IMEF dice incertidumbre sobre reformas frena inversión, espera mayor claridad

18 de jun. (Axis negocios) -- La incertidumbre generada por las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual mandataria electa, Claudia Sheinbaum, provocó un freno importante a la inversión privada, ya que hay temores de que podrían afectar el clima de negocios y el estado de derecho en el país, advirtieron economistas del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.

     Dentro del paquete de reformas planteadas, la que atañe al Poder Judicial es la que ha generado mayor preocupación hasta el momento, lo que se reflejó en el comportamiento volátil de los mercados financieros durante las últimas semanas. Sheinbaum adelantó que será una de las primeras iniciativas en votarse en el Congreso, una vez que arranque el próximo periodo de sesiones en septiembre y después de un periodo de consultas.

     Para los especialistas de IMEF, la reforma judicial debe dar certeza a los inversores de que cuentan con mecanismos para ampararse en actos de autoridad o para resolver controversias, concesiones denegadas y permisos rechazados. También debe asegurar que exista un sistema de justicia capaz de resolver conflictos entre particulares y sancionar a quienes cometan delitos.

      “Este escenario de esperar qué va a pasar con las reformas está frenando la inversión de manera importante”, dijo José Domingo Figueroa, presidente nacional de IMEF, en conferencia de prensa. En el caso de la iniciativa judicial, “se han esbozado ideas de qué podría ser, sin embargo, hasta el día de hoy no se tiene una certeza. . . Estamos en un momento de espera para tener mayor claridad de hacia dónde va”.

     El instituto agregó que este freno a la inversión fue uno de los factores que le llevó a revisar a la baja su expectativa de crecimiento para 2024, de 2.2 a 2.1%, junto con el desempeño errático de la actividad económica durante el primer trimestre del año.

     La advertencia de IMEF coincide con la que han hecho otros grupos de análisis como Citibanamex, la filial mexicana de Citi, quien proyecta que el crecimiento económico se desacelerará hasta 1.9% este año por el impacto de la incertidumbre política y las altas tasas de interés.

     Otros expertos, sin embargo, se muestran más optimistas y consideran que el panorama para las inversiones es positivo tras la jornada electoral del 2 de junio, que resultó en la elección de Sheinbaum como presidenta y en que Movimiento Regeneración Nacional, el partido en el poder, obtuviera la mayoría calificada en la Cámara de Diputados junto a sus aliados, lo que le permitirá promover cambios constitucionales sin tener que negociar con la oposición. En el Senado se quedó muy cerca de alcanzar dicha mayoría.

     “El panorama de México luce positivo, muy alineado a la tendencia global”, escribió Joaquín Barrera, director de Renta Fija e Inversiones de Sura Investments, en un reporte. “Si bien hay desafíos propios del país como reducir el déficit fiscal, en términos relativos y comparado con regiones de mercados emergentes, México luce más sólido con una calificación crediticia de grado de inversión que lo convierte en un mercado atractivo para los inversionistas y, hacia delante, es importante que esto se mantenga”.

     Por su parte, los analistas de IMEF advirtieron que el gobierno deberá reducir el déficit de forma “expedita” a partir del siguiente año, lo que requerirá aplicar recortes en el gasto, pues de lo contrario corre el riesgo de que las agencias calificadoras reduzcan la calificación soberana del país o incluso le quiten el grado de inversión.

     Algunas mesas de análisis creen que los riesgos políticos y en materia de finanzas públicas propiciarán una baja en la perspectiva de la calificación soberana y otras no descartan que la nota pueda degradarse, lo que tendría un impacto en el costo financiero de la deuda y tardaría años en revertirse para un eventual retorno al grado de inversión.

     “Es importante resaltar que Fitch es la calificadora que ubica a México más cerca de perder el grado de inversión, con una nota de BBB-, apenas un escalón por encima del umbral especulativo”, escribieron analistas de Punto Casa de Bolsa encabezados por Armando Rodríguez. “Esto significa que cualquier deterioro de las políticas económicas o de la estabilidad fiscal podría resultar en una rebaja que quitaría el grado de inversión de México, con el consiguiente impacto en la percepción de riesgo del país, y encarecería el financiamiento internacional”.

     La Secretaría de Hacienda calcula que el déficit fiscal bajará de 5.9% del producto interno bruto previsto para este año a 3% en 2025, una meta que distintos especialistas consideran difícil de alcanzar.

     IMEF proyecta que la consolidación fiscal que el gobierno buscará el siguiente año, junto con otros factores, provocará que el crecimiento del PIB se desacelere a 1.7%, una reducción de 0.1 puntos porcentuales frente a su estimado anterior, de acuerdo con su encuesta de expectativas de junio.

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