territorio mexicano, o para la modernización de las cadenas de producción.
Lo que el regreso de Donald Trump le depara a México
El regreso de Donald J. Trump a la presidencia de Estados Unidos era un escenario que los analistas y expertos del mercado no descartaban, pero al mismo tiempo veían como el horizonte más complejo por los efectos que podría generar en México.
Para algunos, la ventaja que obtuvo el expresidente, de 78 años, frente a Kamala Harris resultó sorpresiva, ya que incluso le permitirá llegar a la Casa Blanca con el apoyo de las mayorías en ambas cámaras del Congreso.
Los economistas coinciden en que, de todos los escenarios posibles, la victoria de Trump y el control del Congreso es el que podría conducir a una mayor volatilidad del tipo de cambio y otros activos financieros locales durante los próximos meses.
Además, traerá más retos para la relación bilateral por las políticas proteccionistas que ya adoptó en el pasado Trump y que ciertamente cambiaron la relación entre ambos socios.
El efecto inmediato fue una mayor volatilidad del peso, que a unos días de las elecciones retrocedió a su peor nivel frente al dólar en más de dos años. La moneda acumula una depreciación de más de 17% en lo que va de 2024 y la expectativa de los analistas es que los movimientos abruptos continúen en los próximos meses, algo similar a lo ocurrido tras la primera victoria electoral de Trump, cuando el peso perdió 7.9% para incluso situarse cerca de las 22 unidades por dólar a principios de 2017.
Durante su campaña, el republicano amenazó en varias ocasiones con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, si el gobierno de Claudia Sheinbaum no controla los flujos de migrantes y drogas en la frontera. Si bien es probable que una política de este tipo lleve a una mayor depreciación del peso, el impacto para las exportaciones se anularía precisamente por un dólar más caro, de acuerdo con Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays.
Las tarifas de Trump y su idea de aplicar recortes de impuestos sustanciales a personas y empresas en Estados Unidos también conducirían a una mayor inflación y, por ende, a tasas de interés más altas para controlarla, lo que a su vez tendría efectos inflacionarios en México y debilitaría aún más al peso.
Además de proponer más aranceles, el presidente electo dijo que buscará la renegociación del tratado comercial de Norteamérica (T-MEC) en 2026, a fin de abordar sus preocupaciones por la incursión de empresas chinas en México, que podrían utilizar al país como trampolín para exportar autos eléctricos y otros productos a Estados Unidos.
Si bien la relación bilateral no estará exenta de retos, Casillas, de Barclays, considera que la llegada de inversiones a México asociadas al nearshoring continuará, ya que Trump fue quien detonó este fenómeno por la guerra comercial que emprendió contra China en su gestión anterior, aunque ciertamente habrá una pausa el siguiente año por la incertidumbre asociada al cambio de gobierno en ambas naciones norteamericanas.
A continuación, te presentamos un balance de cómo impactará el regreso de Trump a la economía y los mercados financieros locales y en Estados Unidos, de acuerdo con distintos economistas.
Los riesgos:
- El peso podría mantener una tendencia depreciatoria y alcanzar niveles de hasta 22 unidades por dólar al cierre del año.
- Las medidas arancelarias de Trump y los recortes de impuestos conducirían a un repunte de la inflación en Estados Unidos. Esto obligaría a la Reserva Federal a mantener tasas altas y fortalecería más al dólar.
- Algunos no descartan que los aranceles lleven a un escenario de estanflación en Estados Unidos durante 2025, mientras que los recortes de impuestos podrían reducir el atractivo de México para la inversión extranjera directa.
- La inflación local también subiría debido a la depreciación cambiaria, complicando el retorno al objetivo de 3% del banco central hacia finales del próximo año.
- El ruido generado por Trump en materia comercial podría traer riesgos a la baja para los grupos aeroportuarios, como OMA y GAP que tienen una alta exposición al nearshoring, así como para otras empresas de transporte como Traxión, cuyo enfoque está en el segmento logístico.
- A su vez, un freno en el nearshoring implicaría una menor demanda de espacios industriales y tasas de absorción más bajas para el sector inmobiliario.
- También habría afectaciones para empresas financieras como Regional y Grupo Financiero Banorte, que buscan acompañar a las firmas durante su proceso de relocalización con distintos servicios.
- La revisión del T-MEC en 2026 podría traer cambios por las tensiones entre Estados Unidos y China. Una potencial modificación es que las reglas de origen por contenido pasen a ser reglas de origen por país.
Las oportunidades:
- México puede aprovechar su posición como el socio comercial más importante de Estados Unidos, ya que en 2023 superó a China en materia de exportaciones hacia la Unión Americana, con envíos por casi 500 mil millones de dólares.
- La guerra comercial entre Estados Unidos y su contraparte asiática podría favorecer una mayor integración comercial en Norteamérica, lo que a su vez sería benéfico para las exportaciones mexicanas.
- Una vez que se disipe la incertidumbre, los analistas consideran que el nearshoring puede ser un aliciente para el crecimiento económico nacional. La contribución al PIB podría estar cerca de 0.3 puntos porcentuales este año y 0.2% en 2025, por la incertidumbre asociada a los cambios de gobierno tanto aquí como en Estados Unidos, pero se espera que mejore a partir de 2026.
- La depreciación cambiaria sería favorable para empresas que tienen gran parte de sus ingresos denominados en dólares, en sectores como materiales, bienes raíces y alimentos y bebidas.
- Además, los recortes de impuestos corporativos podrían beneficiar a las emisoras de consumo y materiales --sobre todo cemento y petroquímicos.
- Finalmente, un incremento en los aranceles de vehículos importados llevaría a una mayor demanda de productos de firmas como Nemak, dado que los principales compradores de sus autopartes son OEM tradicionales como Ford, General Motors y Stellatis.
Fuentes: Información de la plataforma Hub de Infosel, reportes de BBVA, J.P. Morgan, Barclays y Squared Financial.